Para Victoria Barrios, marchar hacia el edificio donde fue asesinada su sobrina no era la forma para despedirla. Ella hubiera querido una misa en su honor, en la Basílica de Guadalupe, cerca del lugar de inicio de la marcha.
Sin embargo, prefirió salir a las calles para ser la voz del sufrimiento que embarga a su familia por la pérdida de su sobrina Ingrid Escamilla, mujer que fue asesinada el martes 11 de febrero de 2020 presuntamente por Erick Francisco “N”. Por ello, a las 13:00 horas, Victoria ya estaba en la explanada de la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México para encabezar la marcha.
“Yo (prefiero), aquí cerca de la Basílica (de Guadalupe), que en lugar de hacer marchar, hacer desmanes y todo lo que ha ocurrido, utilizando el nombre mi sobrina, mejor pidiéramos una misa por su eterno descanso”, comentó a Infobae México.
Aunque ella estuvo puntual a la hora que dictaba la convocatoria, el lugar estaba desierto. Sin policías, sin medios de comunicación, sin marchistas. Sólo había un evento musical y un pequeño tianguis de ropa.
Mientras esperaba la llegada de los colectivos feministas, Barrios habló sobre el trato de la información del feminicidio de Ingrid. Además, enfatizó en la publicación de las fotos del crimen que circularon en redes sociales, periódicos y sitios web.
“Con todo respeto, a los medios de comunicación, no tomen el duelo de la familia, el dolor que tenemos por Ingrid, mi sobrina. No es justo que estén tomando su nombre después de esta terrible desgracia y dolor que hemos sufrido. Esto no es político ni tampoco de los medio de comunicación amarillistas. Este es un dolor de la familia. Déjenla descansar en paz por favor”, pidió.
En cuanto a las protestas de este viernes, en donde hubo pintas en edificios del Centro Histórico y destrucción de las instalaciones del metrobús, Victoria se mostró en contra de este tipo de manifestación.
“No estoy de acuerdo con ello. Porque esas encapuchadas ni siquiera sabemos de dónde salieron. Nada más andan haciendo desorden en la Ciudad (de México), lastimando gente; gente que sí va en honor a Ingrid, a apoyar, a rezar por ella. Estas personas lastiman. Por favor, ya dejen en paz esto porque, en lugar de que la dejen descansar en paz, mi sobrina está sufriendo”, lamentó.
Por último, culpó a los gobiernos de ésta y las pasadas administraciones de la violencia que es ejercida en contra de las mujeres. “Esta fue una desgracia y no queremos que les suceda a nuestras hijas, a nuestras mujeres, ya basta de tanto feminicidio. Es culpa de todos los gobiernos que no han puesto un ‘hasta aquí’”, explicó.
Ahora, con el feminicidio de mi sobrina, quieren arreglarlo. La verdad, deberían de poner el dedo en la llaga, pero de lo que realmente sucede en el país
Después, varias mujeres que asistieron a la marcha le comentaron que iba llegando el contingente del lado de la estación Delegación GAM de la línea 6 del metrobús. Ahí, una pequeña concentración de mujeres, pero con la voz enorme, esperaban a Victoria para iniciar el recorrido al lugar del feminicidio.
Al reunirse con las organizadoras, les pidió que la caminata fuera en paz, sin desmanes y con respeto para Ingrid. Ellas le aseguraron que nada se saldría de control y que asistían para que su voz fuera escuchada.
Luego todas tomaron su lugar como si hubiera sido ensayado. Mujeres del cuerpo de policía y la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta rodearon la concentración, medios de comunicación estuvieron al frente para captar cada paso y cada grito, las marchantes se colocaron al centro, Barrios fue la cabeza y, a su lado, familiares de Brenda Josselin, quien también fue asesinada en febrero de este año.
Todas en su sitio, los tambores comenzaron a retumbar para anunciar el inicio de la marcha en homenaje a Ingrid Escamilla. A las 14:00 horas, la movilización empezó con cánticos feministas, mientras que Victoria cargaba una veladora y una imágen de un santo.
Vecinos se asomaban por sus ventanas o salían a las calles para ver pasar el contingente. En cambio, algunos comercios y negocios quitaban sus mercancías, así como cerraban sus puertas, para evitar daños como los que ocurrieron este viernes. No obstante, no hubo algún incidente.
Con casi una hora de camino recorrido, una mujer detuvo la marcha. Mientras la abrazaba una muchacha, denunció que el 27 de diciembre del año pasado había sido violada por un taxista en Xalapa, Veracruz. Entre llantos, lamentó no quedarse a la manifestación porque tenía que ir al trabajo, pero unas calles adelante recapacitó y se unió al contingente.
Antes de llegar al edificio donde fue asesinada Ingrid, otra chica detuvo el paso de las mujeres. Ella mostró su desesperación, ya que su novio había sido golpeado en una ocasión anterior y, al denunciar ante las autoridades, no recibió apoyo ni le brindaron la protección.
Ya en la calle Tamagno, en Gustavo A. Madero, vecinos esperaban la concentración. En apoyo a los reclamos de las manifestantes pusieron carteles morados. Algunos le deseaban un descanso en paz a Ingrid, otros pedían el alto a los feminicidios, además de que había algunos moños en signo de luto con el mismo color.
Al llegar a la entrada del edificio donde ocurrió el asesinato, los cantos pararon para que se pudieran escuchar unas palabras ante los medios de comunicación. La primera en hablar fue una mujer encapuchada.
“Nuestra lucha es por todas familias y por cada una de nuestras hermanas asesinadas. Para que también vean que podemos despedirla desde el amor, desde el arte callejero. Nosotras somos un chingo de amor”, aclaró.
Pidió un alto a la indiferencia porque “si escuchamos algo, podemos salvar una vida, la información salva vidas, la empatía salva vidas”. “Ya no queremos más muertas, ni violencia machista y misógina en este país”, apuntó.
A los medio, yo sí estoy muy indignada con ustedes, porque perdieron la dignidad de nuestra compañera Ingrid. No somos un circo, cabrones, nuestras muertes no son un circo
Después Victoria Barrios tomó el micrófono. “Lamentamos estos sucesos que a diario, al despertar, es una noticia sangrienta para nuestras familias, para sus hijas. Ya nadie está tranquilo al abrir las puertas de esos edificios, al irse a estudiar, al irse a trabajar y pensar si van a regresar o no”, señaló.
Aseguró que “los medios amarillistas se han encargado de las malas noticias” y de esto se enriquecen. Además, explicó que este viernes usaron las marchas como plataformas o “para romper cristales, para romper paredes”. “No señores, con pintar y romper puertas no van a regresar la vida de nuestras familiares”, indicó.
“Hoy les pido a las personas que están escuchando en las ventanas de sus casas, a los que están escuchándonos aquí, que oremos por estas personas, por Brenda Josselin, por Monserrat, porque ustedes también tendrán seres queridos que han perdido. Ya basta”, lamentó.
Las autoridades tienen que poner un fin a esto. Si la autoridad está gracias al pueblo, que hagan su chamba. ¿O no, señores? Que hagan su chamba porque no podemos seguir así
El homenaje continuó con una “pase de lista” de las mujeres asesinadas para recordar que sus casos siguen impunes. Y, por último, todo terminó con un minuto de silencio largo y espeso, sin aplausos.
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