El Canciller argentino Felipe Solá y su equipo se reunieron este jueves con el Jefe de la oficina de presidencia de México, Alfonso Romo, una de las figuras más cercanas al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. La intención de esto fue para plantear proyectos para ahondar en las relaciones bilaterales que ambos países acordaron profundizar este miércoles, en el marco de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).
Fuentes cercanas a la Cancillería argentina le indicaron a Infobae México que el interés del gobierno mexicano en consolidar y estrechar los lazos que unen a ambas naciones era muy alto. En ese sentido, la reunión con Romo, era vital, ya que lo consideran un “importante hombre que abre puertas” en el gobierno de López Obrador.
En la reunión estuvieron presentes el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, y el próximo embajador argentino en México, Carlos Tomada, así como Juan Valle, subsecretario para América Latina y el Caribe, además del jefe de gabinete de Solá, Guillermo Chaves.
Por parte del gobierno mexicano, Romo estuvo acompañado durante una parte de la reunión por Lázaro Cárdenas Batel, coordinador de asesores de presidencia, que había prometido su presencia este miércoles durante la CELAC, y del director de la Financiera nacional de desarrollo agropecuario, Javier Delgado Mendoza.
De acuerdo con fuentes cercanas a Romo consultadas por Infobae México, durante la reunión se comenzaron a articular políticas “para fomentar y hacer crecer el intercambio comercial entre ambos países”.
El encuentro, de aproximadamente una hora de duración, se llevó a cabo en Palacio Nacional, donde vive y despacha el mandatario mexicano y en donde el Jefe de la oficina de presidencia también tiene una oficina.
Romo coordina unas 50 mesas de distintos sectores de la economía y la idea es coordinar acciones con el gobierno argentino en apartados como el maíz, frijol, carne y soja, así como en el tema de silobolsas. El empresario tiene una visión estratégica muy positiva sobre la relación de México con Argentina, de acuerdo con sus allegados.
El gobierno mexicano ve posibilidades concretas de llevar a cabo proyectos de complementación económica en materia de servicios agroindustriales e importación de Argentina con respecto a maquinaria y productos agrícolas, algo de lo que se informó al Canciller Solá durante el encuentro.
Romo, de 69 años, es uno de los personajes claves del gobierno de López Obrador. Primero fue un acérrimo rival y, con el paso de los años, se convirtió en uno de los principales asesores del mandatario mexicano, que lo considera su principal nexo con el mundo empresarial.
Sin embargo, Romo es una figura polémica. En febrero de 2018, Romo fue descrito por el Wall Street Journal como un empresario no del todo confiable. “No es el mejor ejemplo de ética empresarial, pues al menos una operación con una de sus empresas, dejó dudas sobre su compromiso con la transparencia y la responsabilidad ética”, escribió el diario.
En aquel momento, sin embargo, fue defendido por el que sería el próximo presidente mexicano. “Es un empresario que nosotros respetamos a pesar de que no le guste a la mafia en el poder”, dijo López Obrador, que lo señaló como el futuro coordinador de su gabinete cuando ganara las elecciones.
Por la tarde del jueves (tiempo del centro de México), el equipo de la Cancillería argentino comerá en Polanco, uno de los barrios exclusivos de la capital, y posteriormente tendrán una última reunión con la Secretaría de Economía mexicana, para después trasladarse al aeropuerto.
La reunión entre Romo y Solá se llevó a cabo en el marco de la profundización de lazos entre Argentina y México, que se estrecharon aún más en la Cumbre de la CELAC, donde ambos países relanzaron el foro en busca del liderazgo perdido en la región.
Y es que el Canciller Felipe Solá tuvo este miércoles una reunión “muy importante” con Marcelo Ebrard, de acuerdo con las fuentes consultadas por Infobae México, que confirmaron que ambos países firmaron y dejaron claramente expresada la necesidad de cambiar el sentido del comercio bilateral.
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