La madrugada del 15 de enero se presentaron tres sismos cuyo epicentro fue la Pinotepa Nacional en en el estado de Oaxaca. Constantemente esta zona es el origen de distintos eventos sismológicos, muchos de los cuales llegan a estados aledaños e incluso hasta la Ciudad de México.
La razón es que este lugar se encuentra entre dos placas tectónicas: la placa de Cocos y la placa de Norteamérica y su interacción va desde Chiapas hasta Jalisco. Aunque existen tres placas más estas no se encuentran en contacto directo con la zona oaxaqueña.
Existen también tres regiones: la sísmica, la penisísmica y asísmica. Las últimas dos cuentan con una menor intensidad de eventos; sin embargo, la primera tiene características contrarias. Esta zona comprende tanto Oaxaca como Colima, Michoacán, Guerrero, Morelos, Oaxaca, el sur de Veracruz, Chiapas Jalisco y la Ciudad de México.
En repetidas ocasiones expertos en sismología han indicado que en el estado de Oaxaca se presentan de manera continua sismos de alrededor de 4 grados, pero muchos de estos son poco o nada perceptibles para los habitantes.
Un sismo tiene lugar cuando la frontera entre dos placas se llena de energía que al liberarse genera un movimiento terrestre bastante fuerte. Mientras más tiempo permanezca almacenada esa energía, más fuerte será el sismo. Actualmente con la alerta sísmica, los pobladores de distintas regiones del país tienen la posibilidad de tomar medidas de precaución minutos antes de que el temblor comience. Sin embargo, este 15 de enero por la madrugada, las alertas no sonaron.
De acuerdo con el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), esto sucedió porque “la energía del sismo en desarrollo, permitió pronosticar un efecto sísmico menor”. El Sistema de Alerta Sísmica (SAS) Mexicano informó que el temblor se detectó en 19 estaciones de sismo sensoras sin ameritar un aviso a la población en general.
“Un sismo no amerita alerta cuando ocurre lejos de la zona de cobertura de detección del SASMEX®, está muy lejos de la ciudad o cuando las estimaciones de su energía no rebasan los niveles definidos”, se lee en el reporte.
¿Cómo funciona la alerta sísmica?
Las dos principales instituciones que se encargan de que la alerta suene son el SAS que a su vez depende del CIRE. Ambos se encargan de detectar los sismos importantes localizados principalmente en la Brecha de Guerrero. Gracias a los instrumentos con los que cuentan son capaces de informar sobre un sismo de intensidad fuerte con 50 segundos de anticipación.
Esto es posible gracias a un sistema basado en las ondas sísmicas superficiales las cuales son consideradas como peligrosas, pues viajan a 3.5 o 4.0 kilómetros por segundo. Esto significa que tardan entre 75 y 85 segundos en llegar a la Ciudad de México.
Protección Civil cuenta con dos tipos de alertas. La primera es una alerta pública utilizada en sismos fuertes, mientras que la segunda se trata de una alerta preventiva utilizada para eventos de moderada intensidad.
¿Que hacer en caso de un sismo?
Si se está al interior uno debe escoger un lugar seguro del inmueble e identificar escritorios o mesas resistentes para protegerse en caso de que no sea posible evacuar. Debe ser un lugar lejos de ventanas, vidrios y objetos sueltos. Deberá colocarse debajo de él con las manos sobre la cabeza. Es recomendable ensayar al menos dos veces al año la ruta para llegar al sitio, sobre todo si en la casa hay menores de edad.
Por otro lado, si la persona se encuentra en una espacio exterior debe buscar las rutas de emergencia y seguir los protocolos de evacuación. En caso, de estar los últimos pisos de un edificio, deberá replegarse en los muros de contención y esperar a que Protección Civil la evacue por las escaleras.
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