Son muchos los periodistas y políticos contrarios al presidente Andrés Manuel López Obrador. Denise Dresser es uno de ellos. La reconocida politóloga es una de las figuras que más ha cuestionado las políticas del actual gobierno, incluso antes de su entrada en funciones.
Los desencuentros entre Dresser y López Obrador han abarcado toda la agenda: desde la estrategia de seguridad hasta la economía nacional. Ya en 2018, la escritora de “Manifiesto Mexicano: Cómo perdimos el rumbo y cómo recuperarlo”, había advertido que la creación de la Guardia Nacional no resolvería la ola de violencia que azota al país.
En ese entonces, la funcionaria lamentó que en vez de arreglar las instituciones existentes, López Obrador pretendiera pasar por encima de ellas y buscara centralizar el poder. Además, advirtió que el riesgo para el país era convertirse en un Estado “clientelar, corporativo y dadivoso”.
Otro de los temas más críticados por la periodista ha sido el aeropuerto de Santa Lucía, del que ha señalado en múltiples ocasiones sus “deficiencias”. Al respecto, ha señalado que generará una innecesaria complejidad en cuanto a operación y podría resultar en el “embotellamiento” del tráfico aéreo, sin resolver la saturación del actual sistema aeroportuario.
“Santa Lucía no es un proyecto de ingeniería sino un acto de fe. No será resultado de la planeación sino producto de la improvisación. No existirá para mejorar la vida de los ciudadanos; se construirá para satisfacer las necesidades del presidente, la necesidad de diferenciarse de sus predecesores demostrando su capacidad de ejecución, la rapidez con la cual se mueve la Cuarta Transformación”, escribió la politóloga el 29 de abril de 2019.
En la misma época, advirtió sobre la posible represión que el presidente ejerce sobre la prensa nacional. Al respecto dijo que, cuando el mandatario agrede a la prensa, “da permiso” para que la población lo haga, lo que ha repercutido en la ola de ataques en redes sociales contra la prensa que cuestiona la actual administración.
“Me consterna y debería consternarnos a todos que gaste tanta energía y tiempo atacándola, porque eso solo lo hacen los Erdogan, Putin, Orbán, Maduro, Trump y Duterte. Eso sólo lo hacen quienes necesitan construir cotidianamente a un enemigo malo para que el pueblo bueno se lance detrás de ellos, y el presidente, dado el poder que tiene, la popularidad y apoyo, tiene todo para ser distinto a aquéllos que utilizan su tiempo para denostar a la prensa”, señaló durante su intervención en una mesa política.
La periodista ha insistido una y otra vez lo preocupante que es el que López Obrador denoste a la prensa catalogándola de “fifí” y confrontándola con la población.
En julio del mismo año, tras la renuncia de Carlos Urzúa Macías como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la politóloga advirtió que el nuevo reto para su sucesor, Arturo Herrera, era discrepar con el presidente.
“El reto para Arturo Herrera, nuevo titular de Hacienda es no convertirse en un ‘Yes men’; en otro soldado del presidente que marcha al tambor de las mañaneras y siempre dice ‘sí’ aunque datos/evidencia/realidad sugieran la necesidad de decirle ‘no’. Suerte a él y al país”, escribió en su columna para Reforma.
Y es que en su renuncia, Urzúa explicó que habían discrepancias en materia económica con el mandatario, algunas de ellas porque la administración ha tomado " decisiones de política pública sin el suficiente sustento".
En ese sentido, la doctora ha señalado abiertamente que el gran problema de Obrador es “su analfabetismo económico”.
“Hay dos clases de personas; aquellos que no saben y aquellos que no saben pero creen que saben. El Presidente es de los segundos. Alguien que todos los días se burla de los técnicos, llama a la economía un ‘oficio’, desprecia el conocimiento, desdeña la ciencia, trivializa la experiencia y cree que siempre tiene la razón", escribió la académica en su espacio en el Reforma.
En la misma disertación, señaló que Andrés Manuel López Obrador es alguien que “todos los días desoye a quienes le presentan datos duros, ningunea a quienes le advierten sobre las consecuencias de las posturas que toma y acalla a quienes intentan decirle que está cometiendo errores y muy graves”. En ese texto, Dresser concluyó que el mayor peligro de la Cuarta Transformación es su ignorancia y analfabetismo político.
El último enfrentamiento que tuvo la periodista con el mandatario fue este miércoles, en una de sus clásicas conferencias de prensa matutina. Dresser lo cuestionó por las supuestas reformas que limitarían la libertad de expresión de los periodistas. Dijo estar presente en nombre de su colega Sergio Aguayo, quien enfrenta un litigio contra el ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, quien le exige una indemnización de 10 millones de pesos por presuntas calumnias.
“Usted prometió que las peores prácticas habían terminado, pero hace unos días se filtraron documentos de trabajo de la Fiscalía General de la República, donde se proponen una serie de reformas para seguir acosando a periodista, incluyendo revivir la difamación como un delito que podría ser castigado con cárcel, algo que ya se había eliminado después del caso de Lydia Cacho por denunciar la pederastia y la corrupción”, manifestó la periodista.
En respuesta, el mandatario negó que los documentos citados provengan realmente de la dependencia que encabeza el Alejandro Gertz Manero, e insistió que no apoyará ninguna ley que atente contra la libertad de expresión o contra el oficio del periodismo.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: