Durante 2019 los delitos en contra de las mujeres en México aumentaron 2.5%, respecto al año anterior. En total hubo 74,632 víctimas de agresiones físicas, acoso, abuso sexual, violaciones y feminicidios, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Por lo que la población femenina, además de exigir soluciones a las autoridades, ha buscado maneras de protegerse: estrategias al abordar solas un vehículo, aplicaciones de seguridad, herramientas de protección como gas pimienta y clases de defensa personal.
Alrededor de este último recurso giran prejuicios: los hombres son más fuertes y que se necesita un gran entrenamiento para poder reaccionar físicamente, entre otros. Sin embargo, para Mónica Laris, experta en artes marciales y directora de la escuela de defensa personal, Mujer Guerrera, estos son solo mitos.
Para ella la fuerza no es el elemento más necesario para poder realizar agresiones físicas de defensa. Considera que lo más importante es tener información, “de cómo puedo utilizar mi cuerpo en favor mío, en contra de mi agresor”, dijo. Y agregó “Tenemos codos, antebrazos, uñas, boca, rodillas y lo podemos usar (...). También la voz es importante, sólo que hay muchas mujeres que no saben gritar. Se sienten inseguras, que no son capaces, la limitante es que nos enseñan que no somos capaces, nos dicen que no podemos (sic)”, dijo en entrevista con Infobae México.
Además, Mónica Laris cree que lo principal es brindar seguridad a las mujeres y enseñar acciones de prevención para evitar estar en situaciones en riesgo. La diferencia entre poder escapar o no de una amenaza es creerse capaz. “En el caso de la chica que logró salir de un auto cuando la intentaban secuestrar fue por decisión, ella tuvo la fuerza de aventarse del coche pase lo que le pase, antes de quedarse a ver lo que le iban a hacer, mejor tomó la decisión”, dijo la experta.
La experta en artes marciales además considera que la violencia física debería ser el último recurso cuando se está en una situación peligrosa. Además, considera que es lo más complicado para practicar. Para dominar la defensa personal como arte marcial es necesario practicar por años el deporte, sin embargo, cree que conocer técnicas es posible salir de una situación de riesgo.
Laris aclara que estas herramientas sirven para dar tiempo de escapar, no de quedarse en la situación para enfrentarla.
- Picar el ojo del agresor: poner un dedo sobre el párpado y empujar al fondo. El dolor que se provoque dependerá de la fuerza ejercida.
- Golpe a tráquea: con el codo o antebrazo se debe empujar hacia enfrente el cuello, de preferencia. Si no se tiene el alcance necesario, también se podría golpear con el puño.
- Rodillazo: La rodilla se debe dirigir hacia las ingles del agresor, y ejercer la fuerza hacia arriba “como si el golpe llegara al cerebro”.
- Pisotón. Poner todo el peso en un golpe directo sobre el pie del victimario.
Además, Mónica Laris recomienda estar siempre presente, consciente de lo que pasa alrededor y no distraerse con objetos como el celular. También comenta que se debe buscar ayuda y correr lo más rápido posible para alejarse de la situación.
“A las mujeres se les puede preparar desde que nacen a estar en momento presente. A apoyar a tus hijos en su autoestima, a que reconozcan que son lo más importante, entonces van a hacer lo que sea por estar ben. Así que si un día están en una situación de peligro harán lo que tengan qué hacer para cuidar su integridad”, dijo la fundadora de Mujer Guerrera.
Quién es Mónica Laris
Mónica Laris es experta en artes marciales. Es cinta negra en Tae Kwon Do, Seijitsu, y Dan Ninjutsu. Además es cinta café en Jiujitsu brasileño y tiene conocimiento en Kickboxing, MMA, aikido. A lo largo de sus años de preparación se dio cuenta que, a pesar de que para dominar en este tipo de deportes se necesitan años de entrenamiento, no es necesario dedicar la vida a ello para que una mujer pueda tener más herramientas de defenderse de las agresiones físicos.
Además, se percató de que la mayoría de las escuelas de defensa personal los instructores eran hombres, por lo que no había una empatía completa con las aprendices. Por lo que hace ocho años fundó Mujer Guerrera, un sitio en donde enseña a mujeres a protegerse.
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