El caso de la pequeña Fátima conmocionó a la Ciudad de México en las últimas semanas. El cadáver de la menor, de 7 años de edad, apareció el 16 de febrero en las inmediaciones de la alcaldía Tláhuac, cinco días después de que fuera secuestrada a la salida de su escuela en Xochimilco.
Según datos de la Procuraduría General de Justicia capitalina, el rapto de Fátima no fue un caso aislado. En 2019, se registró en la capital un récord histórico en el delito de sustracción de menores. En total, desaparecieron 1,164 niños; es decir, 67 más que en 2018, tal y como informó el diario Milenio, basándose en cifras oficiales.
De acuerdo con la Procuraduría, el 60% de los menores que fueron secuestrados en 2019 eran mujeres; la mitad de ellas no había cumplido los 12 años.
El número de denuncias por este tipo de crimen despuntó de forma evidente en la metrópoli en un período de dos años. Si en 2017 se abrieron 970 carpetas de investigación por el rapto de niñas y niños contra la voluntad de sus padres o tutores, en 2018 aumentaron a 1,097, y en 2019 fueron 1,164.
Esto significa que entre 2017 y 2019 se registraron, al menos, 3,231 casos de sustracción de menores en la Ciudad de México. El foco rojo de este delito se ubica en Iztapalapa, donde en el período citado se registraron 637 desapariciones, esto es, un 20% de la cifra total.
En esa Alcaldía se denunció en 2019 la desaparición forzada de 243 menores de edad; un aumento del 30% en comparación con el 2017, cuando se abrieron 186 carpetas. Según un análisis de datos elaborado por Milenio, en Iztapalapa, la unidad Vicente Guerrero es la más peligrosa, con 24 raptos en tres años; la mitad de ellos, se registraron en 2019.
Además, el diario mexicano apuntó que en la Ciudad de México la Alcaldía Gustavo A. Madero (GAM) y la Cuauhtémoc son zonas especialmente peligrosas por el rapto de menores. Allí se abrieron 349 y 326 carpetas de investigación respectivamente entre 2017 y 2019.
Mientras que en la GAM los focos rojos fueron las colonias San Felipe de Jesús (18 casos en tres años) y la Nueva Atzacoalco (14 casos en tres años), en Cuauthémoc el rapto de infantes se concentró en la zona centro (66 denuncias), la colonia Doctores (52 denuncias) y la colonia Guerrero (27).
El Código Penal de la Ciudad de México contempla una pena de cárcel de entre tres y siete años de prisión para quien retenga a un menor en contra de su voluntad sin tener relación de parentesco o tutela con él; una condena que puede aumentar al doble si el infante es menor de 12 años.
En mayo del 2019 se llevó ante el Congreso de la capital una iniciativa que buscaba aumentar la pena de prisión hasta los 40 años para el delito de sustracción de menores, pero no llegó a aprobarse.
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