El martes 18 de febrero al punto de las 14:30 horas fue hallado el cuerpo de una niña de 14 años en Zihuateutla, Puebla, al interior de su propia casa y con señales de haber sido atacada con un arma punzocortante, así como visibles huellas de violencia.
Hasta las 21:00 horas, peritos en criminalística llegaron al lugar del feminicidio para levantar el cadáver y, previo a ello, la policía municipal de Zihuateutla resguardó el domicilio de la menor de edad.
Conforme a los medios locales, Central y Página Negra, de enero de 2020 con el feminicidio de la niña (que aún no ha sido identificada), suman 23 en el estado de Puebla, trayectoria en la que durante febrero ya se han documentado 6 casos más que los registrados durante ese mismo periodo en 2019.
Hasta el momento el presidente municipal de Zihuateutla, Miguel Ángel Morales Morales, condenó lo sucedido a través de sus redes sociales, además de señalar que ya se encontraba trabajando en conjunto con las autoridades correspondientes para ayudar en el desarrollo de la investigación.
Igualmente, Morales Morales señaló que ya se reunió con los familiares y que será en unas horas más que se dé el comunicado oficial a fin de contar con la información emitida por una autoridad competente.
En contraste, el gobernador del estado, Miguel Barbosa ha declarado que el responsable del feminicidio recién ocurrido en la comunidad de Nanacatepec, municipio de Zihuateutla está prófugo y que es la Fiscalía General del Estado la que ya se encuentra realizando las investigaciones pertinentes y trabajando de manera coordinada con la Secretaría de Seguridad Pública a fin de capturar a quien o quienes resulten responsables.
En relación al incremento de los feminicidios en su estado y en el país, Barbosa se declaró a favor del agravamiento de la penalidad en contra de los feminicidas, subrayando que actualmente los que resultan responsables de ese tipo de casos obtienen penas altas que les impiden salir con vida de prisión.
Conforme al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México no es un lugar apropiado ni para los niños ni para las niñas, ya que tan sólo en 2018, un total de 45,423 niños y niñas de entre los 0 y 14 años de edad fallecieron por eventos accidentales o violentos (el cual incluye el suicidio para el grupo correspondiente de lo 10 a los 14 años). Del total mencionado, 11,105 ni siquiera contaban con un año de edad al morir, mientras que 13,526 tenían entre 1 y 4 años; 7,744 tenían de 5 a 9 años y 13,048 tenían de 10 a 14 años de edad.
INEGI también reportó que entre 2017 y 2018 el índice de homicidios de infantes se incrementó en un 52.9%, pasando de 51 casos a un total de 78, en el que el grupo de 1 a 4 años se mantuvo igual; el segmento de 5 a 9 años se incrementó en un 33%, pasando de 69 a 92 homicidios; el grupo de 10 a 14 años, disminuyó en un 17%, pasando de 234 a 193.
Conforme al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) fue durante 2019 que se incrementó el número de casos de feminicidio, pues a su cierre se contabilizó un total de 1006 víctimas, representando un 138% más de feminicidios que en 2015, año en el que comenzó su registro en México.
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