Un nuevo problema ha surgido en torno a quién se encargará de la fabricación y distribución de medicamentos para el próximo año, pues según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 224 licitaciones de las 632 totales que se tenían contempladas para el 2020 quedaron sin ser asignadas a una farmacéuticas.
Las razones por las cuales cerca del 35% de las licitaciones no fueron asignadas a algún laboratorio son que 68 de los participantes “no cumplieron con los requisitos solicitados”, mientras que otros 156 “no enviaron propuestas susceptibles a evaluación”. En este sentido, cabe destacar que 71 farmacéuticas participantes cometieron incumplimientos técnicos o incluso no presentaron descuentos en sus propuestas económicas.
De las 129 empresas que concursaron por 650 claves de medicamentos, firmas como Novaq Infancia, Baxter y Sun Pharma de México, fueron de las que más rechazos acumularon, señaló la Secretaría de Hacienda. Otro dato relevante sobre este proceso es que el monto licitado ascendió a 19 mil millones de pesos.
Uno de las medicinas que se declararon desiertas para el año que está por comenzar es el Sulindaco, el cual es un antinflamatiorio que se receta para tratar la artritis reumatoide, la artritis gotosa aguda, así como padecimientos penarticulares como la bursitis y la tendinitis, además de la osteoartritis.
Cabe destacar que después de este proceso, una empresa farmacéutica resultó sumamente beneficiada. Se trata de Laboratorio Pisa, la cual obtuvo el 18% del total de las partidas médicas licitadas, es decir, 113 de los 632 contratos totales para el 2020.
Esta decisión resulta contrastante con las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha señalado a la filial de Laboratorio Pisa, Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico (Dimesa), por promover prácticas monopólicas durante administraciones anteriores. No obstante, ésta es la segunda ocasión en que la farmacéutica obtiene contratos médicos durante el actual gobierno.
La primera vez fue en el mes de junio, cuando dicho laboratorio se hizo acreedor a 17 contratos, estos por un valor de 454 millones 93 mil pesos, lo cual representó una obtención del 25% de los documentos licitados.
El contexto para Pisa en relación a la distribución de medicamentos en tiempos recientes no ha sido satisfactoria, pues se vio involucrado en el desabasto de metorexato para niños con cáncer, a causa de las sanciones impuestas por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios después de haber hallado irregularidades en 850 ampolletas de esta sustancia.
Las demás compañías que fueron acreedoras a un importante número de contratos para el 2020 fueron Psicofarma, con 42; Fresenius Kabi México, con 28; Ultra Laboratorios, 28; Laboratorio Raam de Sahuayo, con 25; Bioresearch de México, con 22; y Farmacéutica Hispanoamericana, con 20.
De acuerdo con la información de la Secretaría de Hacienda, se prevé que las primeras entregas de las medicina se cumpla durante el periodo de enero a marzo del próximo año, no obstante, las farmacéuticas han mostrado su inconformidad respecto a este asunto, pues consideran que este plazo es apresurado.
En junio, representantes de la industria farmacéutica mostraron su molestia sobre “los tiempos ajustados” para la fabricación y distribución de medicinas, los cuales se originaban a partir del nuevo esquema de compra consolidada impuesto por las Secretarías de Salud y de Hacienda. Esta medida, explicaron, orilla a que sólo puedan surtir aquellas compañías que cuentan con el inventario, pues la elaboración de los medicamentos es un proceso complejo que requiere de más tiempo.
Sin embargo, la Oficialía Mayor ha explicado que el modelo de compras consolidada no es una ocurrencia, sino que está basada en los ahorros de entre 20 y 30% que generó en otros países del mundo durante su primer año de operación.
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