El tiburón blanco que quedó atrapado entre los barrotes de una jaula de turistas en la Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe, en Baja California, “no se fue nadando”, tal y como aseguró la empresa Nautílus en su comunicado.
Ese es el mensaje tajante que escribió a través de su cuenta de Twitter Arturo Islas Allende, el activista que denunció los hechos el pasado viernes. El tiburón “sí murió”, insistió. "Se fue al fondo del mar”, y para demostrarlo publicó nuevas imágenes desoladoras.
“Ante los desatinados comunicados de @CONANP_mx @profepa y #MikeLeverfueradeMexico, responsable de la muerte del tiburón blanco, después de la publicación del video donde expongo el accidente x negligencia, me veo en la necesidad de mostrarles la segunda parte del video no miento”, escribió en la red social Islas Allende.
En la grabación compartida en Twitter se ve cómo el tiburón blanco, después de desangrarse entre los barrotes, cae y flota inerte en el océano.
“Tristemente, tuve que compartir este video. El tiburón sí se murió. Sí se fue al fondo del mar. Yo no quería compartir el video por respeto a esta especie, porque creo que verla así es indignante. Lo que me genera mucha tristeza es que las autoridades sabían que este video existía y que corrían el riesgo de que fuera público, y aún así decidieron ellos lanzar un comunicado, la CONANP, en donde todavía querían justificar un poco el tema de la actividad y lo que hace este barco, Nautílus, y justificarse que sí se había notificado, cuando la realidad es que si esto se hubiera notificado, ese barco no tendría que seguir navegando en aguas mexicanas hasta esclarecer, pagar las multas correspondientes y obviamente pagar por lo que sucedió”, denunció el activista en el video.
Aunque los hechos ocurrieron el 9 de octubre, la grabación del incidente no fue difundida hasta el pasado viernes, cuando Arturo Islas la compartió por primera vez en redes. Las imágenes muestran el momento en que el tiburón blanco embiste la jaula de observación en la que se encuentran dos turistas, y muere atrapado y desangrado entre los barrotes.
“Hay un tipo que se llama Mike Lever, que es dueño de dos barcos. Este video que vieron en que el tiburón se llena de sangre y desafortunadamente muere, es en el Nautílus”, denunció el activista el fin de semana. “Este tipo no quiso cambiar sus jaulas. Se le insistió desde el 2017 que por favor cambiara sus jaulas. [...] Nunca las cambió, hasta que pasó esto que pasó”, añadió.
El accidente se produjo en la embarcación Nautílus, propiedad del empresario canadiense Mike Lever. Después de que Arturo Islas acusara a la empresa de no cumplir la normativa vigente, y de haber provocado la muerte de una especie protegida, la compañía se defendió y aseguró en un comunicado que el tiburón blanco se había ido nadando. Además, añadió que la observadora de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Beatriz Guadalupe Torres González, estuvo presente en el viaje, levantó acta del accidente, y verificó que la actividad del Nautílus cumplía con el Programa de Manejo vigente.
Aunque tal y como demuestra el segundo video del activista, el tiburón blanco sí murió tras el accidente. Dañar a un ejemplar de esta especie está sancionado en México, al igual que capturarlo o retenerlo, al tratarse de un animal amenazado, según la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Según informó la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el ejemplar era “un macho de aproximadamente 3.5 metros de longitud, el cual se ha visto en áreas circundantes de la Reserva de la Biosfera de Isla Guadalupe desde el 2016”.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ya investiga los hechos.
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