¿Qué pasó entre las 12 y las 6 de la tarde?: 5 interrogantes clave en el feminicidio de Fátima

El brutal feminicidio de Fátima, de sólo siete años de edad, no sólo ha desatado la furia y la indignación de la sociedad mexicana, sino que también, ha dejado en evidencia la indiferencia de las autoridades, ya que en este caso, se tenían antecedentes de violencia familiar y malas condiciones en la que la niña se desarrollaba.

La falta de actuación de las distintas instancias de gobierno, en la que la escuela jugó un papel fundamental, derivaron en la sustracción y feminicidio de Fátima Cecilia, un hecho que ha enlutado a la Ciudad de México.

Pero el caso Fátima, como se la ha empezado a llamar, despierta un sinnúmero de interrogantes, que las autoridades están obligadas a responder.

¿Por qué tardó tanto la respuesta de las autoridades?

Las primeras 24 horas son fundamentales para encontrar con vida a una persona. Y de acuerdo con la familia, el martes 11 de febrero, el día que desapareció Fátima de la escuela Enrique C. Rébsamen, ubicada en la colonia Santiago Tulyehualco, de la alcaldía Xochimilco, acudieron a las autoridades en esa alcaldía para levantar la denuncia. Pero les dijeron que debían pasar 72 horas para poder declararla como desaparecida.

Los familiares de Fátima se movilizaron, incluso dieron pistas a las autoridades sobre quién pudo habérsela llevado, pero nada pasó. Fue hasta el día siguiente, cuando ya habían pasado casi 24 horas de la desaparición de la niña, que las autoridades de la oficina ubicada en Azcapotzalco, levantaron un acta y se emitió la ficha de la alerta Amber.

Esta alerta se creó como un sistema de búsqueda y localización con la finalidad de que se notifique en todas las zonas, la imagen del niño o adolescente desaparecido y la encargada de emitirla son la Fiscalía local (en este caso la de la Ciudad de México) y la Secretaría de Seguridad Pública.

Las dos fichas que se emitieron para encontrar a la pequeña Fátima, una por parte de la Asociación Mexicana de Niños robados y Desaparecidos, A.C. y otra la Alerta Amber difundida por la Fiscalía General de Justicia, tienen discrepancias. En una dice que la niña fue vista por última vez con un hombre y en la otra, con una mujer, un dato fundamental. Ambas coinciden en que la niña fue vista por última vez en su escuela.

Según lo dicho por Sonia López, una de las tías de Fátima, ellos fueron los que se movilizaron para buscar a la niña. Fue hasta el sábado por la tarde que las autoridades les informaron que en la alcaldía Tláhuac se había encontrado el cuerpo de una niña de entre 7 y 9 años de edad. Era Fátima.

Luego de que los medios de comunicación dieran a conocer el hallazgo el domingo 16 de febrero, en redes sociales comenzó un rumor: que Fátima había sido robada con la finalidad de extraerle órganos, algo que la fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, ya descartó. Sin embargo, no se ha dado a conocer más sobre las condiciones en las que se encontró el cuerpo, debido a que ya está catalogado como un feminicidio.

¿Qué pasó entre las 12:00 y las 18:40 horas?

Las horas previas a la desaparición de Fátima son confusas. Algunas versiones señalan que la niña abandonó la escuela Enrique C. Rébsamen entre las 12:00 y 13:00 horas, pero fue hasta las 18:40 horas que la mujer que se llevó a Fátima fue vista por algunas cámaras de seguridad privadas en calles de la colonia Santiago Tulyehualco.

En las imágenes presentadas este lunes 17 de febrero por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX), se observa que una mujer lleva de la mano a la niña, quien se ve tranquila, mientras caminan por una calle estrecha, parecida a un callejón. La mujer voltea en varias ocasiones y, de acuerdo con el vocero, aborda un vehículo blanco que llega hasta un domicilio ubicado en la misma colonia, el cual fue cateado este mismo día.

El vocero detalló que tras el cateo se estaba entrevistando a cinco personas, tres que se encontraban en la casa habitación y dos testigos más.

La Fiscalía capitalina ofrece una recompensa de 2 millones de pesos a aquella persona que ofrezca información que lleve a la localización de una mujer que presuntamente sustrajo a Fátima.

¿Por qué la escuela la entregó a un desconocido?

Esta es una pregunta fundamental. La Secretaría de Educación Pública tiene protocolos de seguridad que en este caso, no fueron implementados. Las escuelas, ya sea públicas o privadas, tienen registrados a los familiares que pueden ir por un menor, incluso, se les entrega una identificación con fotografía, emitida por la propia escuela, en la que queda registrada la persona que puede llevarse a un niño. Nadie más.

Además, la Ley General de Educación estipula que si el familiar encargado no ha llegado por el menor en 20 minutos, las autoridades escolares deben llevar al niño o niña al Ministerio Público. Sin embargo, en el caso de Fátima esto no sucedió.

El 11 de febrero, su madre, la señora María Magdalena, avisó que llegaría tarde por ella. Sin embargo, a la persona que recibió el recado no le pareció un retraso considerable, así que no avisó al personal de la puerta, por lo que la niña se fue con una mujer, la cual algunos padres de familia que también tiene a sus hijos en la escuela Enrique C. Rébsamen, se trata de “la señora que vendía papitas” afuera del colegio, algo que explicaría la razón por la que Fátima se fue con ella. La conocía.

Hasta el momento, las autoridades escolares no han explicado la razón por la que entregaron a Fátima a una desconocida.

La Secretaria de Educación Pública anunció que ya abrió una indagatoria contra el personal de la Escuela Primaria Enrique C. Rébsamen para determinar si hubo alguna responsabilidad administrativa en el caso de Fátima.

La omisión de las autoridades encargadas de brindar protección a la niñez y el entorno familiar en el que vivía Fátima

Desde el 2015, hace ya cinco años, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México, recibió reportes sobre maltrato y descuido emocional de la menor, los cuales fueron interpuestos por familiares de la niña.

De acuerdo con Sonia López, tía de Fátima, la niña se encontraba en condiciones muy vulnerables, situación de la que alguien se dio cuenta y lo aprovechó. Acusó que había un proceso de salud mental (de los padres de la niña) que no se siguió y “un descuido que se reclamó” no sólo por parte de la familia, sino hasta por vecinos, lo cual ocurrió en el 2017. Incluso, aseguró que se pidió que se cuidara de la niña y la madre, quien dijo, también es una víctima.

La situación derivó que la niña, junto a otros de sus hermanos, vivieran en una situación de descuido, ya que a decir de la tía de Fátima, la madre no era competente para hacerse cargo de sus hijos.

Sonia López reveló que los familiares desembolsaron mucho dinero y tiempo para poder pelear por la custodia de la niña, pero la burocracia les impidió darle la vida que se merecía.

La familia vivía en un torno pobre, por lo que a decir de los vecinos, incluso Fátima salía con su madre a vender dulces, ya que no le gustaba estar en su domicilio.

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