Tras riñas en penal de Cieneguillas, trasladaron a 165 reos a Guanajuato

El titular de seguridad pública de Zacatecas, Ismael Camberos Hernández, informó a través de un comunicado sobre la orden de traslado de 165 personas privadas de su libertad del Centro de Readaptación Social (CERESO) de Cieneguillas al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 12 en Ocampo, Guanajuato.

Lo anterior con base en las dos riñas ocurridas en el penal de Zacatecas, mismas en las que murieron 17 reos y 10 más resultaron heridos. El número de presos trasladados al CEFERESO de Ocampo fueron reportados como los responsables del amotinamiento y de las muertes ocurridas en Cieneguillas el 31 de diciembre de 2019 y el 2 de enero de 2020.

De los 165 trasladados, 145 corresponden al área de sentenciados y 20 a la de procesados, todos ellos internos por delitos del fuero federal. A fin de recuperar el orden y la seguridad en el CERESO de Cieneguillas, el traslado del mencionado y amplio número de internos se realizó vía terrestre, la madrugada del 5 de enero, operativo en el que se requirió de la participación del personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), de la Guardia Nacional, así como de la Policía Estatal Preventiva (PEP).

Tras el traslado, las autoridades responsables de los internos aseguraron que en el operativo aplicaron las acciones con apego a los protocolos y los procedimientos que la ley señala, además de mantener el respeto irrestricto a la dignidad y a los derechos humanos de los internos. Camberos Hernández indicó también que el traslado se realizó a fin de que se garantizara la gobernabilidad, el control y la mejora de condiciones de las personas privadas de su libertad en el penal de Cieneguillas.

Lo mencionado anteriormente por el titular de seguridad pública de Zacatecas, también obedece al objetivo de fortalecer al sistema penitenciario y a su modernización con base en la dignificación de las cárceles, además de, con ello, generar nuevos modelos de reinserción social. Cabe señalar que durante los disturbios, uno de los presos fue enviado el Ministerio Público tras encontrarlo en posesión de un arma de fuego al interior de la prisión.

Tras la riña, la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), dio a conocer la lista de prisioneros muertos, en la que se detalló que 10 de ellos se encontraban en un proceso judicial y los siete restantes eran sentenciados. Se sabe que en la pelea ocurrida el 31 de diciembre participaron miembros del Cártel de Sinaloa y del Golfo, los cuales participaban en el evento de cierre de fin de año. Al comenzar el enfrentamiento, los familiares de los involucrados fueron desalojados, sin mencionar que en medio del alboroto se encontraban en labores 60 custodios, quienes ya están siendo investigados por la Fiscalía General de Zacatecas.

Ismael Camberos Hernández sospecha que el día en el que pudieron haber sido introducidas las armas al CERESO, fue en el de visita, situación por la que no descarta la participación de los custodios, quienes hasta el momento no han sido detenidos, pero sí llamados a declarar. Camberos también apuntó que tras el primer enfrentamiento, que comenzó poco antes de las cinco de la tarde, el proceso de pacificación o de control de la situación les tomó media hora, que fue suficiente para que los reclusos rompieran con el supuesto orden establecido.

Fue hasta la mañana del 1 de enero que el secretario de seguridad pública de Zacatecas dio aviso a las familias de los presos implicados en la riña sobre el estado de salud que mantenían, además de darles oportunidad de ingresar a las instalaciones para corroborar cómo se encontraban. Sin embargo, tras dos días de ocurrida la riña, el gobernador estatal, Alejandro Tello Cristerna no emitió ningún comunicado, situación que fue severamente criticada, luego del saldo de muertos y de presuntos implicados que hubo.

Previo a ambas riñas, tanto la política penitenciaria como la crisis de seguridad que enfrentan las cárceles de Zacatecas, ya habían sido señaladas como las peor calificadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), tras su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019 en el que Zacatecas obtuvo uno de los puntajes más bajos, 6.16, en la categoría “Calificación y tendencia 2019 por entidad federativa”, siendo la calificación nacional de CERESOS de 6.75.

Conforme a la organización civil “Documenta”, la cual se especializada en análisis y acción para la justicia, la violencia en los centros penitenciarios del país se ha manifestado de manera cotidiana y con graves consecuencias y violaciones a derechos humanos como la vida, la integridad y la salud, por señalar algunos.

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