Un juez federal decidió no vincular a proceso a Karina “N", la esposa de José Antonio Yépes Ortiz, el presunto líder del Cártel Santa Rosa de Lima, y la dejó en libertad apenas una semana después de haber sido capturada por fuerzas federales mexicanas.
De acuerdo con Milenio y Reforma, que citan a funcionarios federales y fuentes de la Fiscalía del estado de Guanajuato, respectivamente, indincaron que en la audiencia, el juez no encontró los argumentos suficientes para procesar a la mujer y a otras tres personas, detenidas en el mismo operativo.
Los detenidos, dos mujeres y dos hombres, fueron por lo tanto liberados a pesar de haber sido acusados por la posesión ilegal de un arsenal, donde estaban incluidas armas de uso exclusivo del Ejército mexicano.
Y es que el jueves pasado, 30 de enero, en una casa de seguridad en Guanajuato, desmantelada por agentes del Ejército Mexicano, de la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional, las cuatro personas involucradas fueron capturadas.
En el operativo también participó la Fiscalía General del de Guanajuato y la Secretaría de Seguridad del Estado, quienes ubicaron a los detenidos como parte del grupo criminal en una casa del municipio de Celaya, que se encuentra en la comunidad de San Miguel Octopan.
De acuerdo con el comunicado de la Fiscalía, junto con los detenidos fueron incautadas: cuatro armas de fuego, dos de calibre .9 milímetros, una AK-47 y un rifle calibre .270, ocho cartuchos útiles de diversos calibres, cargadores abastecidos, dos portafusiles y dos artefactos explosivos mecánicos.
Además, se aseguraron tres chalecos balístico, dosis de drogas, tres vehículos: un Kia Sorento 2017 y dos cuatrimotos de la marca CAN-AM Outlander modelo 2017/2019 con números de identificación, al igual que 69,000 pesos en dinero en efectivo. Todos estos elementos fueron puestos a disposición del personal del Ministerio Público Federal, en donde se enfrentaran los cargos en su contra.
De acuerdo con medios locales, la orden de aprehensión de las autoridades estaba destinada para una de las propiedades donde supuestamente se encontraban las cuatro personas. No obstante, cuando llegaron, no encontraron a sus objetivos.
Por lo tanto, decidieron irrumpir en otra propiedad, donde finalmente los encontraron, pero no contaban con una orden de cateo para dicho lugar, por lo que el allanamiento fue ilegal y lo conseguido por las autoridades derivado de dicho operativo no podía ser usado en una corte.
El estado en el que fue detenida la esposa del capo fue considerado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) como el más violento de todo el país. Entre enero y noviembre de ese año, las víctimas por homicidio doloso rebasaron 31,000 casos, de los cuales 3,211 tuvieron lugar en Guanajuato.
Una situación parecida se vivió el año pasado con un familiar cercano a Yépes Ortiz. Angélica "N", cuñada del líder criminal, así como el esposo de la mujer, fueron detenidos por el delito de posesión de arma de fuego, pero liberados posteriormente por un Ministerio Público que argumentó que el delito era federal y las autoridades encargadas para procesarlo debían ser de ese nivel, lo que nunca ocurrió.
En octubre de 2019, la entonces comisionada de Seguridad Ciudadana de Guanajuato, Sophia Huett López, informó que la captura de “El Marro” era solo cuestión de tiempo. El capo se volvió uno de los objetivos prioritarios para el gobierno federal y su captura parecía inminente pues vivía a “salto de mata”, es decir, huyendo de un lugar, de acuerdo con la funcionaria.
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