La debilidad de la economía mexicana ahora está llegando a sus consumidores. Las ventas minoristas cayeron un 2,3% en octubre en comparación con septiembre, el peor resultado desde diciembre de 2018, el primer mes de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. Las ventas aumentaron apenas un 0,4% interanual, muy por debajo del crecimiento del 2,2% pronosticado por economistas.
“Este es un mal comienzo para el cuarto trimestre, consistente con los indicadores adelantados que señalan que el consumo privado tendrá dificultades a corto plazo”, escribió Andrés Abadía, economista de Pantheon Macroeconomics, en una nota de investigación. “Los efectos negativos de la política monetaria restrictiva y la incertidumbre aún elevada de la política interna han sometido a los minoristas a una grave tensión”.
El consumo privado había sido uno de los puntos relativamente positivos de una economía mexicana que, de otro modo, habría estado estancada este año. En los primeros nueve meses del año, el sector minorista se expandió 2,6%, según datos del PIB del tercer trimestre.
Se espera que el producto interno bruto de México se expanda 1,1% el próximo año tras mantenerse estancado en 2019, según el pronóstico medio de los economistas en una encuesta de Citibanamex publicada el jueves.
Lo que dice nuestro economista
“Los datos apuntan a un estancamiento o debilitamiento de las ventas, y son consistentes con la desaceleración en el consumo mostrada por otros indicadores, incluidas las ventas de automóviles. Los resultados son coherentes con una política monetaria restrictiva, una política fiscal ajustada y un debilitamiento en el empleo y la confianza del consumidor en los últimos meses. No diría que el resultado es alarmante, ya que es un conjunto volátil de datos”.
—Felipe Hernández, economista para América Latina de Bloomberg Economics
AMLO, como se conoce al presidente, anunció el lunes que México aumentará su salario mínimo en un 20% el próximo año en busqueda de mejorar las condiciones para los trabajadores más pobres del país. El jueves, el banco central de la nación redujo las tasas de interés en un cuarto de punto por cuarta reunión consecutiva, mientras la economía se estancaba y la inflación se mantenía dentro del objetivo.
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