Cinco historias que demuestran el verdadero sentido de la Navidad

Un niño que dio su domingo a un anciano hambriento, una posada para perritos callejeros, visitar un asilo y cooperar para pagar la deuda de un adulto mayor, recuerdan que compartir y ayudar transforma nuestro entorno

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El verdadero sentido de la
El verdadero sentido de la Navidad es compartir y ayudar a quien lo necesita, independientemente de nuestras creencias religiosas, por lo que estas historias nos recuerdan que nuestra humanidad es generosa

Independientemente de las creencias de cada persona si sean religiosas o no, la Navidad se ha instaurado en un sentido más amplio, más allá de los regalos navideños o posible consumismo, ser empáticos y compartir es la verdadera esencia de esta festividad, que incluso puede prevalecer todo el año, y es algo invaluable qué heredar a las nuevas generaciones.

¿Cuántos de nosotros estamos dispuestos a dar un abrazo alguien que lo necesita? En ocasiones esta simple acción dice más que mil palabras, y es una obra que puede transformar o aligerar las cargas emocionales de los que tenemos al lado.

Esta primera historia fue viral a finales de noviembre, en un video se ve a dos niños de una clase especial de México que demuestra la importancia de comprender los sentimientos y emociones de otras personas.

En la imagen un niño con Síndrome de Down se acerca a su compañero de clase, que padece autismo y que se encuentra al borde del llanto. Dichas crisis suelen ser motivadas por el estrés, frustración o un ambiente con demasiados estímulos que provoca crisis de ansiedad en quien lo padece.

Un niño que dio su domingo a un anciano hambriento, una posada para perritos callejeros, visitar un asilo y cooperar para pagar la deuda de un adulto mayor, recuerdan que compartir y ayudar transforma nuestro entorno

El niño abraza y besa en repetidas ocasiones a su amigo para que no siga llorando. En la conmovedora escena el niño no desiste para conseguir consolar a su compañero y hasta lo insta a mover sus manos para generarle felicidad.

Decir buen día puede cambiar nuestro entorno y la actitud de los que nos rodean, sonreír, saludar y hasta dar las gracias son gestos más poderosos de lo que creemos.

Posada a perritos callejeros en Tamaulipas

La asociación Ayudar x Ayudar, Rescatistas Unidos, que se ubica en Matamoros, Tamaulipas, decidieron organizar en su albergue una posada para perritos callejeros donde les regalaron comida y hasta hubo piñata.

Debido al alto índice de perros que viven en situación de calle, una asociación tamaulipeca decidió alegrarles su día con una posada para recaudar comida, además de hacer que se la pasaran bien en una época tan difícil, principalmente por las bajas temperaturas por lo que fueron alojados en una casa puesta como albergue.

Ayudar x Ayudar, la organización que ayudó a estos perritos, fue fundada en 2013 y desde entonces, ha luchado por la defensa de perritos y gatitos que viven en el abandono o han sido maltratados, ayudándolos a su rescate, cuidado y rehabilitación.

Visitan a ancianos abandonados y les llevan regalos

Comida, pastel, piñatas y regalos fueron sólo algunas de las sorpresas que Santa Claus y un grupo de voluntarios denominados “2312” llevaron al asilo Ancianos Desamparados, ubicado en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Con alegría y nostalgia fue como este grupo de personas pasó un momento agradable y lleno de sorpresas para aquellos que encontraron un refugio dentro de esta casa hogar.

Voluntarios 2312 organizó este evento luego de publicar en las redes sociales una galería de fotos donde aparecía cada uno de los adultos del lugar con una cartulina que mostraba su deseo de Navidad.

Lo anterior sirvió para sensibilizar a la población y que surgieran padrinos, según Paola Díaz, integrante del grupo de voluntarios; la respuesta de la gente ante el llamado fue inmediata, pues se logró más de lo esperado.

La mayoría no tienen familia o fueron abandonados, algunos incluso vivían en las calles ante la falta de techo. Ante la precariedad de sus condiciones, el asilo exhorta a apoyar con insumos.

Agencia Estatal de Investigación de
Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía atambién los apoyó con cobijas Foto: (Asilo de ancianos desamparados)

En Querétaro también hacen un ejercicio similar donde cada semana, los miércoles de 17 a 19 hrs. hacen un evento denominado “Invita un café a un abuelo”, la actividad consiste en convivir con los ancianos del lugar y si está en sus posibilidades pueden llevar un regalo para ellos.

