Dieciséis servidores públicos del Reclusorio Sur se encuentran bajo investigación por parte de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, luego de que tres narcotraficantes pertenecientes al Cártel de Sinaloa se fugaran de dicha cárcel y a los funcionarios se les atribuyera una presunta responsabilidad en el tema.
Entre los investigados se encuentran cuatro mujeres, de acuerdo con información de servidores públicos del gabinete de seguridad que fue proporcionada al periódico Milenio. Por otro lado, también están siendo investigados el subdirector del reclusorio, Omar Tonatihu Zamora Mendoza y al subdirector de Seguridad, Oscar Labastida Galván
Los presuntos responsables son dos supervisores de torre, cuatro mujeres del área de resguardo, cuatro encargados del área de vehículos, uno de la zona cuatro de ingresos, tres del área de ingresos y dos más de la torre de vigilancia.
A todos ellos se les puede fincar o deslindar responsabilidades por la fuga de Víctor Manuel Félix Beltrán, supuesto operador financiero de los hijos de Joaquín “El Chapo Guzmán”, Luis Fernando Meza González y Yael Osuna Navarro.
El Ministerio Público se encargará de entrevistar nuevamente a estas 16 personas y determinar el grado de implicación que tuvieron en el asunto. Hasta el momento, tres personas resultaron ser principales sospechosos, pero solamente dos de ellos fueron trasladados a la Fiscalía de Investigación para Delitos Cometidos por Servidores Públicos.
Al momento de la fuga se activó el protocolo de evasión, es decir, se cerraron los accesos de entrada y salida del reclusorio. Además se abrieron carpetas de investigación por el evento en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, institución que también se encargó de revisar las cámaras de seguridad del lugar, tanto del interior como del exterior del inmueble. Además se realizó un operativo encabezado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
El más conocido de los fugados fue Víctor Manuel Félix Beltrán, alias “El Vic”, quien fue identificado como operador financiero de Joaquín “El Chapo” Guzmán. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos catalogó a Félix Beltrán en 2012, como uno de los principales narcotraficantes del Cártel de Sinaloa.
Es hijo de Víctor Manuel Félix Félix, conocido como “El Señor” o “El 69”, consuegro de Guzmán Loera y también miembro importante de la organización delictiva hasta su captura en 2011. Hace tres años fue juzgado en San Diego, California, Estados Unidos, donde le dictaron una sentencia de 14 años.
Fue detenido en Santa Fe, el pasado 26 de octubre de 2017 por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Ese mismo día fue trasladado por un operativo de seguridad de la Subprocuraduría de Investigación de Delincuencia Organizada (Seido).
Después de su detención, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) informó que era el encargado del blanqueamiento de dinero por el tráfico de drogas. Además, mantenía “vínculos con otras organizaciones delictivas encargadas de la producción y trasiego de estupefacientes en las entidades de Guerrero y Jalisco”. El narco operaba bajo la identidad de Francisco Esparza Rangel para poder adquirir propiedades, vehículos y negocios, además conseguía distintas propiedades por medio de varios prestanombres.
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