El 2019 ya quedó atrás; sin embargo, permanecerá la cifra de muertos a causa de diversos enfrentamientos entre fuerzas militares y presuntos miembros de la delincuencia.
De acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en 2019 se detectó la mayor cantidad de fallecimientos tras una serie de balaceras entre fuerzas del orden y sicarios.
El número de muertos es de 208 personas, número registrado como uno de los más elevados por enfrentamientos en los últimos cinco años.
Tan sólo en octubre pasado, un tiroteo entre militares y supuestos sicarios dejó varios fallecidos tras una jornada violenta en Iguala.
La refriega se desató en la comunidad de Tepochica, sitio ubicado a cinco kilómetros del municipio de Iguala, Guerrero, que dejó un saldo de 15 víctimas mortales.
El pasado 15 de octubre, una llamada al número de emergencia 911 reportó la presencia de un comando en la región.
Al lugar se desplazaron militares de la Sedena, pero fueron recibidos a balazos por los sujetos armados. El saldo de la refriega fue de 14 civiles asesinados y un militar.
En un primer choque 10 hombres armados fueron abatidos por los militares. Los otros cuatro cayeron en una segunda batalla, tras una persecución por diversas calles de la localidad. En el lugar se aseguraron armas de alto poder y tres vehículos con reporte de robo en el que se trasladaban los civiles armados.
Reportes policiales refirieron que el enfrentamiento se dio en la entrada de la comunidad, ubicada sobre la carretera federal Iguala-Chilpancingo, a la altura del crucero de Tepecoacuilco.
El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jorge Zuriel de los Santos Barrila, llegó al lugar para supervisar las tareas de investigación y el levantamiento de cuerpos.
El 27 de agosto de 2019, un encuentro más dejó al menos cinco sujetos muertos, luego de que presuntos agresores dispararon contra las instalaciones de la Unidad Habitacional Militar.
Por medio de un comunicado se informó que los uniformados realizaron un recorrido con el fin de capturar a los causantes de los daños en dicho lugar y durante su misión ubicaron a tres vehículos de los involucrados, cuyos ocupantes al notar la presencia de los efectivos abrieron fuego contra ellos.
Según información recopilada por el periódico Milenio, de los 208 fallecidos en el año, 11 eran militares y 197 civiles armados.
Cabe destacar que se trata de una cifra muy elevada, pues desde 2014 que no se registraba algo así, cuando murieron 277 individuos.
Los fallecimientos por ese motivo subieron 16.2% en 2019, en comparación con un año antes, cuando perecieron 179 hombres, de los cuales 10 fueron soldados y 169 posibles delincuentes.
Pese a que los militares tratan de evitar los enfrentamientos con grupos armados, las estadísticas arrojaron que en 2019 se nota un aumento considerable.
Los datos revelaron que desde 2015 los fallecimientos por balaceras entre fuerzas del orden y agresores no rebasaban la barrera de los 200 casos.
Ese año perdieron la vida 145 personas (18 militares), lo que representó un descenso de 47.6% con respecto a los 277 casos de 2014.
En 2016 la cifra retrocedió a 115 casos de muerte; en 2017 se vio un aumento con 143 decesos y en 2018 llegó a 179 casos.
La Sedena resaltó por medio de un comunicado el año pasado, que había 23 personas muertas, de los cuales cuatro eran integrantes de las fuerzas armadas y 19, presuntos sicarios.
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