Nuevos detalles emergen sobre la historia y los detalles de la familia del menor que provocó un tiroteo en Torreón, Coahuila, en el norte de México, conforme pasan las horas: ahora las autoridades dieron a conocer algunos detalles sobre la vida de los padres del autor de la balacera que dejó dos muertos y seis heridos.
“Eran de Durango, tanto el niño como sus abuelos como la maestra (asesinada), que era de Gómez Palacio”, señaló el secretario general de gobierno duranguense, Adrián Alanís Quiñones.
La comunidad de Gómez Palacio, que está ubicada a menos de 10 kilómetros de distancia de Torreón, aunque son ciudades de diferentes entidades, suele alimentar a la capital de Coahuila y es común que muchos familiares emigren a dicha urbe.
Alanís también lamentó la vida que llevó el menor, José Ángel, de 11 años, quien sufrió hasta el día del tiroteo, cuando, después de disparar contra profesores y compañeros, se disparó a sí mismo y provocó su muerte.
“Si vemos la forma en que falleció la mamá del niño, que parece que fue degollada; el papá parece que estuvo preso en Estados Unidos por cuestión de narcotráfico. Todo este tipo de acciones, lamentablemente, muchos padres de familia no se dan cuenta que con sus acciones están dañando la vida y futuro de sus niños”, expresó el funcionario del gobierno de Durango.
El caso se ha complicado desde que el menor disparó en el Colegio Cervantes, de Torreón, el viernes pasado. Este martes, las cuentas de José Ángel Ramos, el abuelo y tutor del menor, fueron congeladas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda.
“El señor José Ángel Ramos, padre e hijo, se encontró algún tipo de actividad irregular en cuanto al flujo de efectivo a sus cuentas bancarias y a empresas vinculadas con él”, señaló el titular de la UIF, Santiago Nieto, este martes, a Multimedios.
Hay transferencias internacionales hacia Estados Unidos, eso ha motivado la necesidad de verificar el origen de los recursos
Antes, Nieto había dado el informe durante la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). De acuerdo con Reforma, las cuentas del abuelo y el padre del menor que disparó el viernes pasado están siendo investigadas por lavado de dinero y defraudación fiscal.
Además, la abuela del menor, Rebeca, está también involucrada, aunque ella no fue detenida por las autoridades como su esposo, que ayer fue formalmente acusado del delito de omisión en el homicidio doloso de la profesora María Assaf Medina, ya que fue su propia negligencia la que llevó al niño a poder acceder a las armas ilegales que poseía y disparar en el Colegio Cervantes, en Torreón, la capital de Coahuila.
El abuelo presentó, según medios locales, un flujo en efectivo de 121 millones de pesos hacia empresas, recepción por 24 millones de pesos en sus propias corporaciones, y seis vehículos de lujo en dos años: tres de la marca BMW, tres Jeep Cherokee.
La abuela, por su parte, habría adquirido tres camionetas de lujo blindadas, transferencias de dinero a Estados Unidos y un detalle por defraudación fiscal. “No hay fundamento para tener esos flujos de capital de una persona que tiene registrada una casa, un lugar de rentar para fiestas”; dijo el titular de la UIF, de acuerdo con la recolección de Reforma.
El viernes 10 de enero, José Ángel, un estudiante del Colegio Miguel de Cervantes, ubicado en la capital de Coahuila, abrió fuego contra sus compañeros y profesores, dejando seis heridos (un profesor y cinco de sus compañeros) y dos muertos (su profesora y él mismo, ya que se disparó tras el tiroteo).
La Fiscalía de Coahuila detalló en su último informe que fueron nueve casquillos percutidos los encontrados en la escena del crimen, ocho de calibre 40 y uno de 25. De acuerdo con las autoridades, sería la de mayor calibre el arma de uso exclusivo del Ejército.
Las dos armas que usó el niño fueron obtenidas por el menor en su propia casa, confirmó la Fiscalía del estado. “Las armas pertenecían a la familia, en particular al abuelo”, declaró el Fiscal Gerardo Márquez Guevara, quien además detalló que una de ellas es de uso exclusivo del Ejército mexicano y la otra no tenía el permiso de porte requerido, por los que eran ilegales.
Ahora, los familiares de José Ángel serán investigados y deberán comprobar el flujo inusual de dinero en sus cuentas, sobre todo porque, siendo efectivo, las alarmas han saltado inmediatamente, según Nieto. Además, el abuelo deberá enfrentar los cargos por omisión en el homicidio de la profesora Assaf.
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