La bitácora del traslado a México de Evo Morales, tras su renuncia al cargo presidencial de Bolivia, será reservada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) los siguientes cinco años, es decir, hasta que finalice el sexenio del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
El ex mandatario viajó en una avión de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) que fue enviado para trasladarlo desde Bolivia hasta México, donde estuvo como asilado político. De acuerdo con la información obtenida por el periódico El Universal por medio de una solicitud de información, los datos no serán revelados debido a que se expondría información sobre operaciones aéreas militares, lo que implicaría un riesgo para quienes realizaron el operativo.
La Sedena señaló que precisar los nombres de la tripulación militar que trasladó a Evo Morales podría en peligro la vida del piloto, copiloto y mecánico que estuvieron a bordo de la aeronave modelo G550 con matrícula XC-LOK. De acuerdo con la institución, la entrega de esa información es un “riesgo demostrable”, pues si los datos caen en manos de grupos de delincuencia organizada, estos podrían “modificar sus lugares de actuación y evadir las acciones que lleva a cabo el personal militar”.
Argumento emitido a pesar de que el pasado 20 de noviembre, AMLO condecoró en Palacio Nacional al piloto de la operación, Miguel Eduardo Hernández Velázquez, en el marco de los festejos por el Día de la Revolución Mexicana.
La información sobre el vuelo será resguardada hasta el 11 de diciembre de 2024, fecha a partir de la cual podrán ser consultados los datos acerca de la travesía del líder indígena a tierras mexicanas.
Renuncia y asilo de Evo Morales
En medio de una crisis política, Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia después de casi 14 años en el poder, debido a que al ser acusado de fraude en las elecciones del pasado 20 de octubre, el clima social y político lo obligó a renunciar al cargo.
En los primeros días de noviembre, el presidente López Obrador dio instrucciones para que una aeronave de la FAM fuera trasladada a Bolivia con el objetivo de trasladar a salvo a Morales, quien entró a México en calidad de asilado político.
Para poder transportar al ex presidente, el gobierno mexicano tuvo que realizar varias gestiones diplomáticas apoyadas por Paraguay y Brasil. Al llegar a territorio mexicano, el boliviano fue recibido por Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores. Posteriormente, el líder indígena viajó a Argentina donde permaneció en calidad de refugiado político. Desde ahí agradeció al presidente López Obrador por haberlo salvado tras renunciar al cargo
Actualmente las tensiones entre México y Bolivia han incrementado, en un principio la denuncia de las autoridades bolivianas estaban orientadas a que con los mensajes emitidos por Morales desde México se estaban violando los principios y normas del derecho de asilo y refugio. Además de que se dijo que desde México orquestaba bloqueos en La Paz durante las protestas sociales.
A partir de ahí, la relación entre ambos países se ha tornado ácida, ya no solo por Evo Morales, también por el asilo que las autoridades mexicanas dieron a ex funcionarios bolivianos del líder indígena en la embajada de México en Bolivia.
México denunció que la embajada estaba siendo asediada por agentes policíacos y, debido a la presión política, el canciller mexicano , Marcelo Ebrard informó que presentaría un recurso ante la Corte Internacional de Justicia.
Entre otras cosas, las autoridades de Bolivia denuncian que México rompe tratados como la doctrina Estrada y las normas internas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Hasta el momento, el Estado mexicano se niega a entregar a los asilados en la embajada han pedido que se respete la soberanía de la misma.
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