En numerosas ocasiones, el gobierno de los Estados Unidos ha solicitado la extradición de grandes capos mexicanos o de hombres y mujeres importantes en la estructura de los cárteles que tienen cuentas pendientes en la unión americana por delitos relacionados con el narcotráfico.
Aunque los gobiernos de México y Estados Unidos tienen acuerdos de extradición firmados desde 1978, fue hasta 1995 que se concretaron los primeros envíos de personas solicitadas por la justicia norteamericana.
La lista de los capos mexicanos que fueron enviados a suelo estadounidense es numerosa, pero entre los más importantes se encuentran: Joaquín “El Chapo” Guzmán (juzgado y sentenciado por una corte de Nueva York a cadena perpetua), Vicente Zambada Niebla “El VIcentillo”, Jesús “El Rey” Zambada (hijo y hermano del líder del Cártel de Sinaloa Ismael “El Mayo” Zambada y quienes se cooperaron con la justicia norteamericana a cambio de que se reduzcan sus sentencias) y Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo” (uno de los líderes del cártel de Los Beltrán Leyva).
El listado continúa con Dámaso López (operador de Joaquín “El Chapo” Guzmán y quien también se podría convertir en testigo cooperante de EEUU), Osiel Cárdenas Guillén (ex líder del Cártel del Golfo), así como los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, líder del sanguinario cártel de Los Zetas.
Pero hay otros narcotraficantes mexicanos que se han librado de ser enviados al vecino país del norte, a veces, pese a que existe una solicitud de extradición, lo que ha causado la molestia en Washington.
Ovidio Guzmán
El hijo de “El Chapo” Guzmán no solo se ha librado de ser extraditado, sino que además, pese a que fue detenido por elementos de las fuerzas armadas mexicanas el 17 de octubre de 2019, fue puesto en libertad debido a la furiosa respuesta de los sicarios del Cártel de Sinaloa quienes convirtieron a la ciudad de Culiacán en un infierno.
De acuerdo con el periodista Salvador García Soto, ese día, los integrantes del Ejército actuaron para cumplir una orden de aprehensión de la justicia estadounidense y una petición de extradición formuladas unas semanas antes por el Departamento de Justicia de Estados Unidos a la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Pero algo extraño pasó, dice García Soto, porque nunca se les dio trámite y cuando ocurrió “nadie sabe quién dio la orden” de mandar una célula de élite del Ejército mexicano a detener a Ovidio aquel 17 de octubre. Extrañamente, los militares no llevaban las necesarias y obligadas órdenes de aprehensión giradas por un juez mexicano y que debieron pedir en la PGR.
Ante esta situación, Ovidio fue liberado y no ha podido ser reaprehendido porque no cuenta con una orden de arresto y pese a que se pasea por Culiacán sin problema alguno.
De acuerdo con testigos, el pasado 29 de enero, Ovidio acudió a la boda de su media hermana Alejandrina Gisselle, quien contrajo nupcias con Édgar Cázares, sobrino de Blanca Margarita Cázares Salazar, “La Emperatriz del Narco”. Para realizar la ceremonia, fue cerrada la Catedral de Culiacán.
“El Menchito”
Rubén Oseguera González “El Menchito”, hijo de Nemesio Oseguera “El Mencho”, líder del despiadado y sanguinario Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y quien hasta el momento de su captura (ocurrida el 23 de junio de 2015) estaba identificado por las autoridades mexicanas como el operador financiero del CJNG, también está a la espera de ser extraditado a los Estados Unidos.
La petición fue hecha por el gobierno norteamericano desde el 6 de junio de 2017 a través de la nota diplomática 17-1773 que presentó el Ministro Consejero de la Embajada de Estados Unidos en México.
Junto a la petición se incluyeron la copia certificada de la acusación, de la orden de aprehensión, así como de la declaración jurada de un agente especial de la DEA. También se añadieron transcripciones de comunicaciones interceptadas, la primera fechada el 8 de junio de 2013 y la segunda del 13 de junio.
