José Antonio Alatorre, un mexicano de 54 años y su esposa Lissa son dos de los seis mexicanos que están dentro del crucero Diamond Princess, el cual se encuentra en cuarentena en Yokahama, Japón.
Durante una entrevista en Noticieros Televisa, Alatorre narró lo que ha ocurrido con la pareja que entró al crucero el 20 de enero, sin saber de la existencia de la nueva cepa de coronavirus.
Tras unos días dentro del barco, el capitán anunció que aceleraría la llegada a Yokohama, puesto que una persona que bajó en Hong Kong fue reportada como un caso positivo de coronavirus. Fue desde ese entonces que los pasajeros de aquel crucero quedaron encerrados en sus camarotes.
“Nosotros estamos en un camarote interior, si apagamos todas las luces a cualquier hora del día, está completamente oscuro. La única luz es la artificial que tenemos y nuestra ventana al exterior es un canal de TV en donde está la cámara del barco hacia afuera. Desde el 3 de febrero, después de seis días hemos salido en dos ocasiones por una hora al exterior. Que lo van haciendo de manera coordinada y con todas las personas en diferentes niveles para evitar cualquier aglomeración”, comenzó el hombre de 54 años.
A partir de la noticia, las autoridades sanitarias se encargaron de hacer todo lo posible para mantener los contagios al mínimo, pero sin que la gente se desesperara por estar dentro de sus habitaciones todo el tiempo.
“El primer día tuvimos que salir con guantes y mascarilla. La segunda ocasión ya nada más con la mascarilla y nos estuvieron dando desinfectante antes de salir, durante y al regresar al camarote. No podríamos platicar con personas, no hacer grupos y hablar por lo menos con un metro de distancia, y ahora, están recomendado las autoridades japonesas que por lo menos dos metros de distancia. Entonces, nos están vigilando y de acuerdo al comportamiento de la gente, siguen permitiendo", explicó.
"El día de hoy anunciaron que se les iba a dar preferencia a los pasajeros de cabina interior para tomar más tiempo el sol y el aire fresco. Que a pesar de que en el barco están mandando aire fresco a las habitaciones, es importante recibirlo de manera directa y van a dar mayor apoyo y tiempo a camarotes interiores. Ya que los balcones tienen la oportunidad de tener luz solar y aire fresco”, añadió.
Aunque es una situación muy inconveniente, Alatorre entiende que no había forma de saber lo que podía pasar, por lo que agradeció las atenciones que la compañía del barco les ha dado a los pasajeros, aunque se sientan como si fueran prisioneros.
“Estamos muy agradecidos con la compañía, sabemos que fue un impacto tanto para ellos como para nosotros. Han estado trayendo tres veces el alimento a cada uno en nuestros camarotes, parece que estuviéramos en prisión. Nos traen a nuestro camarote el personal con mascarillas y guantes. Ellos lo entregan en la puerta de nuestro camarote, nosotros nos podemos salir del mago de la puerta para recibirlo. Tenemos que recibirlo también con mascarilla. Terminando, tenemos que poner los utensilios para que alguien más lo pase a recoger y lo desinfecte. El desayuno es general para todos, la comida y la cena existen tres opciones diferentes de alimentos. Entonces vemos que la compañía se ha estado esforzando muchísimo para mantenerse a la altura de este gran problema de carácter mundial”, declaró.
Mientras tanto, el reporte oficial es que el 19 de febrero se levantará el aislamiento, a excepción de que algo extraordinario suceda. “El capitán oficialmente informó que el 19 de febrero terminaría la cuarentena, si no sucediera algo sobresaliente. Pero ahora realmente no sabemos qué va a pasar con estos 65 nuevos casos de ayer”, agregó.
Mientras tanto, Yolanda Rocha del Valle, una mexicana que también se encuentra en el crucero con su esposo, declaró que el gobierno mexicano les ha apoyado bastante, y que la gente local les ha ofrecido diversas formas de entretenimiento y ayuda psicológica.
“Estamos bien, hemos recibido medicamentos. El gobierno de México también ha estado muy al pendiente de nosotros a través de cancilleres y la cónsul. Ayer fue un día nacional de Japón, entonces muchos barcos y yates venían a saludarnos y a ofrecernos música. Nos han venido a ver voluntarios con motos acuáticas nos hacen acrobacias. En cuanto al apoyo psicológico, hay un número telefónico que se puede marcar en caso de sentirse con cualquier tipo de estrés o ansiedad”, narró Rocha en entrevista con Paola Rojas.
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