El Partido Acción Nacional (PAN), la principal oposición en México, realizó una misa a un año del accidente en el que murieron la entonces gobernadora del estado de Puebla, Martha Erika Alonso, y su esposo, ex gobernador de la misma entidad y entonces senador, Rafael Moreno Valle.
Tras el evento religioso, oficiado por el obispo Felipe Pozos Lorenzini, fue realizado en el santuario guadalupano de Puebla, en el centro del país, a poco más de 100 kilómetros al sureste de la Ciudad de México, el presidente del PAN, Marko Cortés, criticó la lentitud e ineficacia de la investigación sobre el accidente.
El día de hoy también se llevó a cabo una celebración familiar, privada, y ésta, que es la del partido. le agradezco a Genoveva Huerta (presidenta estatal) que haya convocado al panismo para poder todos juntos recordarlos
“Y también para poder hacer que este 24 de diciembre nos siga recordando a todos lo frágiles que somos antes hechos que pueden presentarse, pero que sea un llamado y una exigencia más de nuestra molestia y nuestra inconformidad y lo inaceptable que después de un año de un lamentabilísimo suceso, y después de tres informes gubernamentales, no se nos haya dicho nada”, añadió el presidente nacional del PAN.
El 24 de diciembre de 2018, Alonso y su esposo Moreno Valle viajaban en un helicóptero que despegó de la casa del empresario y ex diputado José Chedraui, ubicado en el bulevar Hermanos Serdán número 236 en la colonia Villa Posada.
Poco después de su despegue, la aeronave se desplomó en el poblado de Santa María Coronango, Puebla, provocando la muerte de ambos políticos, además de tres tripulantes más: Roberto Cope, Marco Tavera y Héctor Baltazar.
A finales de octubre, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, publicó un informe sobre la cronología del accidente y los daños de la aeronave, que se estrelló e incendió cuatro minutos después de despegar desde un domicilio particular con destino a la capital mexicana.
Pero hasta ahora las causas del accidente no han sido aclaradas. Y es que trágico accidente tuvo lugar en medio de una grave crisis política en Puebla.
Alonso había asumido el gobierno estatal más tarde de lo previsto, el 14 de diciembre de 2018, luego de que el candidato de Morena, Miguel Barbosa, hubiese impugnado el resultado de las elecciones del 1 de julio de ese año. Sin embargo, el accidente ocurrió unas semanas después de la asunción de López Obrador como presidente, lo que despertó las suspicacias de la oposición.
En los siguientes meses, a principios de 2019, Puebla organizó unas elecciones extraordinarias donde precisamente Barbosa consiguió el triunfo. Apenas esta semana, Javier Jiménez Espriú, titular de la SCT, informó que ya concluyeron todas las pruebas y peritajes del accidente aéreo. Sin embargo, mencionó que el dictamen final se dará a conocer en los primeros tres meses de 2020.
A pesar de su resistencia a ahondar en los detalles, el secretario aseguró que lo único pendiente es la redacción del documento, el cual, aseguró, no dejará espacio para ninguna duda. “No hay ninguna prueba pendiente de realizar. Ya se hicieron todas las pruebas, tanto destructivas tuyas como no destructivas. Ya no hay otra prueba para realizar. Quedó completado todo el espectro de las pruebas de laboratorio”, explicó.
Durante la investigación, las autoridades mexicanas recibieron el apoyo de agencias de Estados Unidos, Canadá, Italia y la Unión Europea, para revisar todas y cada una de las partes del helicóptero. “Nosotros lo que exigimos es saber qué fue lo que pasó, si fue un accidente, que nos digan exactamente cuál, porqué, y si no lo fue, que se sancione a los responsables, si hay, en todo caso”, concluyó Cortés este martes.
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