“Fátima tiene que ser un nombre que recuerde que vivim0os en un país de desaparecidos, de desigualdad, de gente que no le importa que sea una más, pensaron que no la íbamos a reclamar, que nadie iba a hablar por ella y no es así, Fátima era muy amada”.
Lo anterior lo declaró Sonia López , tía de la niña de siete años, víctima de feminicidio y cuyo cuerpo fue encontrado el pasado sábado al sur de la Ciudad de México.
De acuerdo a las declaraciones de su tía hechas a medios de comunicación, Fátima vivía en condiciones muy vulnerables. Denunció que ya se había reclamado por tales condiciones que incluían una enfermedad de la madre que no se siguió, quien dijo, también es una víctima.
“Había un proceso detrás, un proceso de salud mental que no se siguió, que no se reclamó, no sólo por parte de la familia, sino por vecinos, se pidió que se le diera la atención, se pidió que se cuidara de la madre porque también es una víctima”, dijo llorando la tía de la niña.
Fátima vivía en un cuarto junto con su madre y tres hermanos. Ella prefería pasar el tiempo con su mamá y la acompañaba a vender dulces en la calle, que quedarse sola en ese modesto cuarto de ventanas rotas.
“Fátima estuvo en una situación muy vulnerable de la que alguien se aprovechó, alguien vio que no había los cuidados pertinentes para Fátima y pensó que no íbamos a reclamar su nombre, pensó que iba a pasar como una desconocida, que iba a ser una más de tantas miles que están desaparecidas en este país, y no es así”, reclamó su tía llena de dolor.
Adentro solo se ve una vieja televisión y trastes sucios en una mesa. En el patio se quedaron los juguetes de sus hermanos.
Ella ayudaba a su mamá, María Magdalena, a conseguir dinero que ocupaban para sostener a sus hermanos. El esposo de su madre, de 73 , según ella misma declaró, también está imposibilitado de salud.
Darío, tío de Fátima, narró que policías ministeriales les enseñaron fotos de una mujer con la cual salió de la mano de la primaria en la que estudiaba.
Desde ese momento, sus familiares dejaron de saber de su paradero y no identificaron a la mujer. A la familia de la menor de siete años le parece extraño que se haya ido con una extraña, pues no acostumbraba a entablar plática con desconocidos.
Vecinos están se reunieron frente al domicilio de Fátima para velarla.
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, fue al Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO), para encontrarse con la mamá de Fátima, la niña de siete años víctima de feminicidio y cuyo cuerpo fue encontrado en el sur de la ciudad, este sábado. María Magdalena Anthon, exigió justicia ante los medios de comunicación que se encontraban en el lugar, no solo por su hija, “sino por todas las mujeres a las que le ha arrebatado la vida”.
“Se tiene que hacer justicia, por la mía y por todas las demás mujeres que les ha quitado y arrebatado la vida, no nada más por la mía, por todas las demás. No necesito raparme pelona y ponerme pintadas las uñas de color vino cereza, como él se las pintó a mi inocente criatura, ¡eh!, como se las ha pintado a muchas mujeres más, y si ustedes van a apoyar (medios de comunicación), espero que él reciba su merecido, ¿ok?, que pague por lo que hizo”, dijo la madre de Fátima a las afueras del INCIFO.
Luego de estas declaraciones a la prensa María Magdalena, madre de Fátima; la jefa de Gobierno le solicitó unos minutos para hablar con ella, a lo que María Magdalena se negó y le dijo que “necesitaba respirar” y que por el momento se sentía incómoda.
“¿Platicamos un ratito?”, le preguntó Sheinbaum a la madre, pero ella se negó y caminó unos metros en compañía de una familiar a la que abrazó, se tapó la cara y comenzó nuevamente a llorar.
Por su parte la jefa de Gobierno en una breve declaración a los medios, dijo: “Estamos con las víctimas y va haber justicia”.
María Magdalena en su testimonio acusa directamente a un hombre de haber asesinado a su hija, así como ya lo había hecho con su hermana.
También relaciona en el feminicidio de su hija a otras dos mujeres distintas, a la que se ve en una grabación difundida por las autoridades, en donde se ve a la niña de la mano con una señora que fue quien la sacó de la escuela a la menor.
La madre de Fátima triste y furiosa recalcó que no tenía nada que hablar con la jefa de Gobierno, porque "hoy fue " su hija" , pero mañana puede ser la hija de alguien más.
“No tengo nada que hablar con ella, no tengo nada que hablar con ella”, recalcó y continúo: “Hoy fue mi hija, mañana, de cada uno de ustedes que se carcajean y se burlen, puede ser una de sus hijas de ustedes porque este hombre no se va a tocar el corazón eh, si entienden. Y ahorita podrán burlarse de mí, pero el dia de mañana puede ser una de sus hijas, entonces se tiene que hacer justicia”.
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