El pasado 11 de diciembre venció el plazo para que la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana decidiera si concedía o no la extradición a Estados Unidos, luego de que los defensores perdieron todas las apelaciones, y hasta el momento no se ha determinado si será enviado a la unión americana o no.
Aunque una de las estrategias de su defensa legal ha sido negar que Rubén sea hijo de “El Mencho”, Oseguera González de 28 años de edad se encuentra preso en el penal de Hermosillo, Sonora acusado de lavado de dinero.
De acuerdo con especialistas, el traslado de “El Menchito” al penal de Hermosillo, es considerado la antesala de su extradición, sin embargo, ésta no se ha concretado pese a que ya se venció la fecha para que México dé a conocer si lo envía o no.
“El Vic”
Víctor Manuel Félix Beltrán, “El Vic”, identificado como principal operador financiero de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” y quien tenía una orden de extradición a los Estados Unidos, escapó del Reclusorio Sur de la Ciudad de México este 29 de enero por la madrugada.
Él, junto con otros dos reos de nombres Luis Meza y Yael Osuna, también integrantes del Cártel de Sinaloa, protagonizaron una fuga que recordó a la realizada por “El Chapo” el 19 de enero de 2001 cuando escapó del Penal de Máxima Seguridad de Puente Grande (Jalisco) en un carrito de lavandería.
Félix Beltrán, Luis Meza y Yael Ozuna escaparon a bordo de una camioneta manejada por custodios del Reclusorio. Por estos hechos nueve custodios ya fueron vinculados a proceso.
A pesar de que los tres reos eran juzgados por tribunales federales y son considerados de gran peligrosidad, no habían sido trasladados a penales de máxima seguridad.
En 2012, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos catalogó a Félix Beltrán como uno de los principales narcotraficantes del Cártel de Sinaloa. Es hijo de Víctor Manuel Félix Félix, conocido como “El Señor” o “El 69”, consuegro de Guzmán Loera y también miembro importante de la organización delictiva hasta su captura en 2011.
En el 2015, Félix Beltrán fue señalado por el gobierno de Estados Unidos como uno de los elementos más importantes de la organización delictiva.
El cargo lo heredó después de la captura de su padre, quien además enviaba cocaína a territorio estadounidense. “El Vic”, siguió sus pasos, pero agregó heroína. Después de la captura de “El Chapo” comenzó a lavar dinero para los hijos del capo: Jesús Alfredo e Iván Archivaldo. A través de una identidad falsa y de prestanombres comenzó a comprar varios inmuebles y propiedades en Culiacán, Guadalajara y la Ciudad de México, lugares en los que operaba
El ahora prófugo de la justicia fue detenido en Santa Fe, Ciudad de México, el 26 de octubre del 2017. Fue sorprendido en un inmueble por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Después de su detención, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) informó que “El VIc” era el encargado del blanqueamiento de dinero por el tráfico de drogas. Además, mantenía “vínculos con otras organizaciones delictivas encargadas de la producción y trasiego de estupefacientes en las entidades de Guerrero y Jalisco”.
Caro Quintero
Rafael Caro Quintero, el llamado “Príncipe del narco” por la ropa de lujo y las joyas que siempre portaba, ha sido uno de los hombres más perseguidos por Washington y que se libró de ser extraditado a la unión americana.
La Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), consideró a Caro Quintero, quien formó parte del Cártel de Guadalajara, como el enemigo público número uno, al acusarlo de diversos delitos como crimen organizado y tráfico de drogas, así como por el asesinato del ex agente Enrique “Kiki”‘ Camarena Salazar y de su piloto, Alfredo Zavala Avelar, quienes lograron infiltrarse en el Cártel de Guadalajara en los años ochenta y al ser descubiertos fueron torturados y asesinados.
Tras ser detenido en Costa Rica y extraditado a México, Caro Quintero fue sentenciado a 40 años de prisión, de los cuales solo purgó 28, luego de ser liberado el 9 de agosto de 2013, después de que un tribunal estatal mexicano concluyera que había sido juzgado de manera indebida.
