Entre la yerba y la tierra húmeda del rancho La Gallera, ubicado entre los municipios de Poza Rica y Papantla, se dejan ver huesos y restos de ropa con tan solo caminar sobre la zona. La V Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas descubrió más de una decena de “cocinas” en una finca en donde en las paredes se lee la marca Z-40, característica del cártel de Los Zetas.
En una nota publicada por Noticias Telemundo, Yadira González, quien busca a su hermano Juan González, desaparecido desde 2006, se relata que esta mujer se ha vuelto una experta en la identificación de lugares donde se esconden las fosas clandestinas. Además, sabe distinguir entre restos humanos y de animales. Yadira se refiere al rancho como un lugar de horrores en el que pudieron ser cientos de personas las que enterraron ahí.
La casa con la que cuenta la finca tiene dos pisos y seis habitaciones pintadas de color rosado y una fachada con dos balcones que se encuentran enmarcados con azulejos. Este lugar pertenecía a un ganadero de la zona que lo “cedió” al cártel a cambio de un familiar secuestrado. Hace menos de cinco años, estuvo habitado por Los Zetas y hoy, es la quinta vez que autoridades y víctimas directas acuden con la esperanza de hallar a sus desaparecidos.
En uno de los espacios del lugar, encontraron un horno que anteriormente se utilizaba para cocinar zacahuil, un platillo tradicional de la región. Sin embargo, en este contexto, se empleó para cremar los cuerpos de las víctimas.
La V Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas denuncia que las autoridades tienen conocimiento del empleo de este método desde 2011, incluso a nivel federal y han señalado no tener datos de la investigación o procesamiento de este tipo de lugares, según lo que dice Miguel Trujillo, quien coordina la búsqueda en el campo, en una entrevista para Excélsior.
El 31 de enero de 2017, elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) exhumaron los cadáveres decapitados de seis personas. Además de esos cuerpos, encontró prendas de al menos 20 individuos. Yadira González señaló que las autoridades no han llevado a cabo las acciones pertinentes, como lo es el acordonamiento de la zona.
Otro de los hallazgos de familiares de víctimas y autoridades, son pañales y toallas sanitarias femeninas enterrados, que, según explica Yadira González para Noticias Telemundo, eran utilizados para disipar el olor de los cadáveres.
Hasta el momento, México tiene una cifra de 61.637 de personas desaparecidas, según el Registro Nacional de Datos de Personas Desaparecidas (RNPED). En el estado de Veracruz se contabilizan 2.200 según dichos datos.
El cártel más sanguinario del país
Los Zetas iniciaron como el brazo armado del Cártel del Golfo (CDG), formado por desertores del Ejército y de la Policía Federal. En un principio, el área de influencia de la organización criminal era en el norte del país. Sin embargo, poco después, ocupó otros estados de la República como Veracruz.
En 2003, la entonces Procuraduría General de la República (PGR), comprobó que integrantes del Ejército eran parte de este grupo delictivo, pues tenía ubicados a los 31 fundadores de los cuales cinco habían alcanzado el grado de teniente, cuatro subtenientes y tres de cabo.
Durante muchos años, el cártel ha propagado el terror civil, en el que se recurre a métodos como la decapitación, desmembramiento de cuerpos o el “guisaso”, que consiste en disolver los cadáveres en ácido o derretirlos en contenedores de aceite.
A Los Zetas se les señala como responsables de tres episodios violentos en el país: el asesinato de 72 migrantes en Tamaulipas, hecho que tuvo lugar en el 2010, la desaparición masiva de personas de la comunidad de Allende, Coahuila, en 2011 y la masacre en el Casino Royale, en Monterrey, el 25 de agosto de ese mismo año, que costó la vida a 52 personas.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: