Detuvieron a integrantes de una banda que usaba WhatsApp para distribuir pornorgrafía infantil

Cinco mexicanos fueron detenidos por formar parte de una banda internacional de distribuidores de pornografía infantil a través de aplicaciones de mensajería para teléfono celular.

“Ángel Mancillado” fue el nombre que la Fiscalía General de la República (FGR) dio al operativo que ejecutó a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) para detener a una red de pedófilos.

La orden de implementación se dio de manera simultánea en cinco estados del país, operativo que se considera histórico en la persecución de células que atentan contra grupos vulnerables como lo son los niños.

A la investigación se sumaron más de 25 países, mismos que dieron constante seguimiento a nivel cibernético.

Paralelamente, elementos federales ejecutaron órdenes de aprehensión en contra de los cinco imputados, desmantelamiento que los destapó como grupo que operaba a través de distintos foros que crearon en la aplicación de WhatsApp por medio de la que compartían contenido pornográfico infantil a nivel internacional.

La FGR actuó conforme al marco de la lucha contra la explotación sexual infantil, de la que México forma parte en colaboración con el Grupo de la Unidad de Investigaciones Tecnológicas de España en constante intercambio de información con países en Europa y América Latina.

Con base en lo anterior, se logró determinar la identidad de cada uno de los administradores de los foros investigados con ayuda de países como Italia, Portugal, Chile, Bolivia y Costa Rica, mismos que en todo momento se mantuvieron en contacto para lograr la detención.

A este esfuerzo se sumaron también la oficina Europea de Policía (Europol) y la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).

El entramado digital con el que contaban los cinco involucrados no sólo distribuía las fotos, sino que también las comercializaba, además de realizar videos.

Los domicilios de los involucrados en la red se ubicaban en cinco diferentes estados: Guanajuato, San Luis Potosí, Estado de México, Baja California y Quintana Roo.

Éstos fueron detenidos por su probable responsabilidad en el delito de Trata de Personas Agravado en modalidad de que “quien comparta por cualquier medio imágenes consideradas fotografías y videograbaciones en las que participen una o varias personas menores de dieciocho años de edad en actos sexuales, con fines sexuales, reales”.

Fue el Ministerio Público Federal (MPF) adscrito a la SEIDO el que obtuvo la orden de cateo por parte del Juez de Distrito en turno Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, adscrito también al Centro de Justicia Penal Federal en San Luis Potosí.

También se aseguraron 15 dispositivos móviles y 36 dispositivos de almacenamiento electrónico que contenían imágenes de actos sexuales en los que se involucraron a menores de edad.

En tanto, los cinco delincuentes fueron puestos a disposición de un juez de control de San Luis Potosí.

Las acciones que se llevaron a cabo en los estados mencionados contaron también con el apoyo de las direcciones generales de investigación policial en apoyo a mandamientos y asuntos policiales internacionales e Interpol con las que se logró la captura de Jesús M., en Celaya, Guanajuato; César O., en Otumba, Estado de México; Fredy C., en Benito Juárez, Quintana Roo; José C., en San Luis Potosí y de Julio G., en Ensenada, Baja California.

Cabe señalar que México ocupa el primer lugar a nivel mundial en materia de abuso sexual, violencia física y homicidio de menores de 14 años, conforme a información provista por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Son alrededor de 4.5 millones de niños los que son víctimas de este tipo de delitos de abuso sexual, de los que sólo se da a conocer el 2 por ciento.

El Fondo de las Naciones para la Infancia (UNICEF) señala que México cuenta con uno de los presupuestos más bajos para combatir el abuso sexual contra menores, siendo el 1% de los recursos de la infancia el que se destina para su protección contra la explotación, la violencia y el abuso sexual.

Se estima que más de un millón de pedófilos están atrapando a los niños a través de las redes sociales, lo cual es un nuevo delito del que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) previene a los padres de familia, pues uno de cada cinco niños está teniendo contacto con una de esas redes de pornografía y explotación infantil.

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