A 24 horas del comienzo la Cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en Ciudad de México, las expectativas del evento, que busca recuperar el protagonismo perdido en los últimos años a manos sobre todo del Grupo Lima y el Prosur, crecen conforme pasa el tiempo, a la espera de los posicionamientos de los integrantes sobre la reciente situación en Venezuela, la crisis política en Bolivia y las próximas elecciones en la OEA (Organización de Estados Americanos).
Este miércoles 8 de enero, México asumirá la Presidencia Pro Tempore en una ceremonia que encabezará el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ofrecerá un discurso. La Cancillería de este país señaló que 27 de los 33 países que integran la Comunidad confirmaron su asistencia, con al menos una ausencia significativa.
México, en teoría, debería recibir la estafeta de manos de Bolivia. Sin embargo, la situación no es ideal, ya que éste último se encuentra inmerso en una crisis política y también, en las últimas semanas, en un conflicto diplomático con las autoridades mexicanas.
Esto ha provocado que las autoridades bolivianas brillen por su ausencia y no esté presentes en la capital mexicana para la Cumbre de la CEPAL y que su presencia en la Comunidad se ponga en duda.
Y es que una de las medidas que La Paz asumió fue la de no asistir a una reunión para la que México convocó. Esto, recordó la Cancillería boliviana, violó las normas de la Comunidad, ya que en su argumento era Bolivia la que debía llamar a reuniones de la CELAC en su territorio.
A pesar de ello, con la presidencia en sus manos, México buscará junto a sus aliados recuperar el protagonismo que la CELAC perdió en los últimos años tras el impulso que tomaron otros mecanismos en la región.
Marcelo Ebrard, el Canciller mexicano, recordó en su momento que la CELAC es el único mecanismo regional que concentra exclusivamente a los 33 países de la región América Latina y el Caribe. La Comunidad además agrupa al 17% de los miembros de la ONU y genera 7.1% del PIB mundial.
Para que el impulso que López Obrador buscará darle a la CELAC será clave la participación argentina. El Canciller Felipe Solá y su equipo arribaron a la capital mexicana temprano este martes. La comitiva, en su debut a nivel internacional desde la asunción del presidente Alberto Fernández, tendrá diversas reuniones bilaterales a lo largo del día.
Tras los cambios de gobierno en México a finales de 2018 y de Argentina en diciembre pasado, la relación bilateral se ha estrechado gracias a la gran relación que ambos presidentes tienen. La alianza entre ambos buscará no sólo empujar los trabajos de la CELAC, sino fijar posturas sobre las situaciones más tensas en Latinoamérica.
La principal será la situación venezolana. Tras el golpe de Nicolás Maduro contra la Asamblea Nacional y Juan Guaidó, México y Argentina fueron los únicos países del Grupo Lima que decidieron no firmar el comunicado donde se condenó "el uso de la fuerza por el régimen dictatorial de Maduro”.
Los posicionamientos de la CELAC serán trascendentales para entender los siguientes pasos en Venezuela, debido a que el mecanismo regional no tiene influencia directa de Estados Unidos.
Además, sin presencia boliviana, la turbulenta salida de Evo Morales de la presidencia de aquel país, tras unas elecciones calificadas como “fraudulentas” y el posterior exilio del ex presidente en México y luego en Argentina, también darán de qué hablar, apenas unos días después de que el gobierno interino de Jeanine Áñez anunciara nuevas elecciones a principios de mayo.
La Cumbre de la CELAC, que está acompañada de diversos encuentros bilaterales y multilaterales, servirá también para encarar una posible renovación en la Secretaría general en la OEA, una de las situaciones más delicadas en la agenda, ya que la actual cabeza, Luis Almagro, es del gusto de Estados Unidos.
En este aspecto también será clave el acuerdo que puedan alcanzar los gobiernos mexicano y argentino. Ambos ven con buenos ojos la candidatura de María Fernanda Espinosa, ex canciller ecuatoriana, y sumarían algunos apoyos en el Caribe, aunque necesitarán más que eso para montar una candidatura sólida que pueda competir con Almagro, apoyado por una batería de países importante, incluidos Canadá, Chile, Bolivia, Uruguay, Colombia, Paraguay, Uruguay, Ecuador, Guatemala y El Salvador.
El resto de las comitivas han llegado o llegarán a lo largo de este martes a un prestigioso hotel ubicado en el centro de la Ciudad de México, a unos diez minutos de distancia a pie del Palacio Nacional, donde vive y despacha López Obrador y que en los próximos dos días será uno de los centros neurálgicos de la región.
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