Los Pinos, el antiguo hogar de los presidentes de México, es visto como el lugar donde la clase política pudo derrochar dinero sin que el pueblo lo supiera, pero después de que se abrieran sus puertas, muchos de sus secretos se han revelado.
Ahora, el director del Centro Cultural de Los Pinos, Homero Fernández, reveló en una entrevista durante el programa “Los despachos del poder”, que la casa que construyó el presidente Miguel Alemán, además de ser de una extensión de 5,000 metros cuadrados, contaba con un búnker en el que el presidente se podía resguardar.
Y no solamente eso, sino que además cuenta con un túnel que conecta el búnker, hasta el parque “La Hormiga”, que se ubica en Chapultepec.
“El búnker original de Miguel Alemán, sí tenía muros de acero gruesos y sí funcionaba como búnker. De ese búnker hay un túnel de escape que venía desde la habitación presidencial y el despacho presidencial al sótano de la casa y de ahí era un escape hacia ‘La Hormiga’, en Chapultepec”, expresó Fernández.
Aunque aún siguen en las indagaciones, Fernández tiene sus teorías acerca del porqué existía esa construcción. “Supongo que cuando lo hizo Miguel Alemán, estaba esta idea del comunismo de la guerra mundial, nuclear, etcétera. Pero dicen que varios se escapaban por ahí para ir a echar la fiesta”, especuló.
Mientras tanto, Fernández ya tiene planes para el futuro en cuanto a este nuevo descubrimiento, pues quiere abrirlo al público y hacerlo parte del recorrido cultural que ofrece el centro.
“Estamos investigándolo, estamos intentando escarbarlo, para que la gente lo pueda conocer y para tener una imagen de lo que era y quizás hasta hacer una exposición ahí”, adelantó.
Aunado a esto, durante la entrevista en ADN 40, el director del Centro Cultural habló acerca de lo que más le asombró en su primera visita a la histórica residencia.
“Lo que más me impresionó fue la casa de Miguel Alemán, es muy impresionante esa escalera. Cuando fuimos las primeras veces, fui con la secretaria Alejandra Frausto, todavía seguía Peña Nieto ahí, e íbamos rodeados de militares, no te podías mover. Fuimos dos veces antes de poder abrir y tomamos apuntes de cómo iba a ser el recorrido, porque no nos dejaban tomar fotos”, explicó.
Además contó acerca de la aventura que fue dejar la residencia presidencial lista para su apertura, ya que el ex presidente, Enrique Peña Nieto, decidió ofrecer una cena el mismo día que tenía que marcharse.
“Peña Nieto se fue a las 11:40 del 30 de noviembre. Tuvo una cena con el Rey de España y nosotros estábamos en el Bosque de Chapultepec, casi atrás de los arbustos, esperando a que se fuera para poder entrar y trabajar toda la madrugada, porque en la mañana, el 1 de diciembre, el mandato del presidente era abrir como sea, sin ningún presupuesto”, declaró.
También añadió que la gente que trabajó esa noche, eran personas que se ofrecieron a ayudar para tener todo listo.
“Trabajamos al principio con voluntarios, familiares, amigos, gente de la Secretaría de Cultura”, reveló.
Por lo pronto, el trabajo se enfocará en rediseñar el espacio, para hacerlo un lugar más accesible para las actividades culturales. Esto se debe a que aunque es un espacio muy grande, hay 79 construcciones dentro.
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