Este domingo se inauguró el Túnel Emisor Oriente (TEO) tras 11 años de construcción, una magna obra hidráulica que consta de 62 kilómetros de longitud, nueve metros de diámetro y 125 metros de profundidad, cuya inversión fue de 33,000 millones de pesos, y que tiene como finalidad evitar las inundaciones en el oriente de la Zona Metropolitana del Valle de México.
Luego de realizar un recorrido con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al interior de la obra, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que la sobreexplotación de los acuíferos ha provocado el hundimiento en el oriente la Zona Metropolitana del Valle de México, lo que propició que el Gran Canal perdiera su pendiente y por lo tanto su capacidad de desalojo de las aguas.
“Durante la época en que el licenciado López Obrador fue jefe de Gobierno se construyeron dos grandes plantas de bombeo para poder aumentar la capacidad del Gran Canal, pero aun así con el hundimiento del oriente era necesaria esta obra tan importante”, puntualizó.
También destacó la coordinación con los gobiernos del Estado de México (el Gobernador Alfredo del Mazo se presentó) e Hidalgo (el Gobernador Omar Fayad), así como con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Además, se trabaja con la entidad mexiquense para que el próximo año se presente un programa de corto y mediano plazo para el abastecimiento de agua potable, y para mitigar las inundaciones.
Al término del recorrido por las lumbreras 19 y 20 de una de las obras de infraestructura más importantes para el Valle de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció a trabajadores, profesionales de la ingeniería, empresas constructoras, personal directivo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), así como a los gobiernos de la Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo, por haber concluido exitosamente los trabajos.
Durante su intervención, la directora general de Conagua, Blanca Jiménez Cisneros, subrayó que, en torno a esta obra de drenaje largamente esperada por la población, de manera histórica se conjugaron esfuerzos de los tres órdenes de gobierno y el sector privado, lo que demuestra la importancia del trabajo conjunto.
“Quiero recordar que los estudios hechos a nivel nacional e internacional demuestran que el agua no es fuente de conflictos, el agua es un factor que une, hay muchos más ejemplos que demuestran que esto ocurre. Hoy en día esto lo está mostrando aquí.”
Detalló que en el revestimiento del TEO se implementó tecnología desarrollada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cualidad que lo hace apto para conducir el agua residual con bajo desgaste y tener una duración de más de cien años.
Informó que se emplearon 142,226 toneladas de acero, un millón 300,000 metros cúbicos de concreto, se excavaron cuatro millones 700 metros cúbicos de materiales y mensualmente trabajaron más de 4,000 personas las 24 horas del día, lo cual ilustra la complejidad de su construcción y demuestra la gran capacidad de la ingeniería mexicana.
En cuanto al impacto ambiental, destacó que todo el material extraído fue depositado correctamente, e incluso se utilizó en beneficio social de muchas personas. Asimismo, señaló que la conclusión de esta obra da seguimiento al objetivo de terminar todas las obras que se recibieron en proceso.
“En Conagua seguiremos trabajando con un firme compromiso, transparencia y cero tolerancia a la corrupción, que son principios del Gobierno de México y que se están aplicando”.
Finalmente, puntualizó que la Conagua apoya grandes proyectos como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía, el tren transístmico y muchas otras obras que permitirán concretar ese cambio verdadero hacia “ser transparentes, ser eficientes y trabajar en beneficio de la población”.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, explicó que, para aprovechar todo el potencial del TEO, aún es necesario construir obras complementarias -que ya están en proceso- con el fin de reducir aún más el riesgo de inundaciones.
El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, señaló que, al evitar inundaciones, el TEO protegerá a la población y su patrimonio, aumentará la disponibilidad de agua y las aguas negras serán reutilizadas para producción agrícola, lo que impulsará la economía regional.
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, destacó que el TEO es una de las obras de infraestructura hidráulica más grandes del mundo que conjugó el trabajo de miles de personas, por lo que es una representación fiel de cómo se deben plantear las políticas: de manera coordinada y con visión metropolitana.
El TEO mide 62 kilómetros de longitud y 7 metros de diámetro; cuenta con 25 pozos de acceso (lumbreras) y profundidades de 25 hasta 145 metros, lo cual aporta la pendiente necesaria para conducir hasta 150,000 litros de aguas negras por segundo.
El jefe del Ejecutivo federal también estuvo acompañado por el presidente municipal de Huehuetoca, José Luis Castro Chimal.
Por parte del sector privado, lo acompañaron presidentes de los siguientes organismos y empresas: Francisco Cervantes Díaz, Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin); Carlos Slim Helú, Grupo Carso; Ricardo Ibarra García Parra, Ingenieros Civiles Asociados (ICA); Adrián Lombardo Aburto, Construcción, Minería y Servicios (Comissa); y José Lorenzo Cravioto Ortiz, constructora Estrella.
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