En México aumentaron los casos de brucelosis durante el último año. En la semana del 14 de diciembre del 2019 se registraron 1.621 personas infectadas con esta enfermedad, mientras que en el mismo periodo pero en el año anterior hubo 1.258 casos. Esto representó un aumento de 28.85%, informó la Dirección General de Epidemiología.
La enfermedad bacteriana afecta a los seres humanos y a otro tipo de mamíferos. Provoca fiebre, dolor en las articulaciones, debilidad, fatiga, sudoraciones y escalofríos que pueden durar de semanas a meses y tiempo después, a pesar de haber seguido un tratamiento, pueden reaparecer.
Además, daña a animales como ganado, ovejas, cabras y cerdos. “Afecta a la sanidad animal y a la producción ocasionando significativas pérdidas en la producción pecuaria debido a que provoca abortos, meritis, infertilidad y el nacimiento de animales débiles”, según la Secretaría de Salud.
La mayor incidencia por casos nuevos por cada 100 mil habitantes se dio en Zacatecas, seguido de Coahuila, Tlaxcala y Sinaloa, informó el periódico Excélsior. Mientras que según el Anuario de Morbilidad de la Dirección General de Epidemiología, que el rango de edad de las personas que más contrajeron la infección fue de 45 a 49 años y de 60 a 64.
Quienes más adquieren la bacteria son personas que en su trabajo están en contacto frecuente con animales o carne. “Las bacterias ingresan al organismo de los humanos por heridas en la piel, la mucosa nasal o por la conjuntiva ocular. La fuente principal de estas infecciones es la manipulación de animales infectados, de sus productos, excretas o desechos como puede ser el trasquilado de ovinos, curtido de pieles, manejo o almacenamiento de pieles y de pelo, de personas que realizan la limpieza de zahúrdas, chiqueros, pocilgas o establos donde realizan el retiro de camas o de estiércol, por la manipulación sin equipo de protección adecuado (guantes, cubre-bocas) de óbitos, productos vivos o abortos y de placentas de animales infectados, sin pasar por alto las actividades de ordeña", informó la SS.
También se puede transmitir por vía oral al consumir leche no pasteurizada infectada o con el consumo de otros productos lácteos especialmente provenientes de ovejas o cabras. Mientras que por vía inhalatoria podría contagiarse por la mucosa nasal.
Brotes de bacterias en México
En mayo del 2019 los pobladores de Jalisco se alertaron luego de que surgieran 52 casos de contagio de la bacteria leclercia adecarboxylata.
La mayoría de los afectados fueron menores de 11 meses de edad. Los pacientes fueron identificados en el Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Hospital Militar.
Probablemente la adquirieron por medio de la Nutrición Parental Total (NPT), una sustancia nutricional suministrada vía intravenosa a todos los enfermos.
Los casos comenzaron a registrarse desde el 14 hasta el 19 de mayo. El director de Prevención y Promoción de la Salud de la entidad, Mario Márquez Amezcua, dijo que no se han registrado nuevos pacientes desde el 20 de mayo.
Márquez también dijo que la nutrición vía intravenosa fue suspendida en los hospitales con identificación de infectados por la bacteria y se activaron los protocolos de seguridad e higiene para contener el brote. Pero padres de bebés afectados contradijeron esta versión.
Meses antes, en el Hospital General de la Zona 72 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlalnepantla Estado de México, una bacteria llamada Klebsiella afectó a siete niños, de los cuales uno falleció.
El germen se adquieren durante la hospitalización. Puede causar infecciones en las vías urinarias, neumonías, infecciones de tejidos blandos y en heridas quirúrgicas. Los bebés prematuros y los recién nacidos son uno de los sectores de mayor riesgo. Provoca fiebres, hemorragias internas, baja de plaquetas y anemia.
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