Este lunes, Esperanza Paz acudió con su hijo al Hospital Infantil de México Federico Gómez para que el menor recibiera su sesión pautada de quimioterapia. Sin embargo, al llegar al centro, los doctores de oncología pediátrica le explicaron que no podían administrarle a Hermes el tratamiento: no tenían medicamento ciclofosfamida.
La situación no es nueva para Esperanza. Tal y como explicó en un video publicado por el diario mexicano La Silla Rota, no es la primera vez que en ese hospital infantil de la Ciudad de México los pacientes con cáncer de la unidad pediátrica se quedan sin su medicina. En total, el lunes, tres niños se vieron afectados. Y hoy martes, serán algunos más.
“Hola buenos días, vamos saliendo de aquí del Hospital Infantil Federico Gómez. Resulta que el día de hoy nos dicen que no hay ciclofosfamida, y que tenemos que retirarnos a la casa y regresar el día miércoles. Las cuestiones del desabasto continúan, sin embargo, tenemos que esperar para que esta situación se mejore”, explicó en la grabación Esperanza.
El mismo día que Hermes se quedaba sin su tratamiento, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, atendía a los medios que le esperaban a la salida del Palacio Nacional, y aseguraba que el desabasto de medicinas contra el cáncer era culpa exclusivamente de la farmacéutica que los distribuye.
“Los medicamentos contra el cáncer en México son víctimas de un monopolio. Hay una compañía en particular que tiene la hegemonía prácticamente absoluta, a pesar de que hay otras cinco o seis que tienen registros sanitarios", dijo el subsecretario de la Secretaría de Salud (Ssa).
Aunque no mencionó el nombre de la farmacéutica, el funcionario federal se refería en sus declaraciones a PISA, la compañía jalisciense encargada de producir todas las medicinas oncológicas que se distribuyen en las clínicas públicas de salud, como el metrotrexato, la vincrispina o también, la ciclofosfamida.
De acuerdo a las declaraciones del funcionario federal, PISA habría utilizado su influencia monopolística para “chantajear” al gobierno, y obligar al ejecutivo a retirar sanciones impuestas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“No hemos solapado ni un chantaje, ninguna presión, y esta compañía que fue sujeta a una sanción sanitaria por no tener las adecuadas prácticas de manufactura, tiene cerradas algunas líneas de producción, precisamente de fármacos oncológicos”, sentenció López Gatell, que aseguró que hay “compra consolidada” para el 2020.
Sin embargo, tras las acusaciones de la Secretaría de Salud contra PISA, una fuente de la empresa de Jalisco confirmó a la Silla Rota que su contrato con el gobierno federal venció el 31 de diciembre, por lo que ya no son responsables de suministrar los tratamientos oncológicos a los hospitales.
Con la secretaría de Salud acusando a PISA, y con PISA asegurando que no existe un contrato vigente, lo único que resulta claro es que el desabasto en los hospitales infantiles continúa, y afecta a familias devastadas y a pacientes que necesitan su tratamiento para afrontar su enfermedad.
Por ese motivo, y viendo que la situación persiste, Esperanza Paz envió un mensaje directo a López Obrador a través de su video.
“Vamos directo a casa, de regreso. Y pues nos vemos el día miércoles temprano esperando que ya haya una resolución sobre nuestro medicamento. Desafortunadamente, el gobierno no nos ha realmente arreglado esta situación. Entonces, espero que lo vea señor presidente, y que esta situación nos cambie y que haga un abasto total de lo que realmente necesitan nuestros pequeños, muchas gracias”.
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