Un grupo de mujeres que desde este viernes realiza una serie de actos de protesta por el asesinato de Ingrid Escamilla y la publicación de las fotos de su feminicidio en medios de comunicación incendiaron un camión a las afueras del periódico La Prensa, donde exigen a los directivos que ofrezcan una disculpa pública.
Los grupos feministas se unieron para protestar tanto por el caso de Ingrid así como por todos los feminicidios que ha habido y la nula respuesta que el estado ha mostrado. La primera parada fue en Palacio Nacional, a las 6:00 horas, en donde las mujeres protestaron y lanzaron pintura a la puerta Mariana, para representar a la sangre de las mujeres que han sido asesinadas por el simple hecho de su género.
Durante la conferencia de prensa, las manifestantes realizaron pintas con frases como “tu silencio es cómplice”, “nos están matando”, “presidente indiferente”, “no más feminicidios” y muchas más, en las que piden al gobierno acciones concretas para combatir esta violencia de género.
También levantaron cartulinas con los nombres de algunas de las mujeres que han sido víctimas de feminicidio y cuyas familias no han obtenido respuesta. Tal como es el caso de Diana Velázquez Florencio. “Dos años de impunidad” declaraba la manta. Más tarde, alrededor del mediodía un grupo de feministas cubiertas por el icónico pañuelo verde (que es símbolo del apoyo al aborto), se encontró en el periódico Reforma, en donde se encontraron con el director del diario Metro, Alex Castillo.
“Queremos hacer una llamado a la sociedad para que de una vez por todas dejen de compartir ese tipo de contenido, que se deje de lucrar con el cuerpo de la mujer de esa manera. Esa es una de nuestras principales demandas, hacer un llamado a la sociedad en general. Un medio puede publicar la nota, entiendo que tenga difusión, pero no es posible que como sociedad estemos así de podridos, no es posible. La libertad de expresión es un derecho que hemos tenido y como periodistas que dan voz, necesitamos no solamente llegar y publicar un contenido para que mi nota sea la más vendida. Es un error de la fiscalía filtrar las fotos y los dato, pero es aún peor el hecho de que los periodistas los estén difundiendo”, señalaron.
Pasadas las 16:00 horas, la movilización se mudó hacia la “Antimoumenta”, que se encuentra frente al Palacio de Bellas Artes y en donde se encontraron alrededor de 200 mujeres. Ahí se leyó la carta compromiso que publicó en primera plana el periódico La Prensa.
Tanto Bellas Artes, como el Hemiciclo a Juárez ya se encontraban blindados y protegidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Mientras que en la Escuela de Periodismo Carlos Septién, en donde hubo numerosas denuncias de acoso sexual por parte de maestros a alumnas, un grupo puso carteles, realizó pintas e incluso rompieron una puerta.
Un contingente de alrededor de 80 mujeres llegaron a las inmediaciones de La Prensa y ahí prendieron fuego a una camioneta que forma parte del diario. En esos momentos, la policía mantuvo un cerco en las instalaciones.
Hombres que iban encapuchados y vestidos de color negro, lograron infiltrarse a lo más profundo de la marcha y comenzaron a hacer pintas y a romper los vidrios de un automóvil blanco que se encontraba cerca del diario La Prensa.
“Hay muchos hombres aquí y les hemos dicho de mil formas que no porque ellos son los que nos asesinan y los que nos violan”, dijo una manifestante que denunció que había tanto hombres, como mujeres infiltradas.
Aunado a esto, hubo molestia debido a que había reporteros hombres que estaban cubriendo la marcha, cuando se les pidió a los medios explícitamente que mandaran a sus reporteras.
Las policías trataron de dispersar la marcha usando gas lacrimógeno, y varias mujeres presentaron problemas de respiración por lo que las consignas en contra de las uniformadas, comenzaron. Después, trataron de contener la marcha encapsulando a las mujeres, quienes se momentos después se retiraron de las instalaciones del medio impreso.
Después de estos hechos, la movilización caminó por los carriles centrales de Paseo de la Reforma con dirección al Ángel de la Independencia. Al llegar, lanzaron consignas por el aumento de feminicidios.
Una vez más, una riña se detectó, cuando una mujer trató de quitarle la protección a una de las policías.
Mientras tanto, Nasheli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México declaró que hubo exceso por parte de las policías, pues el uso del extintor y del gas lacrimógeno fue una exageración.
Agregó que los hombres que se infiltraron a la marcha no fueron identificados como parte de algún grupo en específico.
Minutos antes de las 20:00 horas, la marcha se disipó. Las policías lograron dispersar a las manifestantes, no sin que antes se realizaran unas pintas más en la protección del Ángel.
MÁS SOBRE ESTE TEMA