Cuatro soldados murieron, entre ellos una mujer, cuando perseguían a delincuentes por la orilla del canal Anzaldúas, en Reynosa, Tamaulipas. El conductor fue herido, lo que provocó que perdiera el control de la unidad y cayeron al agua con todo y vehículo, ahogándose.
Los elementos militares pertenecían a la Guardia Nacional y realizaban rondines de vigilancia por brechas bajo el puente Reynosa-Pharr, por el ejido Corrales, zona de tráfico de contrabando de mercancías y personas.
Los elementos de la Guardia Nacional detectaron vehículos sospechosos por brechas del ejido e iniciaron la persecución, pero al llegar a la vereda de la orilla del canal, los hombres armados comenzaron a dispararles. Frente a la colonia La Nopalera, el conductor fue herido y perdió el control de la camioneta pick up volcándose y cayendo al canal.
Según una fuente militar, los soldados no pudieron sobrevivir porque aparte de los fuertes golpes, entre botas, chaleco antibalas, arma de cargo y equipamiento táctico, cargan con más de 20 kilos de peso y eso les impidió salir a flote, además de que quedaron atrapados en la flora subacuática.
La zona fue acordonada por patrullas militares que llegaron en apoyo, también acudió personal de Protección Civil y bomberos del municipio con lanchas para rescatar los cuerpos. Peritos de la Fiscalía General de la República y un fiscal federal fueron quienes dieron fe de la muerte de los soldados, tres hombres y una mujer, y ordenaron el traslado de los cuerpos al Servicio Médico Forense. El vehículo fue remolcado por medio de una grúa.
Según información preliminar, los soldados perseguían un vehículo donde iba un mando de la delincuencia organizada en Reynosa apodado "Gama 16”.
Los militares fallecidos son: cabo de Caballería Sergio Xalamihua, perteneciente al 8° Regimiento de Caballería (conductor); cabo PM Gerónimo Nicolás, perteneciente al 12° Batallón de Guardia Nacional; soldado de la Policía Militar PM, Jessica Abigail Alcalá Contreras, perteneciente al 12° Batallón de la Guardia Nacional y el soldado Policía Militar, Víctor Manuel Santiago Bautista, perteneciente también al 12° Batallón de la Guardia Nacional.
De acuerdo al informe oficial, alrededor de las 14:40 horas se recibió un reporte del C-4, Reynosa, que dio a conocer que en la brecha Prado del Sur, que conecta el Ejido Corrales con el Ejido la Nopalera, a un costado del canal Anzaldúas, se encontraba en situación de siniestro un vehículo de la SEDENA y al parecer había personal herido.
De acuerdo con la versión del capitán segundo de Infantería Jhovanny López Juárez, el accidente se derivó de una agresión hacia personal de la Guardia Nacional, que conducía un vehículo tipo Humvee No. Eco. 0908157, perteneciente al 12° Batallón de Policía Militar.
Personal de la División de Fuerzas Federales, adscritos al 17 agrupamiento, brindó apoyo en las labores de rescate realizadas y a las 16:20 horas, se dio por concluida la labor y como resultado se tuvo la muerte de cuatro elementos.
La ciudad de Reynosa, se ha vuelto, quizá, el punto fronterizo más peligroso para los migrantes y sus ciudadanos. Esta urbe tamaulipeca se ubica en el lugar número 23 como el municipio más violento al registrarse 200 homicidios dolosos en 2019, además de que en la última década, 6.000 personas han desaparecido.
Ante este panorama, 96% de su población se siente insegura, lo que la convierte en la localidad mexicana con mayor percepción de inseguridad, según una encuesta oficial de diciembre pasado.
Reynosa recibe miles de migrantes, principalmente de origen centroamericano, quienes buscan llegar a los Estados Unidos huyendo de la violencia y amenazas que enfrentan en sus países, pero ante las restricciones del gobierno norteamericano para otorgarles asilo, los desplazados tienen que permanecer por mucho tiempo de este lado de la frontera. Esto ha sido aprovechado por las bandas criminales, quienes han encontrado en el secuestro de migrantes, una mina de oro.
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