Entre el 2007 y el 2019 se han registrado 203.896 casos de violencia contra las mujeres en el país en los que se ha logrado localizar al agresor y su origen. La mitad de los victimarios se ubicó en 74 municipios, es decir, 3% del territorio (en total en México hay 2.473 ayuntamientos).
Según información del Banco Nacional de Datos e Información Sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Banavim) de la Secretaría de Gobernación (Segob), recopilados por El Univesal, las localidades identificadas se distribuyen en 25 de las 32 entidades del país.
Los sitios con más atacantes son:
Aguascalientes 15.105
Guadalajara 14.467
Morelia 12.977
Zapopan 9.928
San Luis Potosí 9.711
Centro 8.823
Mérida 7.361
Tuxtla Gutiérrez 6.594
Othón P. Blanco 6.314
Benito Juárez 5.821
Tlaquepaque 5.318
Las entidades en las que se ha identificado mayor violencia contra las mujeres, debido a que poseen cuatro o más municipios considerados focos rojos, son Jalisco, Colima, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nuevo León y Quintana Roo.
Las mujeres de estos estados, además han sufrido violencia principalmente desde su ámbito familiar; así lo ha registrado Banavim en 91% de los casos. El segundo entorno desde el cuál se llevan a cabo las agresiones es el comunitario.
Los datos registrados además arrojan que hay victimarios de todas las edades, ya que 110.000 casos dados durante los 12 años de los que se tiene constancia fueron perpetrados por menores de entre 0 y 11 años, mientras que 8.077 eventos fueron cometidos por personas de más de 61 años.
Para Julia Escalante, directora del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) en México, consultada por El Universal, las cifras muestra que hay epicentros de violencia de género, “lo que tienen en común estos municipios es justo ese arraigo de la cultura conservadora, machista, y son lugares muy cerrados. Aguascalientes y Yucatán presumen tener bajos índices delictivos, pero pese a esto vemos que no es lo mismo para las mujeres y las situaciones que padecen”, explicó.
Sin embargo, cree que hay muchos otros delitos de los que no se tiene registro “La mayoría de los casos de violencia doméstica no se denuncian por la poca credibilidad que la sociedad le da a las mujeres que han atravesado por una situación de este tipo".
Además, especialistas también desestimaron los datos del Benavim, ya que las autoridades municipales y estatales encargadas de nutrir la base de datos, no suben la información completa y en el caso de algunas comunidades no se ha proporcionado ningún dato.
Por ejemplo, en el caso de Veracruz sólo se tienen identificados a 890 atacantes, mientras que según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el estado con mayor número de carpetas de investigación por feminicidio.
“El Banavim ha sido un fracaso, pero no sólo eso, sino que hay un problema generalizado con las bases de datos. Cuando estás en campo te das cuenta de que es mucho más grave la violencia contra las mujeres que lo que los registros dicen”, dijo a El Universal María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio.
Por lo que considera se debe implementar un mecanismo que obligue a los gobiernos municipales a realizar un conteo más certero sobre los casos de agresiones contra las mujeres, para después establecer estrategias para atender el problema real. “Es fundamental tener cifras precisas porque es un diagnóstico, permite dar cuentas de cuáles son esas violencias que ponen en riesgo a las mujeres en el país”, explicó.
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