Adalid, le dio su domingo a un anciano que vendía dulces

En redes sociales, Adalid, un niño de ocho años, se hizo viral en redes sociales luego de que su mamá compartiera cómo ayudó con dinero y comida a un vendedor de paletas de la tercera edad.

La buena acción sucedió en Uruapan, Michoacán el pasado 5 de diciembre. Según Karen Espinosa, ella y su hijo se encontraban cenando cuando un adulto mayor ingresó al comercio en el que se estaban, para vender paletas de bombón. Nadie compró las golosinas, por lo que se sentó en una mesa a reposar “muy cansado, me imagino, de andar trabajando todo el día”, escribió.

Por lo que el niño, al darse cuenta de la situación, sin pensarlo se levantó de su mesa y se acercó al señor para darle 40 pesos que había ganado antes en la Lotería Mexicana. El vendedor le ofreció dulces, pero Adalid las rechazó y le pidió que se las quedara para venderlos después.

La historia de un niño
La historia de un niño que le dio tacos a un adulto mayor y se volvió viral (Foto: Facebook)

El menor regresó junto a su madre, pero no se quedó tranquilo. Buscó en sus bolsillos y se dio cuenta de que tenía otros 29 pesos, así que de nuevo se acercó al hombre mayor para darle el dinero.

Luego vio cómo el comerciante se había comprado un taco para cenar y lo comió con desesperación, narró después Adalid a Info Michoacán, por lo que se preocupó de que tuviera hambre y le pidió a su mamá que le compraran más comida.

En entrevista con dicho portal, Adalid dijo que de grande quiere ser médico para poder curar a la gente, y que le gustaría especializarse en enfermedades de adultos mayores.

También opinó sobre los adultos mayores que tienen que laborar como comerciantes para obtener recursos: “De que están en la calle yo lo veo mal porque ellos deben estar descansando, porque antes ya habían trabajado”, dijo el niño. Y agregó “Ellos casi no se pueden defender porque a veces los que ya están muy viejitos se enferman”.

Tiene 61 años, un compañero lo estafó, pero al final internautas se unieron para ayudarlo

Alberto Vale Avitia trabaja temporalmente en la construcción de una nueva tienda Coppel, en Loreto, Baja California.

Su caso se hizo viral a razón de que fue estafado por uno de sus compañeros, quien le robó la suma de 20,000 pesos, misma que sobrepasaba las posibilidades económicas de Don Beto.

La angustia de no poder pagar una cifra que le había sido arrebatada, llevó al señor Vale a acudir todos los días al Ministerio Público para pedir ayuda y preguntar si ya habían detenido a la persona que le había robado su dinero.

Un niño que dio su domingo a un anciano hambriento, una posada para perritos callejeros, visitar un asilo y cooperar para pagar la deuda de un adulto mayor, recuerdan que compartir y ayudar transforma nuestro entorno

Quienes conocen al señor saben que es una persona que se caracteriza por ser muy responsable, así como noble y trabajadora. Sin embargo, su situación empeoraba día con día al no saber cómo haría para cubrir una deuda ajena.

Al ser testigo de su angustia, fue América Leal, quien dio a conocer la historia de “Don Beto” a través de Facebook.

Aunque adulto mayor, Don Beto trabaja de manera temporal en la remodelación de un banco; con mucho esfuerzo y a pesar de contar ya con 61 años, se levantaba todas las mañanas para ir a trabajar, así como para ir a solucionar el problema que el compañero ladrón le dejó.

Por otro lado, América Leal trabaja en el banco donde el señor Vale colabora de manera eventual remodelando las instalaciones del lugar.

Fue por ello que América Leal se ofreció a ayudarle subiendo su caso a redes sociales, espacio en el que compartió el número de cuenta a fin de que pudiera recibir donaciones y recuperar su dinero.

De a cinco, ocho, cincuenta y hasta 300 pesos fueron las donaciones, que en la actualidad, suman 64,000 pesos para el señor.

A raíz de la buena suerte que corrió tras haber sido estafado, el anciano agradeció con lágrimas en los ojos la ayuda y el apoyo de las personas que lo ampararon a través de sus donaciones.

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