El cerco contra José Antonio Yépez Ortiz “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), que se dedica principalmente al robo de combustible (actividad llamada de manera popular “huachicoleo”) y a la extorsión, se cierra cada vez más.
Los golpes más letales han estado relacionados con su círculo más cercano: la familia.
El más reciente de ellos ocurrió el pasado 30 de enero, cuando elementos del Ejército Mexicano, de la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional arrestaron a su esposa, identificada como Karina Mora y a tres personas más, en un operativo realizado en una casa de seguridad en el municipio de Celaya, Guanajuato.
Hasta antes de su arresto, la existencia de Karina Mora sólo era un rumor. Aunque las autoridades no han dado más información sobre la presunta operadora del Cártel Santa Rosa de Lima; medios locales han consignado que Karina Mora es originaria de Tierra Blanca, Veracruz y junto con su hermana, Angélica —capturada en marzo de 2019— , era reconocida por su alta actividad en redes sociales.
La última publicación de Karina en Facebook la realizó en 2018 cuando comenzaron a circular fotografías de ella con el supuesto líder criminal.
Desde entonces, la vida familiar de Karina quedó expuesta. En marzo de 2019, durante el operativo Golpe de Timón en Guanajuato, Angélica Mora, cuñada de José Antonio Yépez, “El Marro” y considerada operadora financiera del Cártel Santa Rosa de Lima, fue detenida junto a su esposo Javier "N", policía federal en activo.
Poco después, Angélica y su pareja quedaron en libertad debido a que fueron presentados solamente por la comisión del delito de portación de arma de fuego, que no considera la prisión oficiosa.
Antes de su captura, la pareja criminal había celebrado una exclusiva boda en un balneario de la comunidad de Tierra Blanca, Veracruz.
Días después de los hechos fue cateada la casa de la mamá de Karina y suegra del líder huachicolero. En el inmueble, localizado en la comunidad de Tordecillas en Villagrán, había imágenes religiosas, fotos de Yépez Ortiz con una mujer, drogas y sobres con dinero. Las fotografías encontradas fueron difundidas en redes sociales.
El asesinato de su hermana
Sólo unos días antes de la captura de Karina ocurrió otro golpe letal en contra del llamado “huachicolero más buscado” del país.
El sábado 11 de enero, sicarios del llamado Grupo Élite del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) asesinaron a Karem Elizabeth Yépez Ortiz, hermana de “El Marro”, cuando se casaba en la iglesia de la comunidad de Pelavacas, ubicada en Guanajuato.
De acuerdo con El Blog del Narco, la gente del Cártel Jalisco comandado por su acérrimo rival, Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” se enteró que “El Marro” acudiría a la boda de su hermana e ideó un plan para matarlo.
Fue entonces que alrededor de las 14:30 horas, cuando los novios ya se encontraban en el atrio de la iglesia San Juan de la Virgen, que arribaron los pistoleros de “El Mencho” y, sin mediar palabra, abrieron fuego. En su huida, los sicarios dispararon contra las personas que se encontraban en el templo.
Según la información de La Silla Rota Guanajuato, al darse cuenta de que “El Marro” huyó del lugar, dispararon contra Karem Elizabeth y su novio, identificado como “El Calamardo”, presunto lugarteniente del Cártel de Santa Rosa de Lima. Ambos resultaron muertos y cuatro personas más resultaron heridas.
Karem fue señalada en marzo de 2019 como la encargada de la operación de la organización en Celaya, una de las plazas más importantes del cártel comandado por “El Marro.
La feroz lucha contra el Cártel Jalisco Nueva Generación
Antonio Yépez Ortiz perteneció al Cártel de “Los Zetas”, pero tras la captura de sus líderes, fundó la organización criminal (la cual tomó el nombre de la comunidad de donde surgió Santa Rosa de Lima, Guanajuato) que se dedicó al robo de combustibles.
En el año 2008, Yépez Ortiz fue detenido por los delitos de robo y delincuencia organizada, pero logró su libertad al poco tiempo por faltas al debido proceso.
Fue entonces que “El Marro” y su cártel se fortalecieron al grado de tener control de todo el estado de Guanajuato, entidad clave para el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos y por el que también corren numerosos ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Debido a su estratégica ubicación geográfica, la entidad es altamente codiciada por otros cárteles, como el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), por lo que se ha desatado una feroz lucha que ha dejado miles de muertos en esa tierra enclavada en el Bajío mexicano.
La enemistad entre ambos grupos delictivos surgió en 2017, y desde entonces, los enfrentamientos armados por el control de la zona denominada El Triángulo de las Bermudas (Guanajuato) han teñido de rojo a la entidad.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en Guanajuato ocurrieron 4,494 asesinatos de enero a diciembre de 2019. De ellos, 2775 fueron homicidios dolosos y en 2,261 casos intervino un arma de fuego.
Debido al intenso embate del CJNG contra “El Marro”, otras organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa (que también opera en la entidad) han reforzado al grupo de Santa Rosa de Lima con la intención de sacar a “El Mencho” de la entidad.
Según las autoridades, la feroz lucha de “El Marro” contra “El Mencho”, ha debilitado a la organización originaria de Guanajuato, por lo que sería “cuestión de tiempo” para que el criminal sea detenido.
Sin embargo, uno de los principales para efectuar su detención es que cuenta con protección de las autoridades del estado de Guanajuato.
En diversas ocasiones se ha acusado al fiscal general de Guanajuato, Carlos Zamarripa, de dejar libre al líder “huachicolero”, a pesar de que se ha tenido conocimiento sobre su ubicación y las zonas en donde opera, al tiempo de que se le atribuye el empoderamiento de Yépez Ortiz.
