El magistrado que sentenció a Sergio Aguayo defendió su decisión: “Se aplicó la ley”

Luego de la polémica que generó Francisco José Huber Olea por condenar al periodista Sergio Aguayo a pagar 10 millones de pesos al ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, el magistrado defendió su decisión y se declaró un demócrata por convicción, además de que afirmó que la libertad de expresión debe ser absoluta.

“Es mi deber dejar mis convicciones y aplicar la ley”, escribió en una carta enviada al director general de SDPnoticias, Federico Arreola Castillo y reiteró que si se equivocó, se lo hará saber a otras instancias judiciales.

En 2016, Humberto Moreira realizó una denuncia por daño moral contra el periodista, Sergio Aguayo, por una columna de opinión que se publicó en el periódico Reforma y donde destacó que Moreira Váldes se encontraba presuntamente involucrado en casos de corrupción. Por ello, el ex gobernador demandó al columnista.

Aguayo destacó en su publicación que Moreira destilaba “hedor corrupto” y que omitió diversas violaciones a los derechos humanos cometidos en Coahuila, con esas declaraciones la defensa de Moreira solicitó la demanda por daños morales.

El caso fue resuelto a favor del periodista; sin embargo, en 2019 el magistrado Huber Olea revocó la sentencia que ya había ganado Aguayo y se inclinó a favor de Moreira. Además le obligó a pagar los 10 mdp, motivo por el cual el gremio periodístico mostró descontento e indignación.

Federico Arreola pidió la postura de Francisco José y expresó por medio de la misiva que como magistrado del Poder Judicial de la CDMX ha impartido justicia durante 11 años y subrayó que la libertad de expresión debe ser absoluta.

“Me constreñí a aplicar la ley conforme a mi saber y capacidad”, mencionó en el escrito y confió en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Órganos Legislativos tendrán criterios firmes y contundentes que faculten a juzgadores a aplicar los mismos, asegurando así la “máxima protección a la libertad de expresión y a los periodistas”.

De acuerdo con las investigaciones, el gobierno de Moreira (entre 2005 y 2011) fue blanco de acontecimientos ligados a la corrupción.

Además, su deuda pública se elevó, causa que lo orilló a renunciar. En enero de 2016 fue detenido en Madrid, luego de la petición de un tribunal de Estados Unidos que investigaba una célula de blanqueo en Coahuila.

Un año después fue liberado y regresó a México, donde sigue en defensa de su inocencia. En su gobierno también se elevó la violencia por parte de grupos delictivos.

Tanta fue la violencia que se desató en la región que fue alcanzado por ella, pues en 2012 asesinaron a uno de sus hijos de 26 años de edad, acción que perpetraron presuntos miembros de Los Zetas.

El ministro Alfredo Gutiérrez pidió a la Corte analizar la posibilidad de atraer el caso por violación a la libertad de expresión.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación destacó por medio de un comunicado la idea de atraer el caso de Aguayo, cuya sentencia había sido dictada por la Sexta Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, a la cual consideraron como violatoria de la libertad de expresión.

Con base en lo anterior, el ministro tuvo que trabajar en un proyecto que expusiera las razones de importancia y trascendencia por las cuales la Corte había de ser la que resolviera el fallo, tarea a la que Aguayo respondió con enorme agradecimiento a través de su cuenta de Twitter:

Previo al fallo a favor de Sergio Aguayo, éste había declarado tiempo atrás que en la Ciudad de México se había enfrentado a una red de apoyo de Humberto Moreira de la que el principal representante parecía ser Francisco José Huber Olea Contró, juez que se encargó de emitir fallos en contra del académico.

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