Uno de los once custodios que facilitaron la salida de tres integrantes del Cártel de Sinaloa del Reclusorio Sur, el pasado 29 de enero, fue quien al parecer planeó toda la operación.
Según consta en la carpeta de investigación CI-FXH/XO-1/UI-1S/D/0137/01, citada por el periódico El Universal, horas después de la fuga, el custodio Roberto "N" tuvo una discusión con el subdirector de seguridad de Centros Penitenciarios, Fallarbill Castañeda, a quien le confesó que él había sacado a los reos del penal.
Supuestamente, Roberto le dijo al subdirector que desde un mes antes había recibido varias llamadas telefónicas para colaborar, y que de no hacerlo lo iban a matar a él y a su familia.
Sin embargo, durante una de las primeras audiencias, el Ministerio Público reveló que Roberto involucró a sus compañeros de turno y algunas autoridades del Sistema Penitenciario.
El único testigo presencial de la fuga fue un recluso. Él contó que Roberto, al parecer, intentó comprar su silencio a cambio de 200,000 pesos, sin embargo, afirmó que al no acceder lo amenazó de muerte a él y a su familia.
Nueve custodios, entre ellos Roberto "N", solicitaron la duplicidad del término constitucional. Actualmente se encuentran en el Reclusorio Oriente, y en la última audiencia se determinaron tres meses para el cierre de la investigación.
La fuga
El pasado 29 de enero, once custodios del Reclusorio Sur ayudaron a escapar a tres integrantes del Cártel de Sinaloa.
El plan de escape comenzó a las 19:00 horas del 28 de enero, cuando los custodios encargados de hacer rondines (Adrían "N", Raúl "N", Enrique "N", y Arturo "N") dejaron abiertas las esclusas de la zona 1, para que los tres reos pudieran fugarse a las 5:00 horas del día siguiente.
Víctor Manuel Félix Beltrán, “El Vic” -operador financiero del Cártel de Sinaloa-, Luis Fernando González Meza y Yael Osuna Navarro, se encontraban en las estancias siete, ocho y nueve, respectivamente, antes de salir de sus celdas y atravesar cinco esclusas sin ningún pormenor.
Después, cortaron un barrote de seguridad de una ventana, y descendieron hacia un área común en el jardín sur. Luego utilizaron una escalera para brincar la barda que divide la estancia de la aduana del penal. Usaron unas pinzas para cortar la malla ciclónica que dividía ambas áreas.
Todo ese último movimiento ocurrió frente a la Torre 1, pero los custodios encargados de esa área de vigilancia no reportaron los movimientos inusuales a sus superiores.
Del otro lado de la barda los esperaba una camioneta oficial del Sistema Penitenciario, con número B-162, tripulada por Roberto "N", Antonio "N" y Daniel Hiram "N".
A los prófugos les tomó seis minutos salir de sus celdas y llegar hasta el vehículo.
Cincuenta minutos más tarde bajaron de la camioneta y abordaron otro vehículo que ya los estaba esperando.
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