Para incentivar la venta del avión presidencial TP-01 José María Morelos y Pavón, a través de cachitos de lotería que tendrán un costo de 500 pesos cada uno, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que si resulta ganador un capitalino se le condonará el pago de impuestos.
De acuerdo con el artículo 149 del Código Fiscal de la Ciudad de México, si una personas gana premios de la lotería, rifas, juegos con apuestas o concursos, tendrá que pagar impuestos por el 6% del total del premio. Esto significa que si el costo de la aeronave ronda entre los 2 mil 500 millones de pesos, el propietario estará exento de pagar 150 millones de pesos.
Para hacer más atractivo este sorteo, Claudia Sheinbaum afirmó que ya sostiene pláticas con la Secretaría de Hacienda (SHCP) para que el impuesto sea condonado y, a su vez, los recursos obtenidos de la rifa se canalizarán en la compra y rehabilitación de hospitales del sector salud. En conferencia de prensa, detalló que "lo vamos a condonar, estamos ahí ya en diálogo con el Gobierno de México para que, en el caso de la rifa del avión presidencial, pueda ser condonado este impuesto, para que, pues todo el recurso vaya a lo que se requiere, que es finalmente el equipamiento de los hospitales, principalmente para niños y niñas”.
Este anuncio se dio a conocer este mismo día, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el boceto que se utilizará para el sorteo del avión presidencial, el cual se estima que se llevará a cabo el próximo 5 de mayo y pondrá en venta 6 millones de cachitos. Sin embargo, en la conferencia mañanera, el mandatario aceptó que existen diversos procedimientos legales que se tienen que resolver antes para hacer viable esta propuesta porque la Ley Orgánica de la Lotería Nacional impide que el avión sea sorteado en especie.
Aunado a ello, cabe recordar que hace cuatro años el ex presidente Enrique Peña Nieto le ordenó al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) realizar un estudio de factibilidad de venta sobre la aeronave, el cual dejó claro que era inviable vender el avión presidencial.
La investigación reveló que por las condiciones del mercado y el contexto social existía un riesgo importante de que el avión no se pudiera vender y hubiera pérdida monetaria, según el periódico El Universal.
El análisis que efectuó la firma Ascend Flightglobal Consultancy fue entregado el 15 de diciembre de 2015, y advertía que si se vendía en el mercado privado, en dos años su valor de compra llegaría a los 65.9 millones y posteriormente hasta los 76.26 millones de dólares.
El costo original de la aeronave fue de 2,952.4 millones, considerando el pago que destinado a ingeniería, instalación de sistemas, adecuaciones de estructura, equipamiento de cabina, certificaciones y paquete de refacciones.
El reporte también consideró las valuaciones futuras en el mercado, por ejemplo, en el 2016 el costo era de 90.44 millones de dólares, pero en 2017 sería de 88.9 millones de dólares, por lo que habría una pérdida de 129.76 millones. Mientras que en el 2019, el costo sería de 81.6 millones de dólares, lo que representa 137.06 millones menos que en el momento de ser adquirido.
Es importante señalar que Banobras firmó un contrato de arrendamiento financiero con el gobierno donde se establecía que después de 15 años, la aeronave formaría parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
A pesar de que el estudio salió a la luz el mes de enero de 2016, al ser una promesa de campaña, la administración actual de López Obrador insiste en que pondrá en venta el avión que se compró en la administración del ex presidente Felipe Calderón y que utilizó el ex presidente Enrique Peña Nieto.
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