En Wuhan viven más de 11 millones de habitantes, y muchos de ellos quedaron atrapados en la ciudad después de que emergiera allí, a finales de diciembre, la epidemia de coronavirus que mantiene en alerta al mundo.
A pesar de tratarse de una urbe convulsa y superpoblada, desde el pasado jueves, se convirtió en una ciudad fantasma. Ese día, el presidente de China, Xi Jinping, decretó una cuarentena indefinida, y prohibió a la población salir de Wuhan.
Desde entonces, como si se tratara de un apocalipsis, sus calles permanecen desoladas. En ellas no hay tráfico, ni ciudadanos, y tampoco ruido, tal y como se ve en los videos que compartió en su cuenta de Twitter Jesús Daniel Stamatis, el mexicano residente en Wuhan que este fin de semana pidió a las autoridades que le ayuden a abandonar China.
Desde su departamento, el arquitecto mexicano grabó unas imágenes para mostrar las calles desoladas de la ciudad.
“Una vista de Wuhan desde mi departamento en el piso 24”, escribió junto al video Statamis el pasado sábado.
Según se observa en los videos del arquitecto mexicano, los habitantes de la urbe sólo salen de casa para acercarse al supermercado, donde ya preocupa la escasez de algunos alimentos.
En un video que subió hace apenas unas horas, se ve una larga fila de clientes que espera para comprar frutas y verduras. Todos llevan tapabocas, y esperan formados en silencio.
Estas son sólo algunas de las imágenes que ha dejado en la urbe el brote del virus “2019-nCoV”, que ya ha causado la muerte de 80 personas en China y ha provocado más de 2.700 contagios; una cifra que podría aumentar en los próximos días, y que llevó a Statamis Portugal a escribir este fin de semana al embajador de EEUU en México, Christopher Landau, para que le ayude a abandonar Wuhan.
“Estimados Embajadores, soy mexicano en Wuhan, China. La ciudad está baneada pero USA planea mandar avión de rescate. ¿Qué puedo hacer para subirme a ese avión? Tengo visa y todo. Gracias. Gracias. Por favor", escribió el arquitecto al funcionario estadounidense.
Sólo minutos después, Landau le pidió que le dejara algo de tiempo para checar la situación con sus agregados consulares. Al día siguiente, el embajador volvió a escribir.
“Las autoridades de USA saben de tu situación. Por ahora parece que hay más ciudadanos USA que asientos en el avión, pero eso puede cambiar de un momento para el otro. Nos quedamos en contacto. ¡Ánimo!”, contestó el diplomático estadounidense.
Este lunes, el arquitecto mexicano volvió a hablar sobre su situación, y explicó que aunque aún no cuenta con una fecha de vuelo, su intención sigue siendo abandonar Wuhan y seguirá insistiendo para conseguirlo.
“La estrategia es continuar, encontrar una manera de salir de Wuhan, porque como sabes, nadie puede entrar y nadie puede salir. Entonces, yo como mexicano digo por qué no regresar al país mientras la salud pública regresa a la normalidad. No tengo miedo. Estoy inquieto, pero tengo confianza”, contó Jesús Daniel Statamis en entrevista con Imagen Noticias.
Sobre la posibilidad de embarcar en el avión que Donald Trump enviará para sacar de Wuhan a diplomáticos y ciudadanos estadounidenses, el mexicano reconoció que era muy complicado.
“Desde el principio yo estoy consciente de que es muy complicado diplomáticamente porque la prioridad es para los diplomáticos, y para gente que se dedica aquí, digamos General Motors o muchas otras empresas estadounidenses que están aquí en China, en Wuhan, específicamente. Entonces yo lo veía bastante complicado pero hay que hacerle la lucha, porque aquí la situación no está fácil”, explicó a la televisora mexicana.
A pesar de que no obtuvo una respuesta positiva por parte de las autoridades estadounidenses, el arquitecto reveló que ya está en contacto con diplomáticos mexicanos.
"Hemos estado en contacto diario. La verdad que la atención ejemplar. Sobre todo del Ministro Enrique Escarzo. Sí hay una respuesta, ahora estamos trabajando, estamos en constante actualización”, contó.
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