El pasado 9 de enero, un cliente del banco Santander en Veracruz compartió en redes sociales un video en el que enfrentaba a una empleada de la sucursal de Boca del Río. En la grabación, la acusaba de ser cómplice de los atracadores que le habían robado 76.000 pesos a la salida del banco.
“A ver, señorita, me acaban de asaltar y me dijeron que 76 mil pesos. Tú le diste el pitazo a los rateros (...) Sabían en qué bolsa me los metí (los billetes). Tú fuiste la que me atendiste y me dijiste que esperara cinco minutos para darme billetes de 500”, denuncia en la grabación el hombre, al que identificaron como Daniel "N".
Alterado, el cliente relató que le habían asaltado a punta de pistola, tras abordar un taxi con su esposa y su hijo a la salida del banco.
Los delincuentes le habían pedido 76.000 pesos, es decir, la cantidad exacta que había retirado minutos antes en la sucursal. Esto le hizo sospechar de la cajera de Santander que le había atendido durante su visita al banco, empleada a la que acusó de ser cómplice del delito y a la que amenazó e intimidó a gritos y con palabras altisonantes.
Tras exigir a la empleada que le regresara todo su dinero y asegurarle que la asaltaría a la salida del trabajo, Daniel "N" acudió a la Fiscalía General del estado para presentar una denuncia por lo ocurrido, momento en el que iniciaron las investigaciones.
Según confirmaron las autoridades, ya hay un detenido por su presunta implicación en el caso, además de otros dos sujetos sospechosos. Este lunes, algunos diarios locales informaron que la Fiscalía había relacionado al asaltante con la trabajadora del Santander, una afirmación que el banco desmintió a través de un comunicado.
“En los avances de la investigación, no se ha acreditado ninguna relación de nuestros colaboradores con el suceso, ni parentesco o complicidad con delincuentes, como se ha especulado”, escribió el banco español.
Además, la institución bancaria aseguró que “ha colaborado en todo momento con las autoridades proporcionando videos, documentos y acompañando a su personal para que rindan las declaraciones correspondientes". Explicó también que no habían emitido información sobre lo ocurrido porque “estaba imposibilitado de dar cualquier postura pública a fin de no afectar las investigaciones”, motivo por el que tampoco pueden dar información detallada del caso.
Por último, defendió a su personal, y aseguró que los trabajadores nunca tuvieron acceso “a equipos celulares o de comunicación en la zona de cajeros”, tal y como probarían las imágenes que facilitaron a la Fiscalía.
La empleada del Santander denunció al cliente
La denuncia del cliente no fue la única interpuesta tras los hechos ocurridos el 9 de octubre. También la cajera decidió proceder legalmente contra Daniel "N", según reportó el diario mexicano El Universal.
La trabajadora de la institución bancaria denunció al cliente por amenazas, después de que él le asegurara que le cobraría una vez que saliera del trabajo.
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