Zamarripa Aguirre, quien durante 10 años fue procurador General de Justicia de Guanajuato, fue ratificado en febrero pasado por el congreso panista de su estado como fiscal general de justicia, donde ocupará el cargo 9 años más.
El combate al “huachicol” y los operativos
A inicios del año 2019, en el arranque del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el mandatario anunció el combate al robo de combustible, actividad que genera pérdidas millonarias para Petróleos Mexicanos (Pemex).
Fue entonces que, como parte de la estrategia, el gobierno federal decidió cerrar los principales ductos de Pemex que transportaban diesel y gasolina, situación que derivó en una crisis por el desbasto de los combustibles, que afectó a 10 estados del país, incluida la Ciudad de México.
La situación se prolongó durante semanas. En los estados afectados se podían ver largas filas de personas y vehículos para poder comprar combustible. Pero el gobierno federal no cedió y anunció que la estrategia del reparto de las gasolinas se haría mediante pipas, por lo que se lanzó una licitación para comprar los vehículos, ya que con las que contaba Pemex eran insuficientes.
El momento más crítico sucedió el 18 de enero, cuando ocurrió una explosión en una toma clandestina ubicada en Tlahuelilpan, Hidalgo. En ese momento, el estallido dejó al menos 21 muertos y decenas de heridos, pero a medida que avanzaron los días y las semanas, la cifra final de fallecidos llegó a los 137 y cuatro heridos.
El gobierno federal reveló que, el hasta ese momento desconocido “Cártel de Santa Rosa de Lima”, liderado por Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, era una de las organizaciones criminales que se disputaban el control del robo de combustible en Guanajuato.
Días después de lo ocurrido en Tlahuelilpan, el gobierno federal inició la operación “Golpe de Timón” a través del que se desplegaron docenas de elementos de fuerzas federales al estado de Guanajuato para detener a quien es señalado como el líder del cártel huachicolero más grande del país.
El 03 de febrero, elementos de la Marina lograron ingresar al pueblo de Santa Rosa de Lima, en el municipio de Villagrán, donde se escondía “El Marro”, pero sólo logró el aseguramiento de vehículos y propiedades de Yépez, entre ellos un lujoso rancho.
El líder del cártel logró escapar a través de una serie de túneles que conectaban cuatro propiedades en la zona, y a que pobladores de Santa Rosa de Lima incendiaron vehículos y los usaron como barricada para retrasar el ingreso de las fuerzas mexicanas a la comunidad.
Dos meses después, el 10 de abril se implementó un nuevo operativo en el municipio de Juventino Rosas, pero de nueva cuenta, Antonio Yépez Ortiz logró escapar.
Según reportes de inteligencia, el operativo estuvo encabezado por la Secretaría de la Defensa Nacional, y aunque no hubo detenidos, se realizó el decomiso de armas largas y cartuchos. En esa ocasión, elementos del Ejército fueron agredidos a tiros por lo que se desató una persecución, mientras los uniformados pretendían entrar a las comunidades de El Murciélago y El Jaralillo, pero no se reportaron heridos.
Días después, el líder del Cártel de Santa Rosa de Lima presuntamente firmó una manta que apareció colgada en un puente peatonal de la ciudad de Celaya, en la que amenazaba al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por los operativos en contra del robo de combustible.
"Sigues sentenciando a más policías inocentes, la próxima vez el regalo que te mandé a la refinería va a llegar hasta Cuitláhuac #90 en la Colonia Toriello Guerra en Tlalpan", decía la manta firmada por "el señor Marro" .
“El regalo”, presuntamente hace referencia a una camioneta con explosivos que fue abandonada el 31 de enero en la entrada de la refinería de Salamanca, junto con una manta en la que exigía al presidente retirar a los militares enviados al estado para enfrentar a las organizaciones del huachicol.
Pese a las amenazas, López Obrador aseguró que no cedería en el combate al “huachicoleo”, por lo que el Cártel de Santa Rosa de Lima ha tenido que hacerse de dinero rápido mediante la extorsión a los comerciantes, principalmente en la zona de Celaya, San Miguel de Allende, Salamanca y Apaseo el Grande; por lo que la actividad económica en esos sitios se ha deteriorado de manera alarmante.
Los decomisos
El gobierno federal ha confiscado al menos 15 casas al líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, 129 automóviles, joyas y millones de pesos; todo, producto de su actividad criminal.
En octubre de 2019, las imágenes de una de estas propiedades saltaron a la prensa nacional.
Se trataba de la llamada “Casa de las albercas”, la cual lucía sola y abandonada. Se trata de un paraíso ostentoso, pero deshabitado.
Ubicada a 20 minutos de la ciudad de Celaya y a unas cuatro horas de la capital del país, la mansión cuenta con siete piscinas en plataformas de distintos niveles, jardínes amplios, interiores con paredes de madera finamente trabajada y algunos adornos opulentos como la escultura de león que descansa en la entrada principal.
La propiedad se encuentra junto a un estacionamiento de tráileres al que se entra por un portón azul. Supuestamente se trata de una empresa fachada, que habría sido utilizada por el Cártel Santa Rosa de Lima para lavar el dinero de sus ganancias por el tráfico de combustibles robados.
Además de los bienes materiales, el gobierno también ha golpeado su estructura financiera.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, ha congelado al menos 35 millones 499, 486.73 pesos del cártel que lidera “El Marro”, por lo que el líder criminal estaría perdiendo el control no sólo de su estructura financiera, sino también operativa, debido a que sus principales operadores están desertando, dejando al líder criminal aislado y vulnerable.
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