El Museo Fuerte de Guadalupe en el estado de Puebla fue asaltado por individuos armados que amedrentaron a un guardia de seguridad que resguardaba la bodega del recinto localizado en el Centro Cívico Cinco de Mayo. Del museo, que alberga más de 160 piezas históricas relacionadas con la batalla del 5 de mayo de 1862, se llevaron durante la madrugada: 16 monedas antiguas y tres sables. Además también robaron un monitor de grabaciones de seguridad y el celular de los guardias.
El robo del museo inaugurado en 2012 fue confirmado por la Policía Municipal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de acuerdo con información del periódico Reforma. Hasta el momento se desconoce el monto de los objetos hurtados del museo.
Los robos a piezas históricas en México se ha presentado en repetidas ocasiones a lo largo del tiempo. Entre 2008 y 2018, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) aseguró al menos 634 objetos entre figuras de cerámica, barro, puntas de flecha, lienzos y esculturas talladas con madera, que eran vendidas en el mercado negro mundial.
En abril de 2019, el Buró Federal de Investigación de los Estados Unidos (FBI por sus siglas en inglés) regresó al INAH dos piezas teotihuacanas del periodo clásico mesoamericano debido al Tratado de Cooperación México-EU para la Recuperación y Devolución de Bienes Arqueológicos, Históricos y Culturales Robados firmado en 1970.
En 2018, el gobierno mexicano también recuperó dos bustos de madera olmecas con más de 3,000 años de antigüedad, mismas que fueron incautadas en 2008 por Leonardo Patterson de la Oficina de Investigación Criminal del Estado Alemán por lo que México realizó acciones legales para recuperarlos.
De acuerdo con las investigaciones de la Policía Federal, las organizaciones encargadas del hurto de objetos arqueológicos e históricos envían los objetos a otros países por paquetería. En ese sentido la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artístico e Históricos castiga con cinco a 12 años de cárcel el robo, comercialización y la extracción de piezas históricas del país sin el debido consentimiento de quien legalmente pueda otorgarlo.
La Secretaría de cultura informó en 2019 que más del 40% de los sitios y monumentos arqueológicos han sufrido algún tipo de saqueos.
El “robo del siglo en México”
La navidad de 1985, México amaneció con la noticia de que 140 piezas prehispánicas habían sido robadas del Museo Nacional de Antropología e Historia. entre ellos se encontraban casi la totalidad de los objetos encontrados en una tumba de Palenque, Chiapas, objetos mixtecas de oro, máscaras de mosaico y piezas de jade.
El problema radicaba en que ninguna de las piezas que fueron hurtadas contaba con seguro, algunas de ellas, incluso, estaban valuadas en millones de dólares. El entonces presidente, Miguel de la Madrid, ordenó que hubiera investigaciones y peritajes para esclarecer el hecho.
Se estableció comunicación con la Organización Internacional de la Policía Criminal (INTERPOL), se expidió un boletín a 158 países con fotografías, huellas dactilares y pruebas periciales.
Casi cuatro años después se descubrió que los autores materiales del robo habían sido Carlos Perches y Ramón Sardina, dos universitarios que tras robar los objetos huyeron a la casa de los padres de uno de ellos en la colonia Jardines de San Mateo.
Hasta ahora se desconoce cuál fue el verdadero motivo para robar el museo porque Perches fue asesinado luego de permanecer una década un la cárcel. Su cómplice, Ramón Sardina, desapareció junto con las piezas arqueológicas que recibió como pago.
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