Desde hace años, los bares que se ubican en la capital del país han sido azotados por el crimen organizado, pero en tiempos recientes, los “antros” más exclusivos de la ciudad se han visto asolados por los integrantes de un cártel en particular: La Unión Tepito.
Este fin de semana, se dio a conocer una gresca al interior del Bar 27, ubicado en Avenida San Jerónimo 240, en la alcaldía Álvaro Obregón.
De acuerdo con la información proporcionada por testigos, todo comenzó cuando al menos dos sujetos apodados “El Bengala” y “El Mitsuru”, integrantes de La Unión Tepito, acosaron sexualmente a una joven. Como la gente de seguridad del antro no intervino, algunos estudiantes de entre 22 y 24 años intentaron defenderla, pero fueron atacados.
La gresca involucró a alrededor de 20 personas y según los testimonios de los jóvenes, los agresores se apoyaron en el personal de seguridad del lugar para llevarlos a la parte trasera del establecimiento.
Los jóvenes fueron desaparecidos durante al menos una hora. Los sacaron de las instalaciones, los encañonaron, les robaron carteras, celulares e incluso un automóvil marca Audi modelo A4.
Luego fueron amenazados: les dieron alrededor de 10 segundos para salir del Bar 27; de otra manera “Se los iba a cargar la ver…”, aseguraron las víctimas.
En redes sociales se han hecho denuncias al respecto del ambiente que se vive al interior del exclusivo antro en el que no es la primera vez que ocurre algo así.
Aunque el Bar 27 aseguró que no conocen a las personas implicadas y que siempre “respetaron el protocolo” de sus instalaciones, hay quien asegura que dentro de este lugar se reúnen con regularidad “El Bengala” y “El Mitsuru”.
Hasta el momento, las autoridades capitalinas no se han pronunciado al respecto.
El acoso a los dueños, gerentes y empleados de los bares y restaurantes de la capital, principalmente los ubicados en las alcaldías Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón, es una situación cotidiana.
Integrantes de La Unión Tepito los amenazan: además de cobrarles una “renta”, los amagan con realizar matanzas dentro del lugar si no los dejan pasar a vender droga. Una vez que acceden, coptan a empleados para que los ayuden a distribuir los estupefacientes, principalmente metanfetaminas y cocaína. Quienes aceptan se llevan jugosas ganancias.
En 2019, el diario 24 horas entrevistó a un trabajador del antro “La Santa”, ubicado en Polanco, en la alcaldía MIguel Hidalgo. Reveló que sus compañeros, en complicidad con integrantes de La Unión Tepito, distribuyen la droga entre clientes interesados. Además, reveló que se llevan comisiones de hasta 5,000 pesos únicamente por la venta de estupefacientes.
“Aquí en La Santa la situación está muy fuerte desde hace tiempo. Los meseros ya andan repartiendo droga en las mesas y los cadeneros saben a qué personas deben dejar ingresar con la droga al antro, se llevan comisiones de hasta 5,000 pesos” (sic).
El diario también entrevistó a un empleado del club nocturno “Phoenix”, ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc. Aníbal "N" aseguró que tres integrantes de La Unión permanecen dentro de los baños del lugar y ofrecen drogas a los clientes, sobornando y extorsionando a los cadeneros para que puedan ingresar sin problemas.
“Ya todo está arreglado con el gerente y los cadeneros dicen que los tienen amenazados con ir por sus familias si no los dejan vender dentro del antro, ahí andan en los baños, vendiendo drogas como si fueran dulces”, dijo.
El año pasado se reveló el control de La Unión Tepito en tres bares de Coapa. El 7 de junio 12 integrantes del cártel originario de Tepito fueron detenidos dentro de “La Jaus Drinks & Fun”. Días después, el 22 de junio, dos personas fueron asesinadas presuntamente por integrantes de La Unión dentro del bar “La Gaviota del Sur”.
Tres meses más tarde, el 9 de septiembre, una gresca en el antro “The Flow” dejó una persona muerta y dos más lesionadas.
En agosto, una balacera dentro del Foro San Ángel, ubicado en la colonia Guadalupe Inn de la alcaldía Álvaro Obregón, dejó un integrante de La Unión muerto y a una pareja herida.
De acuerdo con las investigaciones, en el lugar se encontraban narcomenudista y sicarios. Cerca de las 05:00 horas, siete detonaciones detuvieron el espectáculo. Al parecer, los sicarios iban por Emanuel “El Woody”, presunto integrante de La Unión que coordinaba a un grupo de narcomenudistas que operan en la alcaldía Cuauhtémoc.
La tragedia del Bar Heaven
Pero el caso de las disputas por el control del narcomenudeo en bares de la ciudad que más impactó a los habitantes de la Ciudad de México ocurrió el 26 de mayo de 2013, cuando 13 jóvenes desaparecieron del bar “Heaven” de la Zona Rosa.
Todo comenzó la noche del viernes 24 de mayo, cuando Horacio Vite Ángel, “El Chaparro”, repartidor de droga de la banda La Unión de Insurgentes, estaba en el bar Black, en la colonia Condesa. Ahí fue sorprendido por al menos ocho integrantes de la banda rival, La Unión de Tepito.
Tras amenazarlo, lo obligaron a salir. Una vez en la calle, fue orillado a una jardinera. Lo hicieron hincarse y lo ejecutaron.
Horas más tarde, el cuerpo de Vite Ángel fue encontrado en recostado en un árbol en las inmediaciones del bar Black, con dos impactos de arma de fuego en la cabeza y en sus bolsillos algunos envoltorios con drogas. Su asesinato derivaría en una venganza.
Para la noche del 25 de mayo el plan ya estaba orquestado: Ernesto Espinoza Lobo y Jesús Carmona, líderes de Los Lobos, ordenaron el secuestro de varios jóvenes originarios del barrio de Tepito porque había problemas con Jerzy Ortiz, hijo de Jorge Ortiz Reyes “El Tanque”, un traficante ahora preso en el Centro Federal de Readaptación Social número 15, ubicado en Villa Comaltitlán, Chiapas.
Jerzy Ortiz junto a Aarón Piedra Moreno, Jennifer Robles González, Guadalupe Karen Morales Vargas, Alan Omar Athiencia B., Eulogio Fonseca Arreola, Josué Piedra Moreno, Rafael Rojas Marines, Gabriela Téllez Zamudio, Monserrath Loza Fernández, Gabriela Ruiz Martínez y Alejandro Said Sánchez García, hijo de Alejandro Sánchez “El Papis”, llegaron al bar Heaven, ubicado en la Zona Rosa la madrugada del 26 de mayo. Algunos de ellos habrían estado relacionados con el homicidio de “El Chaparro”.
De acuerdo con las declaraciones ministeriales de algunos de los detenidos, “El Polo”, presunto gerente del bar, dio el pitazo (alrededor de las 10 de la mañana) para iniciar el “levantón” (plagio) de los jóvenes.
Al menos ocho autos llegaron uno a uno a las afueras del Heaven, y se llevaron a los jóvenes del antro. Fueron trasladados al rancho La Mesa en donde fueron ejecutadas.
Los cadáveres desmembrados de los jóvenes fueron arrojados a una fosa clandestina improvisada. Los presuntos homicidas la cubrieron con cemento, asbesto, cal y amoniaco. Los ocultaron bajo una gruesa capa de hormigón.
Tres meses después, el 23 de agosto, sus cuerpos fueron encontrados en el municipio de Tlalmanalco, en el Estado de México.
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