La joven de tan sólo 15 años acompañaba a su madre en la central camionera de Sonora, con quien supuestamente viajaría con rumbo a Mexicali, Baja California aquella noche; cabe señalar que Blanca Irene es diabética y que aquel día lograron llegar a Hermosillo para tomar un descanso y hacer unos trámites para después continuar su camino hacia el norte.
La niña de tan sólo 15 años llamada Guadalupe “L” esperó a que su madre se sentara en unas de las sillas para descansar, ello a raíz de que su enfermedad le permite caminar poco, pues rápido pierde el aliento, además de contar con vista muy limitada también a efecto de la enfermedad.
Al hacer lo anterior, la niña le pidió a Irene que le diera su bolsa, que la esperara ahí, que iría a conseguir comida; en el bolso su madre portaba todos sus documentos, entre ellos su credencial del Instituto Nacional Electoral (INE), su acta de nacimiento y 5 mil pesos que le acababa de dar su hermano.
La señora se quedó dormida unos cuantos minutos y para cuando despertó, la niña ya no estaba, por lo que en la mayoría de los medios de comunicación, se reportó abandono, olvidando que se trata de una menor de edad quien podría ser víctima de la comisión de un delito hasta que no se demuestre lo contrario.
Siendo que Guadalupe es menor de edad, habría de activarse la Alerta Amber antes que un señalamiento de abandono, a excepción de que se cuente con las pruebas suficientes para asegurarlo. Con las únicas declaraciones que se cuentan hasta el momento son con las de un supuesto taxista quien le aseguró a la señora Irene que su hija se había marchado en un taxi rumbo a Mexicali.
Lo anterior, al parecer ocurrió mientras la madre de Guadalupe la buscaba preocupada entre los pasillos de la central de autobuses de Sonora, en la que sin éxito en la búsqueda de su hija, se quedó muy triste, pensando que su hija podría haberla abandonado por el estado de salud precario en el que se encuentra.
Han sido también diferentes medios de comunicación los que, a través de sus redes sociales han difundido la fotografía de la señora Blanca Irene Yañez Soto, quien lleva varada dos días en la central de camiones, sin las posibilidades económicas suficientes para partir a su lugar de residencia.
Tanto su situación, como la de su hija menor de edad, son delicadas.
María del Rocío García Pérez, titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), aseguró en 2019 que de los 13 millones de personas mayores adultas, el 16% sufre abandono y maltrato.
En contraste, la violencia que sufren adolescentes y niños en México es abismal, pues conforme al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por su sigla en inglés), ésta la sufren en diferentes espectros como lo son el hogar, la escuela, comunitario, institucional y entorno digital.
En cuanto a la trata de menores de edad en nuestro país, la cifra de niños víctima del crimen organizado aumentaron en 2019 de acuerdo a la Red de Derechos de la Infancia EN México (REDIM), año que se considera como uno de los peores, ya que existen niños de entre 10 y 11 años que son reclutados por criminales, al tiempo que son invisibilizados por el gobierno federal al no surtir el presupuesto suficiente para la prevención de este tipo de comisión de delitos.
Sobre el tema de trata de personas en México, se registra un caso cada 3 minutos tal como lo ha detallado la Organización de las Naciones Unidas.
En México cada año existen alrededor de 800 mil nuevas víctimas de este delito, de los cuales uno de cada tres son menores de 14 años, subrayando que el 90% de esas víctimas jamás vuelven a ser rescatadas, ello con base en datos de la Asociación Nacional contra la Trata Humana en la Sociedad (ANTHUS).
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