Rafael Caro Quintero estuvo tras las rejas por su participación en el crimen del ex agente de la DEA. Ya en libertad, desapareció y desde entonces se le considera prófugo de la justicia, por lo que el gobierno de Estados Unidos ofrece USD 20 millones de recompensa por información que lleve a su captura.
En 2016, la periodista Anabel Hernández entrevistó en la clandestinidad a Caro Quintero. Aseguró que ya no se dedicaba al negocio de las drogas, sin embargo, sobre su vigencia en la actividad existen dos versiones: la primera es que tiene su propia organización y la segunda es que ha sumado fuerzas con Ismael “El Mayo” Zambada y los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera para mantener el poderío del Cártel de Sinaloa.
“Don Neto”
Ernesto “Don Neto” Fonseca Carrillo es uno de los primeros narcotraficantes mexicanos. Nació en Badiraguato, Sinaloa, el 1 de agosto de 1930, es tío de los narcotraficantes Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos” y Vicente Carrillo Fuentes “El Viceroy”. Junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero fundaron el Cártel de Guadalajara en la década de los ochenta.
Es considerado precursor de las organizaciones trasnacionales de tráfico de droga modernas y fue el encargado de tejer las alianzas con grupos de Colombia para exportar cocaína a Estados Unidos.
Aunque la DEA lo tenía en el radar desde 1982 cuando descubrió sus operaciones de lavado de dinero en San Diego, California, fue capturado en 1985 por el asesinato del ex agente Enrique “Kiki” Camarena Salazar.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, fue durante una fiesta navideña organizada por "Don Neto" y a la que asistió Caro Quintero, en donde se planeó el secuestro y asesinato de “Kiki”, quien había logrado infiltrarse en la organización criminal.
Fonseca Carrillo fue detenido en 1985 y condenado a 40 años de prisión por el secuestro y asesinato de Camarena y de Alfredo Zavala Avelar.
Después de permanecer 30 años en prisión, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le otorgó el beneficio de que cumpliera el resto de su condena en prisión domiciliaria, un recurso que se otorga a reos que ya cumplieron la mayor parte de su condena, en avanzado estado de edad o con problemas severos de salud.
Ernesto Fonseca tiene 90 años de edad y se encuentra grave a causa de un cáncer de colón.
Miguel Ángel Félix Gallardo
El llamado “jefe de jefes” ascendió en el mundo del narcotráfico tras el asesinato de Pedro Avilés Pérez, conocido como “El León de la Sierra”, un personaje que desde los años cuarenta, del siglo XX, tendió los primeros puentes con la mafia italoestadounidense para el tráfico de heroína y marihuana.
Miguel Ángel Félix Gallardo, quien había sido agente de la policía judicial de Sinaloa que se desempeñaba como escolta de la familia del entonces gobernador Leopoldo Sánchez Celis (1963-1968), pero se sumó a las filas de la delincuencia al lado de Avilés Pérez como enlace con la clase política de Sinaloa.
Cuando la muerte sorprendió a Avilés, su grupo ya estaba asentado en la Perla de Occidente, y al frente quedó Miguel Ángel Félix Gallardo, seguido en el mando por Ernesto Fonseca Carrillo, Manuel Salcido Uzueta –a quien los estadounidenses llamaban Crazy Pig y aquí lo conocían como El Cochiloco–, Juan José Quintero Payán, Pablo Acosta Villarreal y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul.
En un escalafón menor se encontraban Amado Carrillo, Rafael Caro Quintero e Ismael Zambada García, El Mayo. “Muy por debajo de ellos, apenas como pequeños sembradores, traficantes de enervantes y pistoleros, estaban Héctor Palma Salazar, Joaquín Guzmán Loera, los hermanos Arellano Félix y los hermanos Beltrán Leyva”, escribió Anabel Hernández en su libro “Los señores del narco”.
Con ellos, la DEA inauguró la etapa de los cárteles en México, al bautizarlos como el Cártel de Guadalajara. Desde allí, Félix Gallardo construyó un imperio que, al momento de su detención, en 1989, rondaba los 50 millones de dólares por las ganancias del tráfico de cocaína, de acuerdo con cálculos de las autoridades de Estados Unidos y México.
