“Fue algo escalofriante porque nunca habíamos vivido esto. En Torreón nunca se había visto esto”, fueron las palabras de José de la Torre, uno de los padres de familia que aterrado corrió al Colegio Cervantes a recoger a su hija, luego del tiroteo que perpetró un menor y en el que murió él y su maestra.
José narró para el diario El Siglo de Torreón que abandonó su trabajo inmediatamente después de que su esposa le avisó que había una balacera en el colegio, ubicado en la calle Juan Pablos 150, en Coahuila.
“Al llegar al lugar había mucha gente, todos corriendo y llorando, pues uno también nervioso y se me hizo larguísimo el viaje del trabajo al colegio y lo que quería era ver a mi hija”, destacó el padre.
Los guardias del lugar trataron de tranquilizar en general a todos los papás que arribaron a la escuela muy consternados tras enterarse del percance gracias a los medios de comunicación.
Cuando De la Torre llegó notó que cuando pidió a su pequeña, quien cursaba el kínder, notó que los más pequeños de la institución no escucharon nada de lo sucedido, pues las instalaciones del jardín se localizan en la calle de enfrente de la primaria y secundaria.
“Cuando salí de la escuela trate de cubrir a mi niña, pero obviamente levantó su carita y vio algunas cosas”, detalló el papá para el diario.
Pese al ataque perpetrado por el menor Ángel “N”, el papá enfatizó que sí seguirá llevando a su pequeña al plantel, aunque lamentó el hecho y reiteró que la seguridad debe estar más controlada.
“Yo pienso que los padres de familia que estábamos 100% alertas, ahora vamos a estar 200%, porque fue una situación que se salió de las manos, pero pienso que se puede controlar y se puede prevenir”, dijo.
Relato de una alumna
De acuerdo con algunos medios locales, una estudiante revivió los momentos de terror que pasaron ella y sus compañeros de clase, dentro de la institución educativa.
Recordó que en el momento en que iniciaron las detonaciones el profesor que estaba al frente del grupo se asomó para ver lo que ocurría y de inmediato les ordenó agacharse.
Además, destacó que ni ella, ni nadie de sus compañeros sabía que era lo que sucedía a su alrededor. “sólo escuchamos las detonaciones”.
“Estábamos en clase, nuestro salón está al lado del patio. Entonces escuchamos y pensamos que era actividad, pero no. Nuestro profesor se asomó, y nos dijo que nos agacháramos”, mencionó la estudiante.
Asimismo, destacó que una maestra pidió a su grupo conservar la calma y luego salieron del aula, a uno de los dos patios que se encuentran en el colegio.
El 10 de enero de 2020 es quizá la fecha que alumnos, maestros y padres de familia nunca olvidarán, debido a la gravedad del suceso.
Según los reportes, el agresor de 11 años de edad pidió permiso a su profesora de ir al baño y cuando regresó traía dos armas con las que comenzó a disparar al azar.
Vestido de pantalón negro y tirantes, Ángel “N” mató a su maestra, María Asad Medina, de 50 años de edad, y dejó seis heridos, entre ellos un docente.
Las autoridades revelaron que el joven pudo haber estado influenciado por el videojuego denominado Natural Selection.
MÁS SOBRE EL TEMA