Turistas y habitantes de playa Marinero en Puerto Escondido, Oaxaca, captaron en video este viernes el momento en el que el mar hunde parte de la zona.
Las autoridades señalaron que se trata del fenómeno conocido como marea alta, momento en que el agua del mar alcanza su máxima altura dentro del ciclo de las mareas, que no representa un peligro para los turistas
Cutberto Ruiz Jarquín, jefe del Departamento de Monitoreo y Alertamiento Preventivo de Protección Civil en Oaxaca, mencionó que el fenómeno también conocido como de pleamar se debe a un cambio gravitacional entre la luna y el sol y aunque se recomendó a los turistas mantenerse alejados de la playa, no representa ningún riesgo.
“En este momento en la línea costera del estado de Oaxaca se está llevando un fenómeno denominado pleamar. No es un hecho que en un momento dado pueda causar alarma ya que se presenta de forma regular; y es por el cambio gravitacional entre la Luna y el Sol”, expresó a medios de comunicación.
El fenómeno natural se presenta por periodos de seis horas en la playa, pero en esta ocasión el evento ocurrió de manera extraordinaria, aunque no debía generar alarma, pese a lo que debían asumir medidas preventivas los habitantes de la costa y quienes organizan actividades acuáticas o recreativas, además de los hoteles.
“No es un fenómeno que cause alarma pero se deben de tomar todas las precauciones necesarias”, agregó.
La playa Marinero es visitada generalmente para practicar el surfing, debido a que es ideal para este deporte.
Este fenómeno se origina por las corrientes marinas internas que desgajan la arena cuando la ola azota la playa.
Puerto Escondido es una localidad turística y puerto del estado de Oaxaca, en la costa del Pacífico mexicano. Es famoso por su gran cantidad de playas y su animada vida nocturna. La playa principal está repleta de palmeras y bares con techos de paja. La concurrida playa Zicatela es conocida por la práctica de surf. Otra playa cercana, La Punta, tiene olas más pequeñas, mientras que la playa Carrizalillo se encuentra en una cala rodeada de abruptos acantilados.
En mayo pasado se presentó en costas de Guerrero, el mismo fenómeno donde el mar inundó las playas de Acapulco y Zihuatanejo, además de que provocó la restricción de embarques y desembarques de la Isla de la Roqueta y el muelle de Playa Linda.
Mientras que en julio, Protección Civil emitió una alerta por el fuerte oleaje que se presentaba en las costas del Pacífico mexicano a causa de un evento de mar de fondo.
Este es un fenómeno que se presenta en diversas partes del mundo. En el caso de México, los fuertes vientos que se registran entre Australia y el continente americano empujan a las olas a recorrer distancias de más de 10 mil kilómetros, sin obstáculo alguno, hasta llegar a las playas de entidades como Oaxaca y Guerrero.
Su peligrosidad puede ser engañosa ya que las olas no suelen alcanzar grandes alturas; sin embargo, por la considerable longitud de las ondas, este evento produce un aumento en el nivel del mar y una notable reducción de las franjas arenosas, arrastrando todo lo que tiene a su paso con una intensidad asombrosa.
En estas situaciones, es recomendable no realizar actividades acuáticas y limitarse a caminar en la franja de arena.
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