Los padres de Ximena Quijano y José Antonio Parada, estudiantes colombianos de medicina asesinados la noche del domingo 23 de febrero en Puebla, llegaron este martes a la ciudad para recuperar los cuerpos de sus hijos.
Los jóvenes y un conductor de Uber del municipio de Huejotzingo fueron asesinados luego de haber acudido al carnaval.
Con lágrimas y sin bajarse del auto en el que llegaron a las instalaciones del Instituto de Ciencias Forenses (Semefo) del estado para reconocer el cuerpo de Ximena, Jorge Quijano y su esposa, demandaron el esclarecimiento de los hechos y exigieron justicia para la joven de 25 años que se encontraba de intercambio en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Desde Colombia dos jóvenes vinieron a salvar vidas y lo que le hicieron fue quitárselas esos canallas. Sólo queremos justicia
La madre de “Xime”, como le decía de cariño, mencionó a medios colombianos que su hija siempre destacó por su vocación, por lo que constantemente compartía en redes sociales los logros académicos de su hija. Incluso, recientemente publicó una foto en la que se ve atendiendo un parto.
“Siempre cuando se ven estas noticias, uno no lo cree, pero cuando le toca, se dice que la impunidad no debe de existir", lamentó el señor Quijano.
Por su parte, el padre del estudiante José Antonio Parada, de 22 años, explicó también con lágrimas que él vio feliz a su hijo junto con Ximena y Francisco Javier (el otro estudiante mexicano asesinado), en medio de la comparsa y la banda del pueblo, que recorrían las calles, durante el carnaval de Huejotzingo.
Además reiteró que no fue la policía quien encontró el paradero de José Antonio y sus dos compañeros de universidad, así como el del conductor de Uber, sino él y su esposa, Angélica Cepar, al rastrear desde Colombia el teléfono que utilizaba su hijo.
Relató que los jóvenes abordaron un vehículo y de acuerdo al GPS de la aplicación, la señal los iba acompañando durante el recorrido a la ciudad, pero se detuvo en un baldío e inició la pesadilla.
Fue en ese preciso momento, que como padre se comenzó a preocupar de no saber nada de su hijo y se comunicó al día siguiente con los compañeros de la facultad para que lo ayudaran a localizar a José Antonio, Ximena y Francisco Javier, pero confesó que su corazón ya presentía que había sucedido algo malo, porque la señal había quedado en un lugar en donde no había ninguna casa.
Alrededor de las 15:00 horas, una unidad blanca salió del Servicio Médico Forense con los dos cuerpos de los estudiantes de posgrado de la UPAEP, Ximena y José Antonio, quienes tuvieron una misa de honor dentro de las instalaciones de la universidad antes de ser repatriados a su natal Colombia.
Misa de honor en la UPAEP
Padres, familiares, amigos, docentes y compañeros de Ximena Quijano Hernández, José Antonio Parada Cerpa y Francisco Javier Tirado Márquez participaron en la misa de honor que encabezó el obispo auxiliar Felipe Pozos Lorenzini, la tarde de este martes en la capilla de la institución educativa poblana.
Al finalizar la ceremonia, los padres de los estudiantes asesinado, emitieron un mensaje a la comunidad estudiantil, donde agradecieron el apoyo y las condolencias; mientras que a las autoridades y grupos criminales, exigieron un alto a la violencia.
"Es un momento bastante difícil para nosotros, con este dolor, pero a través de ustedes, los medios de comunicación serios y responsables, pedimos no más violencia, no más extorsión, no más atracos y no más dolor”, expresó Jorge Quijano, padre Ximena.
Además, el obispo auxiliar pidió porque cambien las personas que cometieron los asesinatos y explicó que en su momento, serán llamados a cuentas. “Pedimos porque regrese la paz y la tranquilidad a Puebla. Le pedimos a la virgen. Ella no entendió por qué su hijo estuvo en la cruz, pedimos les consuele” apuntó.
Reacción del cónsul de Colombia
En entrevista para Milenio TV, Luis Oswaldo Parada Prieto, cónsul de Colombia en México informó que la embajada está en coordinación con la Fiscalía General de la República para trasladar los cuerpos de los jóvenes colombianos a su país de origen a más tardar pasado mañana.
El cónsul mencionó que “Colombia está de luto porque el caso es muy doloroso”, pues no es justo que las nuevas generaciones tengan que vivir con tanto miedo y sus familiares con la incertidumbre de verlos regresar a casa. Sin embargo, dijo ver una gran intención por parte de las autoridades de Puebla para esclarecer el hecho y que no quede impune.
Ante el cuestionamiento de si México no le aprendió nada a Colombia ante violenta época que vivió durante la década de los ochenta, Parada Prieto respondió que “desafortunadamente los carteles mexicanos sí aprendieron mucho”.
Agregó que con “la profesionalización de los cuerpos de seguridad, se logrará desarticular estos grupos criminales”.
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