Casi 400 mujeres han sido asesinadas en Oaxaca durante el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa. Así lo reveló este lunes la presidente del Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer), Angélica Ayala Ortiz. De las 397 víctimas, 179 se dieron desde la declaratoria de Alerta de Género por Violencia y 15 de ellas han muerto en lo que va del primer mes de 2020.
La organización considera que, “ante la falta de una política pública de prevención, atención y sanción de la violencia hacia las mujeres y las niñas", se ha registrado un incremento de los niveles de violencia feminicida en el estado, donde se ha colocado "en riesgo la libertad, la integridad y la vida de las mujeres y las niñas”.
Ortiz advirtió que es preocupante que la violencia de género ya ha alcanzado a municipios que no son considerados de riesgo en la Declaratoria de Alerta de Género y que afecta directamente a las niñas y adolescentes del estado. Al respecto, se recordó el violento asesinato ocurrido en Santiago Ixtayutla el fin de semana pasado, donde murió una niña de 3 años y otra de siete.
Se trata de la ejecución de la familia del comunero Jesús Merino Merino. Su esposa, identificada como Teresa de 32 años de edad, murió junto a sus hijas Angélica y Sinaí en un ataque armado. De acuerdo con GESMujer, la muerte de estas niñas debe investigarse como un caso de feminicidio infantil.
Advirtió además que sus muertes son una grave señal de alarma pues se desconoce si es resultado de la violencia machista y del odio que hay contra las mujeres, por lo que precisamente debe investigarse como un posible feminicidio.
GESMujer advirtió previamente que la violencia feminicida en Oaxaca ha incrementado un 12% durante la administración del gobernante priísta. Lo que demuestra que las acciones tomadas por el presente gobierno local no han logrado detener la violencia contra las mujeres, sino por el contrario, se ha extendido.
La organización feminista también ha señalado que la persistencia de asesinatos en municipios en donde desde el año pasado se instalaron en su totalidad los Consejos Municipales para la Atención de la alerta, habla de que no hay una capacidad operativa para poder implementar programas de prevención y, por otro lado, también de que no hay voluntad política con recursos suficientes como para poder implementar las acciones que salvaguarden la vida de las mujeres.
“La alerta no está teniendo los resultados porque las autoridades no están haciendo el trabajo adecuado. Las autoridades han sido indiferentes, omisas e indolentes”, declaró la activista Vilma Katt Ulloa el 21 de enero de este año.
Según los registros hemerográficos de la organización, los feminicidios ocurridos del 1 de diciembre de 2016 al 27 de enero de 2020 se han concentrado en las regiones del Istmo, Valles Centrales y Papaloapan. En 2019 el 61% de los casos se concentraron ahí.
Sobre el perfil de las mujeres asesinadas, 45% eran personas de entre 16 y 44 años de edad y al menos 66% eran mujeres en etapa productiva, dedicadas al hogar, estudiantes, maestras, comerciantes, enfermeras, meseras o agricultoras. El 3% de los asesinatos violetos fueron niñas menores de 15 años y en 92% de los casos se desconocía al o los agresores, por lo que se tuvo que iniciar una carpeta de investigación, en la que no siempre se trató el caso como feminicidio.
Al respecto la organización acusa al gobierno local de una falta de actuación profesional, la cual quedó de manifiesto en el caso de la saxofonista María Elena. A pesar de que la joven fue brutalmente agredida con ácido por su ex pareja, las autoridades abrieron la carpeta de investigación por el delito de lesiones sin que durante los tres meses de la averiguación se consideraran razones de género.
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