La presidencia municipal de Santa Ana Atzacan, en Veracruz, se convirtió en un tétrico lugar la noche del lunes 17 de diciembre, donde integrantes del crimen organizado tiraron restos humanos.
De acuerdo con los primeros reportes, las partes desmembradas pertenecen a un hombre y una mujer que hasta el momento no han sido identificados.
Los descuartizados fueron abandonados dentro de bolsas de plástico y esparcidos por el parque de la cabecera municipal, ubicada en plena zona centro.
Según versiones de algunos testigos que presenciaron el hecho, hasta el lugar llegó un grupo de sujetos montados en vehículos, desde donde arrojaron los cadáveres.
La gente del lugar declaró a las autoridades estar temerosa de lo ocurrido, pues el incidente se registró cuando aún había gente en la zona.
El aterrador hallazgo fue reportado por pobladores al número de emergencia 911, por lo que autoridades se movilizaron de inmediato.
Al lugar llegaron elementos de la Policía Municipal, así como integrantes de Protección Civil de la localidad, para tomar conocimiento del suceso y acordonar la zona.
La Policía Estatal y Policía Ministerial también arribó a la zona e iniciaron con las diligencias correspondientes.
Peritos criminalistas recogieron los restos y los trasladaron a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde le será practicada la necropsia de ley.
En la escena del crimen fue abandonada una cartulina con un mensaje, junto a los restos de las personas, advirtieron autoridades locales.
Se espera que en unas horas los familiares acudan al Semefo a identificar y reclamar los cuerpos.
Los casos de abandono de cuerpos ocurre frecuentemente en varios estados de la República. El pasado mes de septiembre se reportó el hallazgo de 75 cadáveres tirados en el bosque de La Primavera, en Zapopan, Jalisco.
El descubrimiento se dio, luego de que vecinos de la localidad percibieron un olor fétido de varios días y que provenía de esa zona natural protegida.
Elementos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses encontraron alrededor de 75 bolsas en una fosa clandestina del lugar.
Las bolsas fueron arrojadas a un pozo, con una profundidad de al menos 10 metros. La zona fue resguardada por agentes de la Guardia Nacional, de la Fiscalía Estatal y Policía Municipal.
Según el reporte de las autoridades, todas las víctimas halladas fueron desmembradas.
Dos días antes de ese incidente, la Fiscalía de Jalisco informó sobre el descubrimiento de una fosa clandestina en el municipio de Tlajomulco, en esa entidad.
En una finca abandonaron 17 bolsas con los restos de 10 personas, las cuales correspondían a nueve hombres y una mujer.
El mismo mes, también fueron encontradas 29 personas en 119 bolsas de plástico en Zapopan, Jalisco.
Los restos fueron enterrados a más de cinco metros de profundidad en un terreno despoblado, ubicado en la zona metropolitana de Guadalajara.
Entre los cuerpos se encontraron 27 hombres y dos mujeres, de los cuales, tres fueron reconocidos por sus familiares.
En esa entidad, donde opera el cártel Jalisco Nueva Generación, se ha reforzado la vigilancia en varias ocasiones, debido a que se han ubicado más de 27 fosas clandestinas.
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