Fue el narcotraficante más poderoso de México, al ser el primero en exportar cocaína a gran escala desde Colombia a los Estados Unidos, a través del país, cuando el resto de los grupos solo comerciaba con marihuana y amapola.
De hecho, las autoridades estadounidenses lo identifican como el primer traficante mexicano en establecer un puente aéreo entre Sudamérica, América Central y el norte de México.
Félix Gallardo fue detenido el 8 de abril de 1989 acusado del asesinato y secuestro de “Kiki” Camarena y Alfredo Zavala Alvear.
Cuando lo aprehendieron, Félix Gallardo tenía 43 años. Tuvieron que pasar 28 años para que el llamado “Padrino” o “Jefe de Jefes” recibiera una condena de 37 años de cárcel, apenas impuesta en agosto de 2017.
Actualmente permanece preso en el penal de Puente Grande, Jalisco y de acuerdo con un diagnóstico, está casi sordo debido a un agudo padecimiento auditivo y neurológico.
“El Mayo” Zambada
Pese a ser uno de los narcotraficantes más buscados por México y Estados Unidos, Ismael “El Mayo” Zambada, líder del cártel de Sinaloa, es el único de los grandes capos mexicanos que jamás ha pisado la cárcel.
Actualmente, para la DEA, la amenaza más grande siguen siendo el cártel de Sinaloa y su líder “El Mayo”, a pesar de la violenta amenaza que significa el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) comandado por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”.
En entrevista con el semanario Proceso, Polo Ruiz, uno de los agente de la DEA con mayor experiencia aseguró que “El Mayo” siempre ha sido el jefe del Cártel de Sinaloa.
Ismael "El Mayo" Zambada nació en 1948 en Sinaloa, en una pequeña comunidad de Culiacán conocida como El Álamo, unos dicen que el 1 de enero otros que el 7.
De acuerdo con el libro “El Traidor” de la periodista Anabel Hernández, comenzó sus vínculos con el narcotráfico a los 16 años de edad protegido por dos grandes capos: Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo, fundadores del Cartel de Guadalajara.
Desde entonces, por las investigaciones de la DEA en México, las autoridades estadunidenses ya habían identificado a “El Mayo” como un importante traficante. Pero su ascenso se aceleró a partir de la caída de Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca y Miguel Ángel Félix Gallardo, acusados del asesinato del agente de la DEA Enrique "Kiki” Camarena.
De hecho, fue en las entrañas del Cártel de Guadalajara que nacieron el Cártel de Sinaloa, que encabezarían El Mayo, Joaquín “El Chapo” Guzmán y José de Jesús Esparragoza “El Azul”; el Cártel de Juárez, de los Carrillo Fuentes, y el Cártel de Tijuana, de los Arellano Félix.
Las autoridades presumen que "El Mayo" Zambada fue una pieza clave en la colaboración que mantuvieron estas tres organizaciones y sus líderes hasta 2004, cuando se rompió el pacto que precipitó la guerra entre cárteles.
Desde entonces y hasta la fecha, “El Mayo” ha sido pieza clave en el narcotráfico en México. Aunque su cabeza tiene precio (30 millones de pesos en México y 5 millones de dólares en Estados Unidos), no ha podido ser detenido, a diferencia de lo que ha pasado con dos de sus hijos (VIcente Zambada Niebla “El Vicentillo” e Ismael Zambada Imperial “Mayito gordo”) y con su hermano Jesús “El Rey” Zambada.
Vicentillo y Jesús se encuentra en una cárcel de máxima seguridad de los Estados Unidos. Ambos se convirtieron en testigos protegidos del gobierno norteamericano a cambio de que se les disminuya su condena relacionada con el narcotráfico.
“Mayito Gordo”, de 35 años de edad, fue recientemente extraditado a la unión americana (21 de diciembre de 2019) por cargos de conspiración para distribuir e importar cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana.
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