El pasado sábado, en Aguascalientes, una mujer identificada como Gabriela "N", alias “La Gaviota”, robó un fusil de asalto de una patrulla, y comenzó a disparar contra los automovilistas que circulaban por la avenida Héroe Inmortal. Para la atacante fue realmente sencillo hacerse con el arma: las puertas de la unidad policial estaban abiertas, y dentro no había nadie, sólo encontró el fusil cargado.
Poco después, se dio a conocer que el agente municipal había abandonado su vehículo para firmar la bitácora en un OXXO y comprarse un refresco. Su negligencia causó indignación y despertó toda una serie de acusaciones cruzadas entre autoridades municipales y estatales de Aguascalientes.
El Secretario de Seguridad Pública estatal, Porfirio Sánchez Mendoza, fue el último en hablar sobre lo ocurrido. En entrevista con el diario El Universal denunció la falta de profesionalismo de los elementos municipales, que no siguen los protocolos de actuación ni supervisan el trabajo de sus agentes.
Señaló además que en 2019 se presentaron ante la Fiscalía General del Estado (FGE) 120 denuncias contra agentes de la municipal por robo, abuso de autoridad y cochecho. Esta cifra, indicó, expone una falla grave de supervisión hacia los agentes, y una clara falta de ética por parte de estos.
“La Secretaría de Seguridad Pública estatal ha realizado siempre las tareas que en su ámbito corresponden, y cuando ello lo amerita, en total coordinación con la policía municipal, a pesar de que su titular [Antonio Martínez Romo] no siempre observa la ley de seguridad pública estatal en materia de coordinación”, expresó el secretario.
En esta misma línea, el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, ya se había dirigido el pasado 8 de octubre a la alcaldesa de la ciudad, Teresa Jiménez -ambos del PAN- para advertirle que los directivos y mandos medios del cuerpo de seguridad municipal “no estaban cumpliendo con su función”.
Esta semana, volvió a citar a la alcaldesa y le exhortó a asumir su responsabilidad por lo ocurrido el sábado; el ataque en el que resultaron heridas tres personas, y que pudo haber sido “una tragedia mayor”.
La Gaviota
Tras robar el fusil de asalto de la patrulla y disparar contra civiles, Gabriela "N", alias “La Gaviota”, fue trasladada en calidad de detenida al hospital Tercer Milenio.
Este martes, la agresora se presentó en una audiencia ante la Fiscalía General del Estado, donde se le imputaron los delitos de homicidio doloso en grado de tentativa, lesiones a tres personas y robo calificado. El juez, decretó su reclusión en el penal femenil estatal.
Gabriela "N" es madre de tres menores de edad y cuenta con antecedentes por robo. En el momento del ataque, habría estado bajo la influencia de los estupefacientes.
Entre los heridos, las autoridades confirmaron que se encuentra un matrimonio que viajaba con sus hijos en el auto. Mientras que Teresa N, de 41 años, recibió un impacto en la pantorilla, su esposo de 43 años, Rafael N, sufrió un disparo en el glúteo. Aunque los menores no resultaron heridos, sí fueron trasladados al Hospital Hidalgo por crisis de ansiedad.
Todos los heridos se encuentran fuera de peligro.
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