La bala que causó la muerte de Aideé Mendoza, estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidad (CCH) Oriente, el 29 de abril pasado, fue disparada con una pistola Glock calibre .9 mm perteneciente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y que le fue robada a un elemento.
Así lo reveló el peritaje final de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), realizado en coordinación con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cual también establece que el disparo se realizó desde adentro del plantel.
Esta versión fue confirmada por estudios realizados por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), los cuales fueron coincidentes, aunque con una “diferencia de centímetros”.
“Tuvimos que ponernos de acuerdo con los especialistas de la UNAM, que tenían algunas dudas respecto a los peritajes y los dictámenes que se tenían, no solamente de la Procuraduría, eran testigos, las visitas, todas las diligencias que se hicieron y pedimos que nos ayudaran los del Politécnico. Para reforzar esta conclusión pedimos el apoyo de la Fiscalía General de Justicia Militar, ellos lo hicieron y coincidió con los dos dictámenes”, narró la Procuradora de Justicia, Ernestina Godoy.
De acuerdo con los testigos, nadie escuchó la detonación; únicamente las 15 personas que se encontraban a un lado de la joven de 18 años de edad refirieron haber escuchado un ruido similar al de una botella al abrirse; de acuerdo con la PGJCDMX, esto se debe a que una mochila sirvió como silenciador.
Godoy Ramos detalló que hay un detenido relacionado con el ilícito, quien presuntamente se dedicaba al narcomenudeo en las inmediaciones de la escuela; sin embargo, al sujeto —capturado semanas después del homicidio—, hasta el momento sólo se le imputa el robo del arma de cargo, pues ningún testigo ha aportado datos que lo vinculen con la muerte de la alumna.
“No quisimos salir en su momento pero, efectivamente, hay un detenido acusado de robo de una pistola .9 mm, de una bala que mató a Aideé; lo detuvimos, cateamos su casa, pero no pudimos vincularlo con el homicidio”, explicó.
Advirtió que la Procuraduría hizo sin éxito una campaña de acercamiento con el personal y estudiantes del CCH en un afán de determinar si el detenido fue visto en el interior del plantel el día y a la hora en que Aideé murió.
“Es una persona que estaba alrededor de la escuela, era ‘dealer’(narcomenudista), tenemos videos donde él está asaltando a algunos carros de Bimbo, está imputado también por eso, entonces todo mundo decía que era probable que sí hubiera estado ahí, no está cerrada la carpeta, pero no tengo hasta ahora manera de hacerle la imputación”, agregó Godoy.
Insistió en que 15 trabajadores de la UNAM que estuvieron en el CCH el día de los hechos vieron al detenido, a través de la cámara de gesell, y no lo identificaron. “No lo reconocieron, nadie hizo la imputación y no lo hemos podido vincular por el homicidio de Aideé” .
La fiscal explicó que desde la Máxima Casa de Estudios hubo dudas sobre los peritajes originales por lo que se hizo una mesa de trabajo en la que participaron los doctores de la UNAM.
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