Claudia Sheinbaum calificó el feminicidio de Fátima como “indignante, aberrante y doloroso”: prometió que no habrá impunidad

A pesar de que desde el año pasado la Ciudad de México decretó la alerta de género, en la capital del país siguen imparables los feminicidios.

Apenas había pasado una semana del brutal asesinato de Ingrid Escamilla (el cual derivó en una serie de protestas), cuando se dio a conocer el caso de Fátima, una niña de 7 años cuyo cuerpo apareció desnudo y dentro de un costal, en calles de la alcaldía Tláhuac.

Fátima fue secuestrada el pasado 11 de febrero a la salida de su escuela, la primaria Enrique C. Rébsamen ubicada en la colonia Santiago Tulyehualco, en la alcaldía Xochimilco, cuando esperaba a que su mamá llegara por ella. Todo lo que se supo fue que un hombre adulto se la había llevado. Ningún otro dato más.

Tras la desaparición de la menor, sus familiares realizaron la denuncia correspondiente y se emitió la alerta Amber. Pero no se supo nada de ella hasta seis días después, cuando se dio a conocer que en la alcaldía Tláhuac había sido encontrado el cuerpo de una menor de entre 7 y 9 años dentro de una bolsa. Después vino la confirmación: se trataba de Fátima.

El hallazgo desató la furia de los pobladores de Tláhuac y Xochimilco quienes organizaron una protesta y exigieron a las autoridades capitalinas justicia para Fátima y castigo a su asesino.

Los familiares y vecinos anunciaron que este lunes cerrarán las avenidas principales de Tláhuac y Tulyehualco hasta que la Jefa de de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y las autoridades locales den cuenta de sus acciones respecto de la indagatoria. La indignación y hartazgo también se reprodujo a través de las redes sociales.

En respuesta, Sheinbaum escribió en su cuenta de Twitter: “Es indignante, aberrante, doloroso que alguien sea capaz de herir a una niña; este crimen no va a quedar impune. La @SSP_CDMX y la @FiscaliaCDMX trabajan con todas sus energías y personal para encontrar a l@s culpables y llevarlos ante la justicia”.

En un segundo tuit, aseguró que la Fiscalía capitalina estará informando de todos los avances de las investigaciones. Las respuestas que recibió a través de la red social, fueron de insultos y exigencia para terminar con los feminicidios.

La diputada local Teresa Ramos, del distrito 8 de Tláhuac, también envió un mensaje en Twitter y afirmó que exigirá justicia. “Lamento profundamente que la pequeña Fátima haya perdido la vida en un hecho tan atroz. Exigiré justicia y el esclarecimiento de este #femicidio a las autoridades competentes desde la máxima tribuna del Congreso de la Ciudad de México (...) Mi más sentido pésame a su familia QEPD”, escribió en Twitter.

Además del caso de Fátima, este domingo 16 de febrero también fue dado a conocer que una mujer de 33 años llamada Araceli fue asesinada por su esposo de 57 años, quien la agredía física y sexualmente. Durante un tiempo, Araceli decidió ir a dormir con sus papás, pues su esposo le generaba mucho miedo.

La mañana del sábado 15 de febrero, la mujer fue a su casa para bañarse y alistarse para ir a trabajar como reclutadora en un restaurante, pero cuando llegó su esposo comenzó a discutir con ella y la atacó con un cuchillo. Los padres trataron de ayudarla, sin embargo, el hombre bloqueó la puerta y a los familiares no les quedó más que hablar a la policía.

Estos casos ocurren en medio de la intentona del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, de reclasificar el delito de feminicidio por el de “un homicidio con agravantes”, ya que argumentó, al Ministerio Público “se le dificulta” poder determinar que el asesinato de una mujer sea considerado como un feminicidio.

La violencia en contra de las mujeres en México se ha vuelto imparable

Las cifras de feminicidio aumentan todos los días. Tan solo en 2019, se registraron 976 feminicidios; Veracruz, Estado de México y Ciudad de México encabezan la deshonrosa lista con 157, 122 y 68 casos, respectivamente.

México lleva años padeciendo una crisis de derechos humanos y seguridad que ha desbordado a las autoridades, atizada por la impunidad en más del 98% de los crímenes.

La tipificación del delito de feminicidio -homicidio de una mujer por razones de género- se alcanzó en México hasta el 2012, tras de años de lucha y una sentencia histórica de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el caso “Campo Algodonero”, ocurrido en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, en donde se hallaron los cadáveres de ocho mujeres en 2001.

A inicios del mes de febrero, en una reunión privada con diputados del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, propuso suprimir el delito de feminicidio y sustituirlo por homicidio con agravante, con una pena de 40 a 70 años.

“En este delito, actualmente, se imponen siete condiciones, requisitos y circunstancias que complican inútilmente su judicialización”, señaló la Fiscalía, institución que también alegó que el esquema actual no funcionaba, pues mientras los homicidios crecieron un 35% del 2012 a la fecha, los feminicidios lo hicieron en un 137.5 por ciento.

La propuesta de modificar el Código Penal Federal fue criticada casi en pleno por el Congreso de la Unión.

Sin embargo, Gertz Manero defendió de nuevo su tesis en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador: “El delito (de feminicidio) no está, de acuerdo con nuestro punto de vista, lo suficientemente claro como para poder hacer esa defensa. ¿Por qué? Porque en los homicidios no tenemos ese aumento y en los feminicidios sí. Todo es de lógica elemental”.

Al inicio de la polémica por la propuesta de Gertz Manero, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que no habría cambios penales, días después hizo comentarios considerados poco afortunados para una mayoría, que pensaba no le estaba dando la debida atención: “No quiero que el tema sea nada más lo del feminicidio, ya está muy claro”.

La tensión para el mandatario se agudizó este viernes 14 de febrero, cuando decenas de mujeres encapuchadas protestaron afuera de Palacio Nacional y tacharon de “feminicida” al presidente. Además, pintaron la fachada del lugar e incluso intentaron quemar una de las puertas.

Tras verse presionado por la prensa, en particular por la periodista Frida Guerrera, López Obrador anunció un decálogo para proteger a las mujeres que señala, por ejemplo, como “cobardía” y “anacronismo” agredir a una mujer, e insta a castigar a los responsables y “garantizar la seguridad de las mujeres”.

Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, pues, desde su perspectiva, este decálogo no atiende las problemáticas paras las mujeres en México y, además, no establece acciones concretas para aminorarlos.

Durante la tarde del viernes, cuando las protestas de mujeres en contra de la violencia de género se encontraban en un punto álgido se publicó un video en el que la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, prefirió no hablar del tema, pero fue su actitud lo que provocó enojo.

-Jefa, un mensaje a las mujeres que marchan el día de hoy en la Ciudad de México- solicitó un periodista.

-Ahorita no, ahorita no-, contestó la mandataria local y aunque el reportero le interpeló, ella no cedió: -Soy muy respetuosa de mi fuente de información... Gracias, gracias, gracias.

Twitter fue uno de los principales medios donde se vertieron los mensajes de molestia hacia la administración de la jefa de gobierno. En esa red social, una usuaria escribió: “Me enferma haber pensado que esta mujer cambiaría algo. Claudia Sheinbaum , eres de las mayores decepciones que tiene este país. Nos fallaste a todas”.

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