Un Juez federal amplió la suspensión de oficio y de plano que evita la extradición a Estados Unidos del narcotraficante Rafael Caro Quintero en caso de ser localizado y detenido. La decisión fue tomada por el Juez Séptimo de Distrito de Amparo en Materia Penal, Julio Veredín Sena Velázquez.
A través de un escrito presentado por Mario Augusto Tinajero García, el “Narco de narcos” presentó un escrito para solicitar la ampliación de la suspensión y así seguir gozando de protección.
Tras ello, el Juez dio un plazo de tres días, contando a partir del siguiente al que surta efectos la notificación del acuerdo, para que el auto de prevención entre en vigor y Caro Quintero pueda aplicarlo. El documento señala lo siguiente:
"Ahora, a fin de no dejar en estado de indefensión a la parte quejosa, con fundamento en el artículo 17 de la Constitución, se deja subsistente el apercibimiento decretado en auto de 16 de diciembre de la presente anualidad, tomando en consideración que la fecha de notificación del acuerdo citado, en el que se efectuó la prevención aludida, se le notificó el 17 siguiente, y el escrito por el cual pretende dar cumplimiento, lo presentó en la oficialía de partes de este juzgado de Distrito el 23 del año que trascurre, esto es, el segundo día de los cinco originalmente concedidos”.
Esta es la segunda victoria del narcotraficante frente a la justicia mexicana, luego de que en octubre, perdiera un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra el pedido del gobierno estadounidense de extraditarlo en caso de captura.
El 25 de noviembre interpuso un nuevo juicio de amparo, que se turnó al Juzgado Cuarto de Distrito de Amparo.
En el expediente 895/2019, Caro Quintero señala que en el pedido de extradición existen una serie de anomalías en las que señala como responsables, entre otros, a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Con la ampliación de la suspensión, las autoridades mexicanas tendrán que esperar a que resuelva el juicio en caso de capturar al “Narco de narcos”, pues su libertad estará a disposición del juez, lo que significa que no podrá ser enviado a EEUU.
Rafael Caro Quintero, el “Narco de narcos”
Caro Quintero fue uno de los fundadores del extinto cártel de Guadalajara. Es conocido como el primer narco mediático en México, al que le gustaba destacar, presumir abiertamente su riqueza y exhibirse en público. Actualmente es uno de los criminales más buscados por México y EEUU.
El gobierno de Donald Trump ofrece por su cabeza la histórica cifra de USD 20 millones a quien lo entregue, pues la justicia estadounidense busca condenarlo por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, a pesar de que estuvo preso en México durante 28 años por este crimen.
El 9 de agosto de 2013 salió libre gracias a que un tribunal colegiado le concedió un amparo, con el argumento de que el reo no debió ser enjuiciado en el fuero federal. Sin embargo, la ex Procuraduría General de la República (PGR) apeló la decisión y llevó el caso a la Corte, donde el 6 de noviembre de ese año la Primera Sala revocó la sentencia.
El 16 de enero de 2015 nuevamente fue declarado culpable del homicidio de Enrique Camarena por un tribunal federal y se liberó una nueva orden de aprehensión en su contra. Desde ese entonces, Rafael Caro Quintero es un prófugo de la justicia mexicana y estadounidense.
Una investigación del diario mexicano El Universal reveló recientemente que durante el tiempo que estuvo en la cárcel, creo legalmente una red empresarial constituida por al menos 30 compañías.
De acuerdo con el diario, todos los negocios fueron establecidos en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y abarcaron diversos rubros: desde el inmobiliario, concesionarias de autos nuevos y usados, servicios en casetas telefónicas, restaurantes, moda y calzado y spas, hasta la distribución de combustible y explotación minera.
Los negocios fueron creados con la participación de 25 miembros de confianza del llamado “Narco de Narcos”, entre ellos 15 socios y 10 integrantes de su familia de los que destacan una esposa, cuatro hijos, un yerno, una nuera y sus consuegros, además de una pareja.
De manera extraoficial se sabe que el capo, de actualmente 67 años de edad y oriundo de Sinaloa, llegó a acumular una fortuna de casi USD 500 millones. De acuerdo con el gobierno de EEUU, desde que salió de prisión se reintegró al negocio y actualmente estaría operando para el cártel de Sinaloa.
El diario apunta que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), organismo de control financiero dependiente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que rastrea las fortunas del dinero sucio del narcotráfico, denunció la red familiar y de socios relacionada con Caro Quintero, desde 2013, y en 2016 incluyó a Diana Espinoza, su esposa, quien concentraba 24 empresas.
No obstante, mediante registros públicos obtenidos por el periódico El Universal se constató que la red se extiende a otros sectores en más de 30 sociedades mercantiles abiertas por los integrantes de su familia.
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